El presidente francés y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy,calificó hoy de "un error gravísimo" no haber inscrito en la Constitución europea las raíces cristianas del continente.
"Cuando viajas por Europa te das cuenta de que es un manto de iglesias y catedrales. Es absurdo negar sus raíces cristianas. Si se niega la identidad, no puedes compartirla con los demás", afirmó Sarkozy en un mitin en Aviñón.
El presidente saliente se definió como "profundamente europeísta", pero consideró que la construcción europea "se ha desviado de sus principios fundamentales". Agregó que "Europa no se construyó contra las naciones" y apeló a defender las fronteras.
"Los países que triunfan son aquellos en los que se sienten orgullosos de su nacionalidad. En Francia estamos orgullosos de ser franceses y no queremos que Francia sea puesta en duda sistemáticamente", aseguró.
Reiteró su intención de abandonar el espacio Schengen si no hay una reforma profunda de las estructuras y dijo que no tendrá miedo a hacerlo unilateralmente "como hizo en su momento en general De Gaulle".
Sarkozy reconoció que muchas de sus propuestas se dirigen a los casi 6,5 millones de votos de la ultraderechista Marine Le Pen, pero señaló que "no hay que pedir perdón por ello".
"No tenemos lecciones que recibir de nadie y menos de aquellos que están apoyados por el último Partido Comunista de Europa", afirmó en referencia a su rival de la segunda vuelta del próximo domingo, el socialista François Hollande.
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