lunes, 28 de diciembre de 2020

*LA FE TIENE NOMBRE DE MUJER

 




Y como tengo costumbre hace ya algunos años mi último artículo de este 2020 tiene especial dedicatoria.

Jesús Rodríguez Arias



LA FE TIENE NOMBRE DE MUJER

El último artículo de este año 2020 tendría que ser un recopilatorio de cuanto nos ha sucedido, tendría que ser escrito desde esa clase de amargura que nos lleva a la desesperanza y eso no estoy dispuesto hacerlo porque iría en contra de mis principios más insondables.

Podría escribir en este 28 de diciembre del martirio de los Santos Inocentes que son en sí todos los niños abortados y todos esos ancianos y enfermos que morirán por medio de la eutanasia recientemente aprobada en España. Una ley execrable que potencia la muerte en detrimento de la vida. Solo pido a Dios que perdone a los 198 diputados que la apoyaron con sus votos.

Llevo ya algún tiempo dedicando mi último artículo del año a personas concretas dejando un poco lo acontecido y lo normal sería hablar de la pandemia, de sus secuelas, realidades y también de la vacuna que ya se espera como agua de mayo.

La Fe tiene nombre de mujer y en el caso que nos atañe redunda más si cabe esta afirmación pues de quién os hablo vive la profundidad de la Fe de forma recia demostrando con hechos, palabras y algún oportuno silencio su inquebrantable Amor a Jesús, María y la Santa Madre Iglesia. Ella demuestra día a día que una vida longeva y llena de coherencia es en verdad la clase de existencia que muchos deseamos. Mujer de marino de guerra ha sabido en carne propia lo que es hacer el petate cada vez que había nuevo destino. Sabía que donde estaba el marido también lo estaba la familia y por eso cada cierto tiempo cogían carretera y manta junto a sus hijos para dirigirse donde fuera e instalar su hogar.

Esa Fe que siempre ha abonado ha hecho que vea la claridad incluso en momentos muy duros y drásticos pues ha tenido que conocer la dureza de la enfermedad en sus seres más queridos, la reciente muerte repentina de su hijo Antón, la vileza del corazón de unos terroristas que asesinaron a un familiar muy directo. En su corazón, que pese a todo no alberga rencor hacia nada ni nadie, impregna el dolor y también esa clase de alegría que da la Esperanza en saberse hijos de un Dios que ante todo y sobre todo es Amor.

Mujer dedicada en cuerpo y alma a su familia, a la Iglesia así como a las personas que la pueden necesitar. Gran defensora del seminario diocesano así como de nuestro obispo de Cádiz y Ceuta, Monseñor D. Rafael Zornoza Boy. Mujer que con su actitud ante todo santifica la vida ordinaria, lo que en verdad entendemos como el día a día, que a priori parece fácil pero para nada lo es.

Dios que es inmensamente generoso conmigo ha hecho que tenga el privilegio de contar con su amistad que valoro en la verdadera dimensión que tiene pues es un referente en cuanto a testimonio de vida y también de Fe. Observar desde el silencio su inquebrantable fuerza interior me hace pensar que muchas veces nos quejamos demasiado, que dejamos de hacer lo que debemos por naderías, por leves sufrimientos que en verdad de tanto mirarnos en ellos se vuelven insufribles para uno y para el resto. Es bueno aprender de personas que se mantienen en pie, sacando fuerzas de flaquezas, con esa clase de sonrisa interior que da la Fe bien entendida y vivida a cada instante.

Sí, pienso que la Fe tiene nombre de mujer y en este caso en particular se llama Tere Sahagún que es más de lo que torpemente he escrito, su grandeza radica en que todo lo que realiza lo hace siempre para mayor gloria de Dios y eso bien que se nota.

Querida Tere: Bien sabes que tanto para Hetepheres como para mí eres más que una amiga, eres hermana en el Amor de Dios, sabia consejera y una mujer valiente que sabe ponerse al lado de aquellos que son vilipendiados por el mal. Gracias por cuanto haces, gracias por estar siempre ahí.

Ahora solo cabe brindar por un 2021 mejor que el que dejamos atrás. Solo queda mostrar mi gratitud a Andalucía Información San Fernando por su confianza y la libertad que encuentro a la hora de escribir cada semana.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 21 de diciembre de 2020

* REFLEJOS DE NAVIDAD

  



Estamos a días de vivir una nueva Navidad, distinta pero sin perder la raíz de lo que es la celebración. Será una Navidad, como todo el resto de este maldito año 2020, que recordaremos siempre el que se lo pueda permitir.

Y como ya va siendo tradicional hace muchos años mi tribuna de opinión en Andalucía Información de estas fechas es un Cuento de Navidad. 

Esperando os guste y sobre todo os haga pensar.

Jesús Rodríguez Arias




REFLEJOS DE NAVIDAD

Algún día tendré que hacer examen de conciencia, se decía Pelayo a veces, pero nunca llegaba el día. Será porque no le apetecía enfrentarse cara a cara con su pasado, será porque sabía muchas cosas les iban a dar ese resquemor que tienen las heridas que no llegaron nunca a cicatrizar, será porque a lo mejor y en el peor de los casos no ha hecho las cosas tan bien como debiera. Lo cierto es que si había una fecha en el año que más temía era precisamente la Navidad porque es cuando te encuentras con los recuerdos en cualquier recoveco y eso es lo que él no quería.

Próximo a cumplir los setenta puede decir que ha tenido una buena vida, que ha hecho siempre lo que ha querido y también lo que le han dejado. Sus padres Ignacio y Pastora le inculcaron esos valores que son propios en un hogar donde el cabeza de familia es militar, concretamente marino. Virtudes que les enseñaron casi desde la cuna a él y sus cinco hermanos, ya solo le viven dos, y con las cuales creció. Tuvo un hogar ciertamente itinerante pues D. Ignacio, que es como le llamaba todo el mundo, cada cierto tiempo tenía que hacer el petate y montar su hogar en distintas ciudades de la geografía española incluso llegando a destinos internacionales como Bruselas o Estados Unidos. Si una cosa tenía Pastora es que donde estaba el marido estaba su familia. Gracias a esa itinerancia de vida Pelayo nunca llegó a echar raíces en ningún lado, nunca llego a tener amigos de verdad, aunque aprendió mucho, conoció a mucha gente, le hizo tener una mente más abierta, amén de hablar varios idiomas que para los años que le tocó vivir no era para nada moco de pavo.

Estudió arquitectura profesión a la que ha dedicado su vida, su estudio y un prestigio internacional. Ganó mucho y también gastó mucho, vivió demasiado y ahora se da cuenta que no ha valido para nada correr tanto.

Se casó con Charo, una preciosa sevillana que destacaba en la abogacía y como buena pareja de la época se dedicaron a atesorar mucho para después darse cuenta de que nunca tuvieron nada. No eran mucho de Iglesia y por supuesto en Navidad, mientras sus respectivas familias se reunían, viajaban a otros lares para conocer otras culturas despreciando con su actitud la propia suya. Anselmo y Paca, los padres de Charo, eran personas muy humildes que trabajaban en el campo y que con demasiados esfuerzos pudieron pagar la carrera a la “niña”. Pelayo piensa que nunca llegó a gustar del todo a sus suegros porque lo veían un yupi de esos muy trajeados y que hablaba muy “fino”.

Ricardo es el único hijo de Pelayo y Charo que fue quién pagó el pato del prestigio internacional y del inmenso trabajo de sus padres pues se pasó la vida internado en colegios carísimos que impartían la excelencia académica pero no el cariño ni el amor de unos padres, de una familia. Ricardo creció, se hizo hombre, e ingresó en la Escuela Naval de Marín, para orgullo de su abuelo Ignacio, y ahora es capitán de corbeta con destino en San Fernando donde ha hecho una preciosa familia junto a Lola y sus tres hijos.

Pelayo sufrió en sus propias carnes la crisis económica, perdió ingente cantidad de dinero, tanto que incluso fue eliminado de las listas de los que son influyentes. Fueron años demasiados duros que hizo viera cuantos errores había cometido. Había sacrificado a su propia familia por el maldito interés.

Hace unos años decidió dar carpetazo para comenzar nueva y definitiva etapa con Charo, el gran amor de su vida, en La Isla que lo vio nacer. Viven un poco alejado de todo y todos, en un bonito chalé que casi siempre está demasiado vacío. Este año, como cada Nochebuena y Navidad, la pasarán en soledad.

Saben que este año serán unas navidades virtuales, saben que ellos tampoco pueden pedir peras al olmo. Lo que no saben es que tras el timbre que suena rompiendo el silencio de la Nochebuena están Ricardo, Lola y sus nietos, lo que no saben es que también para ellos hay Navidad.

Con mi tradicional cuento os deseo a todos una Feliz y Santa Navidad.

Jesús Rodríguez Arias




lunes, 14 de diciembre de 2020

* ESPERANZA

 



 


En esta semana tan especial quiero compartir con todos vosotros una historia llena de Esperanza...

De eso trata mi semanal tribuna en Andalucía Información.

Jesús Rodríguez Arias





ESPERANZA

Antonio a sus 63 años no se acuerda bien de la estampa que tenía su madre Carmen en el recetario de cocina heredado de la abuela Encarnación. No, no es capaz de poner cara a la Virgen que allí estaba fotografiada. Sí recuerda que era papel de foto que presentaba el apergaminado amarillento de las cosas antiguas y muy usadas. Antonio no se acordaba si la imagen a la que tanta devoción tenía su madre era la Virgen del Carmen u otra pues su memoria con tanto trabajar ha ido disminuyendo aunque todavía sea capaz de rememorar la larga carta de tapas que se servía en el bar que regentaba su padre al ladito del Mercado.

Y es que Antonio empezó en esto de la hostelería siendo un chinorri ya que ayudaba a su padre en el bar. Antes no era como ahora que parece que los jóvenes nunca cumplen la mayoría de edad, antes había un sentido del deber, antes los jóvenes eran mayores de un día para otro y adultos tras hacer el servicio militar.

Su vida no ha sido fácil como para nadie de su generación que consiguieron labrarse un futuro con demasiados esfuerzos y lágrimas. Antonio sucedió a su padre al frente del bar cuando este se “jubiló” aunque en verdad no lo hiciera nunca del todo.

Cuarenta y nueve años al frente del bar que se tuvo que trasladar unos metros ya que la propiedad cambió de manos y con ésta vino una brutal subida en el alquiler. Todavía se pregunta como le pidieron que pagase lo mismo que en la sevillana calle Sierpes. Ni tanto ni tan calvo…

Antonio se casó con Luisa delante de la Virgen del Carmen. La recuerda guapa y con ojos llenos de felicidad. La misma que tenía cuando parió a sus tres hijos: Antonio, Juan y Carmela. Mujer dedicada a su familia y también a trabajar pues ella es la que gobernaba la cocina del bar que en verdad era una ampliación de su casa. Luisa hace poco menos de diez años enfermó y se la llevó ese Dios en el que él ya no creía en tres meses dejándolo demasiado solo y abandonado. Mientras algunos se refugian en la tristeza, otros en la desesperación, el bueno de Antonio se refugió en el bar y que gracias a su hijo Juan y Asún, su pareja, pudieron salir hacia adelante.

Cuando la cosa más o menos iba bien sucede lo impensable pues llega de China un virus que acaba destrozando vidas y negocios. El cierre de meses por el confinamiento, eso que los cursis llaman “primera ola”, los aplastó. Después el verano que más o menos para al final con tanto cierre perimetral, tantas restricciones y toques de queda Antonio ha tenido que bajar la baraja del bar para siempre porque ya no podía mantenerlo ante su desmesurado coste y además sin haber recibido ninguna de las ayudas prometidas por las Administraciones.

Es verdad que le coge con más de cuarenta años cotizados, con una familia que es alegría y riqueza para el corazón, con unos nietos e hijos que lo quieren y sobre todo admiran, pero él está algo vacío, no solo porque eche de menos a Luisa a cada instante, sino por la falta de Fe. A lo mejor por eso se acuerda tanto de esa vieja y amarillenta estampa de su madre.

Un día, paseando por la calle Real, pasó por la Iglesia de paredes blancas inmaculadas del barrio de San Francisco, miró hacia arriba y vio al azulejo del Sagrado Corazón de Jesús que antes estaba en la fachada del Ayuntamiento donde ahora hay unas horteras letras de aluminio y sin pensárselo dos veces entró. Sí, allí estaba la imagen que tanta devoción le tenía su madre y su abuela: La Señora de la Esperanza. Ella era la Fe de sus mayores y también la que creía no tener. En su mirada se refleja que los miedos, padecimientos, dolores son mitigados hasta hacerlos desaparecer. Entonces Antonio vio y creyó que una vida sin Esperanza simplemente no es vida.

En la misma Esperanza que  vivió y murió nuestro querido hermano Juan Manuel, Mamé,  Abreu Ibáñez que ya descansa en Paz. Mi pesar a su Familia, a mi querida Hermandad de Expiración así como a la J.C.C.

Jesús Rodríguez Arias

miércoles, 9 de diciembre de 2020

*REDENCIÓN EN TU MIRADA

 



Mi semanal tribuna publicada hoy miércoles 9 de diciembre en Andalucía Información tiene esencia de Jerez y aroma de La Isla...

Jesús Rodríguez Arias








REDENCIÓN EN TU MIRADA


De todo el amplio abanico de temas a tratar esta semana pienso he elegido el mejor, el que más me llena y con el que me siento complacido. Sé que muchos de vosotros pensabais que podría escribir de otras cuestiones que nos preocupan, ya lo haré más adelante, pero hoy quería que mi artículo tuviera esencia jerezana y aroma de La Isla.

Hoy os quiero hablar de cómo quedé prendido de la Redención al encontrarme con la mirada de Jesús. Fue hace dos años con motivo del VII Anuncio de la Navidad que estuvo a cargo de mi querida amiga y hermana en la Fe Ana María Gutiérrez de la que fui su presentador. Una semana antes había girado la protocolaria visita a la Hermandad que organizaba dicho acto y que he de reconocer me recibieron con los brazos abiertos.

Estuve conversando con su hermano mayor, Agustín Llamas, para coordinar un poco lo que era en sí el protocolo del evento y después pasamos de la Casa de Hermandad al Santuario de María Auxiliadora para conocer en primera persona a los Titulares. Sirvieron de cicerones la propia Ana María y Rafa López Ruiz, secretario de esta populosa confradía de la tarde del Jueves Santo en Jerez y un apasionado de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia.

Expectante estaba ante las tallas de Jesús y María que me cautivaron desde el primer momento ya que Ella tiene tintes muy macarenos y Él, al encontrarme con su mirada, quedó prendido en mi corazón por los siglos de los siglos. Me dijeron que tenían previsto una restauración del Señor por su propio autor, el reconocido imaginero Juan Ventura. Sólo os diré que tras ser magistralmente anunciada la Navidad por mi querida Ana María Gutiérrez formalicé mi incorporación en la Salesiana Hermandad de la Redención en la cual me encuentro a gusto, feliz y también en Familia que eso en verdad es lo que debe ser una hermandad.

Hace seis meses Nuestro Padre Jesús de la Redención partió para tierras sevillanas para alojarse en los talleres de Juan Ventura y el lunes 7 de diciembre la impresionante talla de Cristo ha vuelto a casa, al Santuario de María Auxiliadora en Jerez de la Frontera. La imagen restaurada del Señor se ha guardado en el mayor de los secretos, como debe ser, hasta que por medio de la Solemne Eucaristía que a partir de las doce del mediodía quede expuesta a veneración de todo el pueblo.

Me alegro con las alegrías de mi querida hermandad de la Redención y más con sus hermanos que son los míos. Confieso que comparto sentimientos llenos de emoción ante la vuelta a casa de Jesús y su impresionante restauración. Cristo ha vuelto a su casa en el jerezano Santuario de María Auxiliadora y todos los hermanos y vecinos de tan popular barriada nos encontramos tranquilos y fervientemente alegres.

Jesús, que está a semanas de Nacer, es la Esperanza viva en la que podremos encontrar lo que es la Redención, el Amor y con Él la entrega y el servicio a los demás sin tiempos ni límites. Pienso que en los tiempos que corren ser cristiano, ser de Cristo, es una verdadera heroicidad, porque estás en una constante guerra civil interna entre lo que debes o no hacer para intentar ser coherente.

Y también reconozco que estos días tengo en el recuerdo  a mi querida hermandad de Afligidos de San Fernando, a la cual pertenezco hace ya treinta y cinco años, en la que aprendí ser un cristiano-cofrade veraz, servir a la Madre Iglesia como ella quiere ser servida, leal con sus pastores y por eso mismo, desde mí coherencia personal, debo dejar constancia de mi absoluta lealtad a mi siempre querido y admirado Monseñor D. Rafael Zornoza Boy, obispo de Cádiz y Ceuta por ser un Pastor bueno que representa a la Iglesia Católica en la cual creo.

Mis recuerdos se pierden cuando encuentro la mirada de la Virgen de la Amargura que es elegante belleza, por siempre Inmaculada y Madre de la Iglesia.

Jesús dame tu Redención y alivia mi Amargura.

Felicitar a mi querida Hermandad de la Redención Salesiana de Jerez de la Frontera por hacerlo todo tan bonito.

Jesús Rodríguez Arias



martes, 8 de diciembre de 2020

LECTURAS Y EVANGELIO SOLEMNIDAD INMACULADA CONCEPCIÓN

 




Evangelio de hoy y lecturas

Primera lectura

Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20

Después de comer Adán del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«Dónde estás?».
Él contestó:
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí».
El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».
Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí».
El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?».
La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí».
El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso,
maldita tú
entre todo el ganado y todas las fieras del campo;
te arrastrarás sobre el vientre
y comerás polvo toda tu vida;
pongo hostilidad entre ti y la mujer,
entre tu descendencia y su descendencia;
esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».
Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Salmo

Sal 97, 1-4: Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12.

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en Cristo
con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos.
Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo
para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor.
Él nos ha destinado por medio de Jesucristo,
según el beneplácito de su voluntad,
a ser sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.
En él hemos heredado también,
los que ya estábamos destinados
por decisión del que lo hace todo según su voluntad,
para que seamos alabanza de su gloria
quienes antes esperábamos en el Mesías.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.
El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.

lunes, 30 de noviembre de 2020

* PELÍCULAS DE NAVIDAD

 



 

Con la que está cayendo la gente parece estar aburría...

Dimes y diretes, crípticos mensajes con intención de joder, perdón, molestar al personal...

Enciendes la tele, la radio o abres algún periódico y te encuentras a la mansalva de políticos haciendo sus componendas para seguir en el "candelabro"..

Y mientras las redes sociales arden porque ya hace tiempo perdieron el norte  y en vez de un lugar de encuentro y comunicación es un espacio de desencuentro...

Ante esto lo tengo fácil. Apago el móvil y el ordenador mientras enciendo la televisión para ver una cándida película de Navidad que haga, aunque sea de forma irreal, creer en el género humano tan alejado de los valores, de la bonhomía, de la bondad...

De eso escribo en mi semanal tribuna en Andalucía Información.

Jesús Rodríguez Arias


PELÍCULAS DE NAVIDAD

Me he levantado canturreando el villancico “blanca Navidad” y no es porque estemos a semanas de revivir de nuevo el Nacimiento del Niño Dios sino que antes de acostarme una idea revoloteaba en mi cabeza en forma de tímida inspiración.

Os confesaré que aun estando informado de cuanto pasa en España y en el mundo intento alejarme de esa vorágine, de esa guerra sin cuartel, que se ha convertido la política donde los actores principales representan sus papeles con total “credibilidad” y los espectadores, es decir nosotros, nos enfrascamos en batallas cainitas que ponen fin, en el peor de los casos, a amistades de años así como enrarece la relación con nuestros semejantes que era ciertamente buena hasta que nos entregamos a participar en el gran circo que se muestra tras las pantallas, en las hojas de los periódicos ya sean en papel o virtual o por las redes sociales.

Pienso que los españoles de a pie, que somos tú, yo y el resto, estamos hartos de tanta intoxicación, de tanta manipulación, de tantas malas noticias, de estar enfadados con nosotros mismos y también con el resto. La vida es mucho más sencilla, más amable, más normal y corriente que como nos las quieren pintar. Por eso cuando estoy sobrecargado busco relajarme con una imagen de la vida, también del mundo, que aun siendo un poco exagerada existe de verdad. Por eso de un tiempo para acá aparte de leer, escuchar música, pasear, conversar, rezar, escribir, lo que hago es visualizar cómodamente películas de Navidad.

En las películas de Navidad, las americanas, siempre hay una trama amable que te indica que durante estas fechas todo te puede ocurrir, los sueños se pueden cumplir, familias a lo mejor algo alejadas por mil problemas ponen de su parte para encontrarse, el amor nunca encontrado, perdido o destrozado se hace visible y se puede llegar a reconstruir, las personas, los vecinos, dejan apartadas su diferencias y todas luchan por su pueblo o por el lugar donde estén para que la Navidad sea Navidad. Son películas que sabes que van a acabar bien, que no tienen cabida dramas incorregibles, que la bondad natural del ser humano existe, donde todos están unidos en hacer el bien.

Sí, son las películas de Navidad un estudio sociológico que deberíamos prestar más atención ya que estas nos muestran unos valores que existen en nuestras vidas pero nosotros por nuestras prisas e intereses los hemos ido aparcando y así nos va. ¿Ya quién tiene tiempo para escuchar a su semejante sin prisas ni mirar reloj? ¿Quién tiene tiempo para ofrecer a su prójimo una palabra de auxilio, apoyo o consejo? ¿Quién es el que sirve a la comunidad desde la generosidad y el altruismo para engrandecer su pueblo o ciudad? ¿Quién pone sus dones para que nuestras tradiciones y devociones no se pierdan según pasan los años?

Mucho criticamos a los anglosajones su forma de vivir la Navidad pero nos hemos preguntado: ¿Cómo vivimos la nuestra? ¿Nos preparamos? ¿Está nuestro corazón acondicionado para ser portal del Niño? ¿Somos capaces de hacer el Bien sin mirar a quién?

Ahora todos estamos indignados porque no vamos a poder celebrar la Navidad como toda la vida aunque sepamos que este virus está destrozando todo. Sé que es difícil no cenar o almorzar con toda la familia, sé es difícil no nos podamos ver, sentir, tocar, llorar o reír porque tenemos que guardar las normas y lo más es hablarnos vía telemática. Muchos dicen que este año no hay Navidad, algunos incluso desearían que esto fuera cierto, pero siento llevaros la contraria porque va a celebrarse como todos los años, con condiciones distintas, Ya que Jesús Niño nos volverá a nacer en la madrugada del 25 de diciembre para traernos a este mundo, que ni siquiera quiere luces que iluminen y alegren nuestros días, Amor, Paz, Fe y Esperanza, de las que estamos tan escasitos.

Por eso intento envolver mi día a día con los buenos sentimientos que marcan las películas de Navidad mientras el mundo se emputece cada día más viciado de tan malas noticias que nos llenan de resentimiento.

“Oh, blanca Navidad, sueños/ que todo es blanco alrededor/ blanca Noche Buena/ mi mensajera/ de Paz y de buen Amor.”

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 23 de noviembre de 2020

*ENFADOS VÍA WHATSAPP

 


 

Que la sociedad, que el mundo que conformamos tú, yo y todos los demás, está fatal no hace falta ni decirlo...

Una sociedad que se relaciona por medio de las redes sociales, WhatsApp y demás aplicaciones de mensajería refleja hasta que punto vivimos en la irrealidad, la nuestra no la de otros...

Y si nuestra vida se desarrolla en lo virtual nuestras afinidades, relaciones y enfados también. 

Pues de eso va mí semanal tribuna en Andalucía Información San Fernando.

Jesús Rodríguez Arias 


ENFADOS VÍA WHATSAPP

Es de todos conocido que existen lugares para palpar como está la sociedad. Existen sitios donde te puedes sentar para disfrutar de ese momento solo o en compañía y que con solo observar puedes dirimir lo que sienten, piensan u opinan los demás. Son las plazas y parques de ciudades y pueblos así como las terrazas de cafeterías y bares ventanas perfectas para saber cómo anda el mundo.

Un ejemplo: El otro día tuve que ir a una localidad de la Bahía de Cádiz pues tenía que firmar unos documentos que había dejado pasar con el tema de la pandemia y que ya no podían esperar más. Una vez concluido el trámite, que es más engorroso si cabe con la cantidad de normas ahora establecidas, nos sentamos Hetepheres y yo en la terraza de un bar para tomar algo que nos sirviera de aperitivo y poder así disfrutar del solecito y del muelle pesquero que se abría a nuestras miradas mientras escuchábamos el graznido de las gaviotas. Cómo soy observador y aprovechando que mi mujer hacía innumerables gestiones telefónicas del negocio familiar vi como se acercaban a la mesa contigua a la nuestra, separada con la medida distancia de seguridad, dos señoras de cuarenta y tantos largos que iban conversando de un tema que no le presté atención porque carecía de interés aunque su tono normal de voz era más bien alto.

Vino el camarero, pidieron, y fue ahí cuando empieza una trama y un “drama” que me sirvió para reflexionar. Una de ellas, la que más hablaba, recibe una llamada de una persona que le informa de sopetón que “noséquién” la había echado del grupo de WhatsApp. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Pero esa que se ha creído? ¡A mí no me echa nadie! La amiga observaba calladamente, no le quedaba otra, y entonces haciendo caso omiso a la caña de cerveza y el platito de aceitunas empieza a escribir por el móvil, me imagino a la administradora del grupo, mientras hace aspavientos porque la misma pasa de ella y entonces llama por teléfono y a grito pelado le explica a quién le informó antes: “No me responde “lahijadelagran…” ¿Qué jarcheo? ¿Eso ha dicho? ¡Qué se quede con el grupo, con el “guasa” y con todas sus castas! Se palpaba la tensión y el mal ambiente en la hasta entonces tranquila terraza.

Esto que os he explicado es verídico y un reflejo de nuestra sociedad porque ya la gente se enfada vía WhatsApp o por las redes sociales. Sí, hemos creado un mundo lleno de individuos enchufados todo el santo día al móvil, al ordenador, donde transitan por las calles virtuales donde son muy conocidos pero que desconocen lo que es el mundo real. En el tren, en el metro, casi nadie habla con el otro, casi nadie lee, porque todos fijan su mirada en el mega móvil que tienen en las manos mientras escuchan música. Todos aislados de todos…

“Con lo bien que vivía yo sin Facebook”. Esta aseveración la he escuchado en más de una ocasión de personas queridas que se manejan muy bien por las redes. Mi respuesta: Sí y no. Sí porque Facebook, sobre todo, se ha convertido un patio de vecinos mal avenidos donde los insultos, chismorreos y puñaladas traperas están a la orden del día. Un lugar que podría ser un lugar de encuentro, que lo es, de información, de sano cachondeo, de compartir y de conocer a otras personas que son buenas de verdad lo hemos convertido en un pozo negro lleno de hedor. He visto, también lo he sufrido, como de la noche a la mañana la gente te quiere a rabiar y después te odia a muerte vaya usted a saber por qué…

Cada día que pasa soy más escéptico y no solo en las redes sociales, cada día que pasa me reafirmo en la idea que prefiero quedarme con las personas que quiero de verdad y lo demás se lo dejo a los demás.

Pobre mundo que necesita de un cacharrito, llámese móvil, tablet u ordenador, para relacionarse mientras olvida a quiénes tiene al lado. Por eso cuando se estropean nos damos patadas en el culo para comprar otro porque en verdad nuestra vida es tan plana, vana y efímera como la pantalla de un móvil…

Jesús Rodríguez Arias



lunes, 16 de noviembre de 2020

* ÁNGEL REVALIENTE



Hoy lunes dedico mi semanal tribuna en Andalucía Información a un periodista de raza, un profesional que ha hecho escuela desde su natural bonhomía y el rigor que le ha acompañado toda su vida, un jerezano que ama su tierra, un amante del deporte, de la vida...

Sí, hoy quiero dedicar este artículo a modo de humilde homenaje a la persona y la figura de Ángel Revaliente Domínguez que el pasado miércoles 11 de noviembre se jubiló tras casi 48 años contando lo que pasaba a nuestro alrededor.

Con mi admiración, respeto y cariño.

Jesús Rodríguez Arias

 

ÁNGEL REVALIENTE



Este pasado miércoles 11 de noviembre se jubilaba mi querido amigo, hermano en la Fe y en la Redención, Ángel Revaliente Domínguez tras casi cinco décadas dedicándose a la gran vocación de su vida como ha sido el periodismo cuyos estudios se pudo sacar gracias a que ya a los 17 años trabajaba para poder pagárselos. Estamos hablando de unos de esos periodistas de raza, de esos que lo aprendido en las aulas se complementan con la voz de la experiencia que da la calle. Nada menos que cuarenta y ocho años dedicado a un oficio con un rigor y un carisma que lo han convertido en uno de los grandes referentes en Jerez de la Frontera.

Permitidme haga hincapié en su luenga labor periodística pues pienso que además de generar interés es poner en valor una profesión cuya dedicación es casi exclusiva y que va mucho más de las publicaciones de corta y pega que componen el callejero cibernético y digital tan prolijo en la actualidad como se puede comprobar a diario en las distintas redes sociales.

Los inicios de Ángel Revaliente se remontan a 1972 en La Voz del Sur. Al cierre del periódico en 1984 fue transferido a la Junta y junto José María Pomar y José Alberto Chichón puso en marcha el primer gabinete de prensa de la Junta en la provincia de Cádiz. Este trabajo lo compaginaría con la corresponsalía deportiva de ABC. Fue en 1994 cuando se incorporó al grupo Publicaciones del Sur. También ha llevado las corresponsalías de As, Sport y Área11. Fue en 2013 cuando arranca también en Publicaciones del Sur un proyecto en la televisión con el programa Minuto 91 y Básico en Ondaluz Jerez, hoy 7TV.

Aunque su labor se ha centrado en el periodismo deportivo en Jerez de la Frontera, donde es considerado un verdadero referente, también ha metido  manos en los manojos hablando de cofradías o de la vida social y política de la ciudad a la que ama y conoce al cien por cien.

Con la jubilación de un periodista de la clase de Ángel Revaliente se marcha una especie en vía de extinción pues ha sido educado en esa clase de valores que es investigar desde el rigor ese hecho que puede ser noticiable y ofrecerlo al resto del mundo tal cual es sin interpretaciones torticeras y maledicentes que distraen más que informan. Esa es la diferencia entre los comunicadores y periodistas con mayúsculas de los que no lo son.

Pienso, querido Ángel, que el primer día después del de tu jubilación laboral, pues periodista lo serás toda la vida, te habrás encontrado raro pues no tienes la obligación de seguir ese rastro que te lleve a la exclusiva, no tienes que mirar el reloj para ir a la redacción, no tienes ya que anteponer el ejercicio de tu profesión a los compromisos familiares, de tu hermandad o de otros ámbitos de la vida. Estarás algo más relajado pero seguro que echas de menos ese gusanillo que hacía te acostaras y levantaras cada día pensando en ejercer la que ha sido tu profesión desde esa clase de honradez que siempre ha sido en ti tan característica. Ahora toca descansar, disfrutar más de los tuyos, cuidarse y seguir colaborando en Andalucía Información o donde te llamen porque hay que seguir aportando esa necesaria visión de las cosas que solo se adquiere cuando uno acrisola una gran experiencia y madurez en la vida.

Nuestra amistad llegó como llegan las cosas que vienen de Dios. Fue gracias a la Exaltación de la Navidad de 2018 y que realizó nuestra querida amiga y hermana Ana María Gutiérrez que me propuso que la presentara, cosa que hice encantado. Gracias a esa llamada pude conocer a una joven cofradía que es en sí una gran hermandad como la Redención Salesiana de Jerez y los buenos cofrades que la integran como Agustín Llamas, su Hermano Mayor, Rafa López Ruiz, Jesús García Cantalejo, Juan Evangelista, Raúl Vargas, Domingo del Castillo entre muchos otros.

Hoy he querido rendir mi homenaje a Ángel Revaliente con el que tengo el honor de seguir colaborando en las páginas de Publicaciones del Sur. Él en Jerez y el que suscribe en San Fernando.

Gracias Ángel por tu amistad y enseñanzas. Nos debemos una buena tertulia en Villaluenga del Rosario.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 9 de noviembre de 2020

*¡LA CASERÍA NO SE TOCA!

 


 

Comienza una semana en la que se podría escribir de multitud de temas, todos de candente actualidad, todos importantes y que llegaría a todos los niveles. 

Pero he optado por escribir de uno más íntimo como es la agresión de la Demarcación de Costas hacia La Casería que por regenerar la playa son capaces de llevarse todo por medio incluido las coloristas casetas de pescadores, el restaurante "La Corchuela" o la mítica "Cantina El Titi" que es viejo navío cuyo capitán es nuestro buen amigo Bartolo Muñoz.

Pues de eso escribo y ya me conocéis que soy bastante claro pues hay temas que hay que defenderlos a cara descubierta y no con diplomáticas ambigüedades.

Jesús Rodríguez Arias


¡LA CASERÍA NO SE TOCA!

No salimos de una para meternos en otra. En esta enferma y preocupada España con un virus que campa a sus anchas dejando enfermos, muertos y familias destrozadas, en un país donde los sanitarios se enfrentan a una pandemia de inusitada virulencia donde el número de contagiados y fallecidos no importa tanto en el terreno personal sino como simple estadística que será más o menos real según el gobierno, central o autonómico, que le toque gestionar esta debacle social, económica y sanitaria.

En esas estamos cuando el pasado jueves nos llega la noticia de que la Demarcación de Costas en Andalucía - Atlántico se quiere cargar literalmente La Casería. Con el objetivo de regenerar la playa ha notificado a los dueños de las casetas así como a la mítica “Cantina El Titi-Bartolo como a La Corchuela que en el plazo de diez días tienen presentar documentación requerida o abandonar las instalaciones con la pretensión de derruir todo. La fría burocracia se vuelve gélida cuando atentan contra la vida de muchas personas y también con los sentimientos de toda una ciudad.

La máxima autoridad de la ciudad ha comunicado al delegado del gobierno en Cádiz y la delegada del gobierno en Andalucía protesta oficial. Imagino que siendo todos del mismo partido esta actuación por parte de Costas no habrá sido una “sorpresa”. Vamos digo yo…

Lógicamente la respuesta ciudadana ha sido inmediata y hasta se ha creado una plataforma denominada “SOS Salva la Casería de Ossio” e incluso están pidiendo firmas contra el expediente iniciado por la Demarcación que no olvidemos es un departamento que depende del ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico que está dentro de la vicepresidencia cuarta del gobierno de España que ocupa Doña Teresa Ribera Rodríguez. Lo digo pues si al final atentan contra ese cachito tan de La Isla sepamos a quienes en verdad tenemos que pasar factura aunque espero y deseo que esta situación se reconduzca y todo quede en un mal recuerdo.

¿Os imagináis La Casería de Ossio sin las coloristas casetas de pescadores, sin la Corchuela y sin la Cantina El Titi-Bartolo? No, no lo podemos ni siquiera imaginar porque la imagen que todos tenemos de esta coqueta y sencilla playa es precisamente la que hemos visto desde siempre y que ahora está en peligro porque unos grises burócratas dirigidos por mediocres políticos quieren llevar a efecto el proyecto global del gobierno presidido por Pedro Sánchez a favor de la recuperación de todo el borde costero en línea con las actuaciones que se llevan a cabo en contra del cambio climático tal y como ha argumentado el mismo jefe de la demarcación D. Patricio Poullet días pasados. Ahora resulta que la culpa del cambio climático la tienen las casetas, La Corchuela, el Bartolo y La Casería. ¡Menos cuento caperucita!

Espero den decididos pasos para llegar a un “entente cordiale” porque si no es así San Fernando se va a poner en pie de guerra como lo hizo en antaño para defender lo suyo, porque con nuestra historia y con nuestras cosas no se juega.

Estamos hartos de que jueguen con nuestra salud, estamos hartos jueguen con nuestra economía familiar, estamos hartos de que quieran destruir todo lo que es tan nuestro como es La Casería, su playa tal y como la conocemos.

Los niños y jóvenes de mi generación todos hemos visto la inolvidable serie de “Verano azul”, incluso hay expertos en esta materia. Todos nos acordamos de Chanquete y con este caso que atenta contra La Casería me viene a la mente la canción que interpretaron aquellos chiquillos cuando intentaron despojar al viejo marinero de su barco anclado en tierra.

Nosotros podríamos cantar esta versión: “De la Cantina de Bartolo no nos moverán, de la Cantina de Bartolo no nos moverán porque en ella él tiene su vida no nos moverán”.

Y si nos mueven o lo que es peor si nosotros los ciudadanos de a pie no hacemos nada y el gobierno arranca un trozo del corazón de nuestra Isla habremos perdido más de lo que nos podemos llegar a imaginar, habremos perdido para siempre un lugar con inmenso sabor a cañaílla.

Todo mi apoyo a los afectados y en especial a mi buen amigo Bartolo y toda su tripulación.

Y ojo avizor pues #lacaserianosetoca

Jesús Rodríguez Arias 



martes, 3 de noviembre de 2020

* TOQUE DE QUEDA

 



 


Qué la situación está complicada no hay ni que salir a la calle para comprobarlo, qué mucha culpa la tenemos los españolitos de a pie eso es seguro pero también nuestros gobernantes que son de tirar la piedra y esconder la mano...

Estamos en una pandémica España que vive en un sempiterno estado de alarma con cierres perimetrales y toques de queda que serán la antesala del temido por todos confinamiento total que parece estar más cerca de lo que nos imaginamos.

Un vocabulario muy marcial es el que impera y que he querido exprimir en mi semanal tribuna en Información San Fernando que se publica en martes después del fuente festivo que hemos vivido y que la mayoría no ha disfrutado.

Jesús Rodríguez Arias


TOQUE DE QUEDA

Toque de queda, cierre perimetral, confinamiento, estado de alarma hasta el mes de mayo de 2021 que ya es decir, amén de toda una retórica que en el mejor de los casos pone la carne de gallina y todo porque entre unos y otros no hemos hecho las cosas como debíamos con la maldita pandemia que sigue asolando todo el planeta.

En estos momentos estamos respirando el miedo que nos han inoculado de marzo para acá y aunque la cosa es bastante seria hay algunos que viven sin vivir en sí por temor a ser contagiados. Pienso que no hay nada más malo que vivir con miedo, en ese eterno desasosiego de pensar en algo que puede ocurrir o no. Conozco muchos casos y hasta puedo entender esa sensación en personas mayores o con enfermedades crónicas pero hay otros que incluso no cumplen con sus obligaciones porque temen salir de la burbuja de su casa y esa es una forma también de estar enfermo pues está contagiado de ese virus llamado sinvivir.

Me vais a permitir que intente destensar la grave situación que estamos padeciendo porque no es bueno que estemos pensando constantemente en lo mismo.

Todos los conceptos de prohibiciones a las que estamos siendo sometidos los españoles tienen un carácter muy recio y marcial que en otros lares de esta piel de toro no estarán acostumbrados a ellas pero que en San Fernando es lo más normal y corriente pues esta Villa que se convirtió en 1813 en Ciudad está ligada por siempre a la Armada Española.

Para los isleños de mi generación, anteriores y posteriores, no le es nuevo la terminología castrense que con el paso de los años se ha ido convirtiendo en coloquial.

En La Isla Lepanto no solo es una batalla ni el nombre de un brandy sino el gorro blanco tradicional de la Armada y todos sabemos lo que es el peto o el mismo tafetán. Quién no se acuerda de esas expresiones, tan recurrentes en el día a día, como franco de ría o de paseo siendo la primera el permiso para los marinos y que se remonta a los tiempos antiguos de la Marina en la que los marineros disponían de permiso para lo cual tenían que llegarse en bote a puerto franqueando la ría desde la embarcación fondeada en la costa. Franco de paseo, como su nombre indica, es el permiso para los marinos para bajar a tierra pero volver a dormir en la embarcación.

Los que hemos hecho la mili y lo decimos nos estamos convirtiendo en unos excéntricos. Soy del 5º del 88, que ya ha llovido, y desde aquí envío un recuerdo a todos mis compañeros de curso por si alguno me está leyendo en estos momentos. En mi época de instrucción salíamos a pasear todos los días del cuartel revestidos con uniforme aunque debíamos volver a dormir y estábamos deseando que llegara el ansiado viernes, si no teníamos guardia, para que nos dieran franco de ría. Visto lo visto pienso que ha sido un error el quitar el servicio militar porque nos inculcaban sentimientos patrios, besábamos la bandera juramentando defender a España amén de ser una escuela de valores que se transmitían a las nuevas generaciones y que ahora no se dan por ningún lado. Hemos creado unos jóvenes, no se puede generalizar, descreídos, egoístas, solitarios, hedonistas y tiquismiquis a los que no se les puede decir nada porque creen saberlo todo.

Haciendo uso del léxico marino a nuestra España le están dando por babor y estribor y no solo la pandemia sino la gestión de algunos incorregibles depredadores llamados políticos que nos están llevando literalmente a la ruina.

España necesita que todos nos integremos a modo de zafarrancho de combate para vencer al Covid y después mandar a sus casas, algunos con carcelario confinamiento, a tantos sinvergüenzas que manejan nuestras vidas e intereses a su antojo porque si no lo hacemos ni gritarán “hombre al agua” cuando estemos ahogándonos en la enfermedad pues estaremos contagiados por el virus de la pobreza, de la indolencia y de la soberana estupidez.

Dios quiera que entre todos podamos vencer a esta pandemia así como a la crisis económica que tenemos encima para volver a ser lo que fuimos aunque eso será si nos dejan…

Jesús Rodríguez Arias