lunes, 30 de septiembre de 2019

* NAZARENO




Este artículo titulado Nazareno ha gustado a muchos y también a molestado a otros tantos pues eso es lo que tiene significarse y ofrecer la desnuda opinión desde la libertad más absoluta.


Aunque muchos puedan creer lo contrario a mi Nazareno me importa y mucho porque es la Hermandad de mi familia paterna y has crecido entre túnicas moradas y cíngulos amarillos.

Respeto y tengo la mayor de las consideraciones a todos cuantos se presentan al cabildo del próximo viernes pero mi apoyo, aunque sea testimonial, lo tiene quién lo tiene...

Jesús Rodríguez Arias 




NAZARENO

Foto de Jesús Nazareno fechada en 1926


Hablar del Nazareno aquí en San Fernando es notar como los sentimientos se convulsionan pues estamos ante esa clase de devoción hecha Fe que se vive desde la misma calle. Jesús Nazareno es ese Cristo con cruz a cuesta que cada madrugada del Viernes Santo repite su liturgia de salir a las dos mientras un inmenso gentío, de todas las clases sociales, colapsan las calles con frío, viento, e incluso lluvia para poder ver un instante al Señor de La Isla caminar hacia ellos llevándoles esa clase de Paz, Amor y Humildad que transmite con solo detener los ojos en su cansada mirada…

Soy muy del Nazareno sin pertenecer a la nómina de hermanos pues mi familia paterna lo era ya que mi abuelo Antonio Rodríguez González fue Hermano Mayor  (1938-1940) y  mi padre también perteneció en su juventud a la junta pero la tuvo que abandonar ya que ingresó en el Cuerpo Superior de Policía. Aun así me siento muy del Nazareno y por tanto será que me alegran sus éxitos y me preocupo cuando algunos hablan sin saber, otros dicen lo que por decencia deberían callar y otros denuncian por denunciar…

Cuando una hermandad es grande, aglutina muchos hermanos, tiene poder porque su representación en lo social y en lo eclesial es importante genera mucho interés en todos los ámbitos porque ostentar un cargo de gobierno te puede ofrecer una posición de gran calado e influencia.

Ser hermano mayor es ser el servidor de todos los hermanos cuya ejemplaridad lleve a la conversión y a la santidad a todos los miembros de la corporación nazarena que preside. El ser hermano mayor no es un dirigente católico que representa a miles de personas sino un agente de pastoral, un servidor de la Iglesia, de sus pastores, defendiendo a cara descubierta cuantos ataques se dirijan a la misma o al pastor diocesano donde se encuentre radicada El verdadero hermano mayor aglutina y no divide, crea Hermandad más que cofradía. El verdadero hermano mayor es un católico con un irrefutable testimonio de vida  personal, profesional y apostólica.

Pero claro toda Hermandad, también Nazareno, no empieza ni termina en la en la Salida Penitencial sino que se mantiene el resto del año como una institución viva, un carisma apasionante, un apostolado que sirve a la Santa Madre Iglesia en la forma y manera que esta quiere ser servida. Por eso debo dar mi enhorabuena a Miguel Ángel  Cruceira, hermano mayor en funciones, porque bajo su mandato esta cofradía ha sido un referente cofrade en La Isla y un pilar muy importante en la Iglesia Diocesana porque la Hermandad del Regidor Perpetuo de San Fernando es ejemplo también en lo eclesial.

Me alegra sobremanera que el actual hermano mayor se integre en la candidatura que encabeza D. José Fernandez Mora en la que van hombres y mujeres que son buenos cofrades pero sobre todo católicos de los que dan la cara, de los que apoyan a la Iglesia y defienden a sus pastores y lo sé porque tengo constancia de ello como es el caso de mi querido y buen hermano en la Fe Bonifacio Ruiz de Mier que es en sí un ejemplo de entrega, servicio y sacrificio sin pedir nada a cambio más bien todo lo contrario pues es de los que prefieren hacer mucho y permanecer en el anonimato. Boni para mí es ejemplo de mansedumbre, sencillez y humildad.

Este próximo viernes se celebra cabildo de elecciones en Nazareno y lo hace dividida cosa normal cuando concurren dos listas de hermanos y hermanas cuyos miembros, faltaría más, tienen mis respetos y oraciones.

No puedo obviar las sabias palabras que ha dirigido  el  Padre Luis González, que ha sido muy valiente, en las que incide en la ejemplaridad y concordia en el proceso electoral. D. Luis es ejemplo de director espiritual.

Quiero mostrar mi apoyo personal a la candidatura de D. José Fernández Mora así como a los miembros que concurren en su candidatura y aunque esta adhesión es como mucho testimonial quería hacerla porque a estas alturas intento ser coherente conmigo mismo.

“Toma tu cruz y sígueme” no es un lema de campaña  es una exhortación de vida para todo cristiano, para todo cofrade.

Jesús Rodríguez Arias




TANGO CAMBALACHE CANTADO POR JULIO SOSA

PORQUE ERES ROSARIO DEL PUEBLO SOBERANO


NO LO DUDES: ¡VEN! ES VILLALUENGA


VEINTEAÑEROS EN EEUU: BASTANTE RELIGIOSOS, MUCHOS HABLAN DE VOLVER A MISA CUANDO TENGAN HIJOS



Hay 3,2 millones de católicos veinteañeros que van a misa casi cada semana en EEUU... y, de los que no van, el 25 por ciento reza cada día
P J Ginés
Es bien sabido que no muchos veinteañeros en España son asiduos a la Iglesia. Un 7% de veinteañeros españoles acuden a misa cada semana o casi semana, a los que habría que sumar un 12% más que se consideran "católicos no muy practicantes", que irían en algunas fiestas, con su cofradía o hermandad, acompañando a su abuela un par de veces al mes, etc... Sólo un 16% de jóvenes españoles dice que la religión es "muy o bastante importante" en su vida. Son los datos del estudio de la Fundación SM en 2017.
En Estados Unidos, que es la sociedad que marca las tendencias sociológicas en muchos aspectos, y más en lo que afecta a los jóvenes, se observa que la juventud es menos practicante que hace una década o dos, pero aún así mantiene una religiosidad muy viva.
Un 33% del total de norteamericanos entre 20 y 30 años acude regularmente a la iglesia o considera la religión una de sus prioridades en su vida.
Tabla sobre religión de la juventud española (Fundación SM 2017)
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Los veinteañeros del s.XXI en EEUU aún son bastante religiosos
Se ha publicado recientemente un análisis en el libro "The Twentysomething Soul: Understanding the Religious and Secular Lives of American Young Adults", sobre la religiosidad de los veinteañeros en EEUU, obra del sociólogo Tim Clydesdale y la estudiosa de la religión Kathleen Garces-Foley.
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Los autores, a partir de encuestas de estudios previos y de entrevistas a cientos de jóvenes de veinte a treinta años, establecen algunos datos. Por ejemplo, que un 66% de jóvenes evangélicos, un 33% de protestantes "mainline" (metodistas, presbiterianos, episcopalianos) y un 40% de jóvenes católicos acuden regularmente a sus iglesias.
Clydesdale y Kathleen Garces-Foley lo consideran "un porcentaje de asistencia voluntaria destacable, especialmente cuando consideramos que los veinteañeros son los adultos que tienen menos dinero y menos horas para gestionar a su discreción y los que están menos establecidos en su vida laboral".
Tardan en entrar en la vida adulta completa
La década de los 20 a 30 años en este siglo XXI es peculiar: son adultos que tardan en entrar plenamente en la vida adulta que incluye casarse, tener hijos, poseer una vivienda y un empleo a tiempo completo. La edad media para casarse en Estados Unidos en 2018 es de 30 años para los hombres y 28 para las mujeres. ¿Parece mucho? En España, es a los 35 para las mujeres (justo la edad a la que los ovarios empiezan a estropearse) y 38 para los hombres. Es cierto que habría que distinguir en la estadística los "primeros matrimonios" de los que se casan por segunda o tercera vez. En 1976, los españoles se casaban teniendo 26 años y las españolas con 24.
Clydesdale y Garces-Foley entienden que a estos veinteañeros que no llegan a la vida adulta completa se les considere una "generación perdida" de "kidults" ("muchachadultos") pero no están de acuerdo con otros informes con los consideran la generación "menos religiosa". En su opinión, en EEUU hay "más continuidad que declive" en su religiosidad veinteañera.
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1 de cada 4 católicos veinteañeros que no va apenas a misa dice que reza cada día
Uno de cada tres veinteañeros va a servicios religiosos regularmente
El libro recoge algunos datos que ayudan a entender la actitud religiosa de esta generación en EEUU:
- Uno de cada 3 veinteañeros en EEUU acude regularmente a los servicios religiosos, pero se concentran en congregaciones "amigables a los jóvenes adultos"
- De los llamados "no afiliados" (aproximadamente un 22% de todos los norteamericanos) muy pocos son ateos o agnósticos; la mayoría son creyentes en Dios aunque sin afiliarse a iglesias concretas
- Los veinteañeros eligen 4 formas de tratarse con la religión: 1) priorizarla en su vida; 2) pasar por ella, sin implicarse; 3) rechazarla firmemente (pocos), 4) practicar una espiritualidad ecléctica
- Los veinteañeros que priorizan la religión, son (según las estadísticas) los veinteañeros que más y mejor: se casan, sacan títulos académicos, votan, encuentran empleo, se implican en sus entornos y tienen hijos
Los veinteañeros de este siglo, en general, "no ven el mundo tanto como una serie de instituciones prescribiendo guiones de vidas estándar, sino como nódulos en una red de la que pueden elegir símbolos culturales, estrategias e interpretaciones", afirman los autores.
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3,2 millones de veinteañeros van a misa; muchos que no van, rezan en casa
El libro dedica un capítulo específicamente a los veinteañeros católicos, de los cuales un 40% van a la Iglesia con regularidad, es decir 3,2 millones de jóvenes católicos. De estos jóvenes católicos activos y practicantes, el 66% declaran que rezan cada día (es decir, más de 2 millones de jóvenes) y que meditan sobre la fe al menos cada semana.
Entre los católicos meramente nominales, que no se acercan a la parroquia nunca o casi nunca, ¡un 25% declaran que rezan cada día! También son 25% los católicos nominales que dicen que la fe "es extremadamente o muy importante" en "dar forma a como vivo mi vida cotidiana". Más del 75% de los católicos practicantes dicen esto mismo.
Con la frase "conseguir mucho dinero es muy importante para mi felicidad", sólo un 25% de los jóvenes practicantes está de acuerdo, mientras que entre los católicos nominales está de acuerdo casi el 50%.
Entre los católicos activos, un 52% declara que sienten una profunda pasión por la justicia social; entre los nominales, es un 48%.
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Seis de cada 10 católicos que no van a la Iglesia, ¡planean hacerlo cuando tengan hijos!
Más aún: entre los católicos nominales veinteañeros, un 63% declaran que "de niño, la religión fue muy importante para mí" y otros tantos nominales afirman que "cuando tenga hijos, tengo la intención firme de unirme a una iglesia".
Estamos hablando de millones de veinteañeros de origen católico que parecen pensar que ahora están muy ocupados para ir a la iglesia y a "cosas de la fe" pero que piensan que  lo harán más adelante, cuando sienten la cabeza y funden una familia, porque es lo mejor para toda la familia.
Los autores del libro destacan, al final, la fuerza de la base de fe entre los jóvenes católicos en EEUU.
"Los católicos adultos jóvenes como población poseen una proporción destacablemente estable de adherentes activamente comprometidos y un gran contingente de adherentes nominalmente comprometidos que tuvieron importantes experiencias de fe de niños que querrían replicar en sus hijos. Estos factores, combinados con la inmigración y las tasas de fertilidad de los católicos latinos, deberían mantener la población católica durante las próximas dos décadas", afirma el libro en su capítulo dedicado a los jóvenes católicos.

EL PAPA FRANCISCO I INSTITUYE EL "DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS" POR EL MOTU PROPIO "APERUIT ILLIS"

InfoCatólica


El Papa instituye el «Domingo de la Palabra de Dios» por el Motu Propio «Aperuit illis»
El Papa Francisco ha instituido el «domingo de la Palabra de Dios», a través de la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio, titulada Aperuit illis, estableciendo que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Sagrada Escritura.
(InfoCatólica) En su carta, el Pontífice asegura que «la relación entre el Resucitado, la comunidad de creyentes y la Sagrada Escritura es intensamente vital para nuestra identidad».
El Papa recuerda que ya sugirió la idea de instituir un domingo del año para el fin decretado con la actual carta apostólica:
«Tras la conclusión del Jubileo extraordinario de la misericordiapedí que se pensara en «un domingo completamente dedicado a la Palabra de Dios, para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo» (Carta ap. Misericordia et misera, 7). Dedicar concretamente un domingo del Año litúrgico a la Palabra de Dios nos permite, sobre todo, hacer que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que podamos anunciar por todo el mundo esta riqueza inagotable».
Igualmente recuerda que «el Concilio Ecuménico Vaticano II dio un gran impulso al redescubrimiento de la Palabra de Dios con la Constitución dogmática Dei Verbum» y, por tanto, «es bueno que nunca falte en la vida de nuestro pueblo esta relación decisiva con la Palabra viva que el Señor nunca se cansa de dirigir a su Esposa, para que pueda crecer en el amor y en el testimonio de fe».
En el punto 3 de la carta apostólica decreta:
«Así pues, establezco que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios. Este Domingo de la Palabra de Dios se colocará en un momento oportuno de ese periodo del año, en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cristianos. No se trata de una mera coincidencia temporal: celebrar el Domingo de la Palabra de Dios expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad.
Tras recordar el pasaje bíblico que describe a todo el pueblo de Israel escuchando la palabra de Dios tras regresar del exilio babilónico, afirma:
«La Biblia no puede ser sólo patrimonio de algunos, y mucho menos una colección de libros para unos pocos privilegiados. Pertenece, en primer lugar, al pueblo convocado para escucharla y reconocerse en esa Palabra. A menudo se dan tendencias que intentan monopolizar el texto sagrado relegándolo a ciertos círculos o grupos escogidos. No puede ser así. La Biblia es el libro del pueblo del Señor que al escucharlo pasa de la dispersión y la división a la unidad. La Palabra de Dios une a los creyentes y los convierte en un solo pueblo».
Papel de los pastores
El Pontífice recuerda que «los Pastores son los primeros que tienen la gran responsabilidad de explicar y permitir que todos entiendan la Sagrada Escritura. Puesto que es el libro del pueblo, los que tienen la vocación de ser ministros de la Palabra deben sentir con fuerza la necesidad de hacerla accesible a su comunidad».
Y añade:
«La homilía, en particular, tiene una función muy peculiar, porque posee «un carácter cuasi sacramental» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 142). Ayudar a profundizar en la Palabra de Dios, con un lenguaje sencillo y adecuado para el que escucha, le permite al sacerdote mostrar también la «belleza de las imágenes que el Señor utilizaba para estimular a la práctica del bien» (ibíd.). Esta es una oportunidad pastoral que hay que aprovechar».
El Papa advierte que «es necesario dedicar el tiempo apropiado para la preparación de la homilía. No se puede improvisar el comentario de las lecturas sagradas». Y respecto a los catequistas, dice:
«Es bueno que también los catequistas, por el ministerio que realizan de ayudar a crecer en la fe, sientan la urgencia de renovarse a través de la familiaridad y el estudio de la Sagrada Escritura, para favorecer un verdadero diálogo entre quienes los escuchan y la Palabra de Dios».
La muerte y resurrección de Cristo no son un mito
El Santo Padre declara que «puesto que las Escrituras hablan de Cristo, nos ayudan a creer que su muerte y resurrección no pertenecen a la mitología, sino a la historia y se encuentran en el centro de la fe de sus discípulos».
Biblia y fe
Igualmente explica que «es profundo el vínculo entre la Sagrada Escritura y la fe de los creyentes. Porque la fe proviene de la escucha y la escucha está centrada en la palabra de Cristo (cf. Rm 10,17), la invitación que surge es la urgencia y la importancia que los creyentes tienen que dar a la escucha de la Palabra del Señor tanto en la acción litúrgica como en la oración y la reflexión personal».
Biblia y Eucaristía
Tras recordar «el inseparable vínculo entre la Sagrada Escritura y la Eucaristía», el Pontífice constata que «la Sagrada Escritura y los Sacramentos no se pueden separar. Cuando los Sacramentos son introducidos e iluminados por la Palabra, se manifiestan más claramente como la meta de un camino en el que Cristo mismo abre la mente y el corazón al reconocimiento de su acción salvadora».
La Biblia es más que mera historia
El Papa afirma que «la Biblia no es una colección de libros de historia, ni de crónicas, sino que está totalmente dirigida a la salvación integral de la persona. El innegable fundamento histórico de los libros contenidos en el texto sagrado no debe hacernos olvidar esta finalidad primordial: nuestra salvación».
Un texto nunca antiguo
Francisco indica que «cuando la Sagrada Escritura se lee con el mismo Espíritu que fue escrita, permanece siempre nueva. El Antiguo Testamento no es nunca viejo en cuanto que es parte del Nuevo, porque todo es transformado por el único Espíritu que lo inspira». 
María, primera en creer
Por último, el Pontífice explica que «en el camino de escucha de la Palabra de Dios, nos acompaña la Madre del Señor, reconocida como bienaventurada porque creyó en el cumplimiento de lo que el Señor le había dicho». Y añade:
«Ningún pobre es bienaventurado porque es pobre; lo será si, como María, cree en el cumplimiento de la Palabra de Dios. Lo recuerda un gran discípulo y maestro de la Sagrada Escritura, san Agustín: «Entre la multitud ciertas personas dijeron admiradas: «Feliz el vientre que te llevó»; y Él: «Más bien, felices quienes oyen y custodian la Palabra de Dios». Esto equivale a decir: también mi madre, a quien habéis calificado de feliz, es feliz precisamente porque custodia la Palabra de Dios; no porque en ella la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, sino porque custodia la Palabra misma de Dios mediante la que ha sido hecha y que en ella se hizo carne» (Tratados sobre el evangelio de Juan, 10,3)».

EMAÚS: LA FIESTA DE LOS SANTOS CLEOFÁS Y SIMEÓN




Según la tradición en Tierra Santa, la fiesta de los santos Cleofás y Simeón, los dos discípulos que conocieron a Jesús después de la resurrección, en el camino a Emaús, se celebró el domingo 28 de septiembre.

La peregrinación, el domingo inmediatamente posterior al día que se muestra en el calendario gregoriano, es uno de los dos momentos oficiales de la visita al Santuario y el sitio de El-Qubeibe ("pequeña cúpula" del árabe). El Santuario, llamado de la Manifestación del Señor, recuerda el encuentro entre Jesús y los dos discípulos que lo reconocieron al partir el pan: junto con Abu Gosh y Nicopolis, es uno de los tres sitios a los que se atribuye este recuerdo, pero Es el único franciscano. Fue comprado en 1861 por la Marquesa y sierva de DiosPaolina de Nicolay y donado a la Custodia de Tierra Santa. Desde entonces, las diferentes excavaciones han llevado a encontrar restos de la basílica de la Cruzada fundada en la "Casa de Cleopas" y algunas casas de pueblo alineadas a lo largo de la calzada romana a una distancia de unos 60 estadios de Jerusalén,

Fue el p. Dobromir Jasztal, Vicario de la Custodia de Tierra Santa, que celebró la Santa Misa. En su comentario sobre las lecturas, el p. Dobromirs habló del estado de los dos discípulos en el momento narrado por el pasaje del Evangelio. "En el relato del evangelista", dijo el p. Jasztal “los dos discípulos han dejado de mirar. Sus corazones están llenos de amargura y frustración porque sus sueños han sido decepcionados. Creían que habían encontrado una respuesta a su esperanza, pero todo terminó ”. En ese momento, Dios se acerca y camina con ellos, relata el p. Dobromir, y es él quien también ilumina la vida, la muerte y la resurrección de cada persona, el camino de la historia en el que todos estamos inmersos.

"El mensaje de la celebración de hoy", comentó el p. Dobromir "es aprender a releer la historia de uno a la luz de la escritura para interpretar todo lo que nos sucede en la vida, en resumen: la experiencia de los dos discípulos que Jesús les dio cuando partió el pan".


Giovanni Malaspina

2 DE OCTUBRE 1928: UNA MISERICORDIA DE DIOS




Se cumple un nuevo aniversario de la fundación del Opus Dei. Ofrecemos una cronología en imagen, vídeos, audios, galerías de imágenes y textos.
ÚLTIMAS NOTICIAS
• Recuerdos de la historia del Opus Dei (1928-2018): cronología de algunos acontecimientos destacados de la historia del Opus Dei: su expansión por los cinco continentes, su configuración jurídica, la puesta en marcha de algunas actividades en servicio de la sociedad, etc.
• Carta del Prelado (1 octubre 2018): En el 90 aniversario de la fundación del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz invita a valorar los dones de Dios y a darle gracias.
• El 2 de octubre de 1928 visto por un director de cine: “Recibí la iluminación sobre toda la Obra”. Así recordaba san Josemaría el momento en que Dios le ayudó a ver el Opus Dei. En este vídeo se muestra cómo imaginó ese momento el director de cine Roland Joffé, en una escena de la película “There be Dragons”.
• Opus Dei. Una aproximación: San Josemaría aseguraba que Dios nos espera cada día en el todo el inmenso panorama del trabajo.
• Capilla de San Josemaría en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.
• El eco de unas campanas (audio y texto): Breve relato de la fundación del Opus Dei con el testimonio de San Josemaría y el sonido de las campanas que el Fundador del Opus Dei escuchó ese día.
• El 2 de octubre con palabras de San Josemaría (PDF): Colección de textos de san Josemaría sobre la luz fundacional que recibió el 2 de octubre de 1928.
 El 2 de octubre en la radio: Tres audios de Radio Vaticana sobre el aniversario de la fundación del Opus Dei (2008).
• El corazón del trabajo: la visión de san Josemaría. Con fragmentos de la predicación de san Josemaría, este vídeo ilustra las diferentes dimensiones que comprende la santificación del trabajo, mostrando así qué significa encontrar a Dios en la vida ordinaria.
• Amar al mundo apasionadamente: 8 de octubre de 1967. Por primera vez se celebraba una Misa al aire libre en el campus de la joven Universidad de Navarra. Después de la lectura del Evangelio, Josemaría Escrivá tomó unos papeles con sus manos vigorosas. Y aquellas palabras resonaron firmes y llegaron al corazón de muchos. Cincuenta años después siguen inspirando a hombres y mujeres en todo el mundo animándolos a encontrar a Dios en las realidades más cotidianas.
• Para profundizar:
— 2 de octubre de 1928: tres estudios para comprender el Opus Dei: Estudios publicados en Cuadernos del Centro de Documentación y Estudios Josemaría Escrivá de Balaguer y en Studia et Documenta, escritos por José Luis Illanes, Gonzalo Redondo y Julio González-Simancas y Lacasa.
— Cuestiones históricas: Los primeros años del Opus Dei: Con el asesoramiento del Centro de Documentación y Estudios Josemaria Escrivá de Balaguer (CEDEJ), José M. Cejas responde a una serie de cuestiones históricas sobre la vida del Fundador del Opus Dei y de su familia, el origen del Opus Dei, el contexto político y social en el que comenzó a desarrollarse el Opus Dei, la actitud de Josemaría Escrivá ante la guerra civil de España, Franco y otras muchas preguntas.
— Historia del Opus Dei y de san Josemaría Escrivá de Balaguer: Gracias a Studia et Documenta, la revista del Instituto Histórico San Josemaría Escrivá de Balaguer (ISJE), están disponibles treinta artículos sobre la historia del Opus Dei y de San Josemaría, descargables en formato PDF.

¿QUÉ ES EL ROSARIO? ¿CÓMO SE REZA?



El mes de octubre tradicionalmente está dedicado a la Virgen María, en su advocación de nuestra Señora del Rosario. Pero, ¿por qué se aconseja rezar el rosario y cómo se reza? Respondemos a las preguntas más habituales.
PREGUNTAS SOBRE LA FE CRISTIANA
Opus Dei - ¿Qué es el Rosario? ¿Cómo se reza?¿Qué es y cómo se rezar el Rosario? Photo by James Coleman on Unsplash
Sumario



“Queridos jóvenes aprendan a rezar con la oración simple y eficaz del santo Rosario. Queridos enfermos, que la Virgen Santísima sea vuestro apoyo durante la prueba y el sufrimiento”. Papa Francisco, Audiencia General del 3 de mayo de 2017.
“El Rosario es la oración que acompaña siempre la vida, es también la oración de los sencillos y de los santos… es la oración de mi corazón”. Papa Francisco, introducción del libro El Rosario. Oración del corazón, de la edición Shalom.
1. ¿Qué es el Rosario?
El Rosario es una oración tradicional católica que busca honrar a la Virgen. En un inicio constaba de quince “misterios” que recordaban momentos (gozosos, dolorosos y gloriosos) de la vida de Jesús y de María. En el año 2002 san Juan Pablo II añadió los misterios luminosos que permiten meditar sobre la vida pública de Jesús.
También se llama “rosario” al objeto formado de cuentas que se utiliza para recitar esta oración.
“Todas las generaciones me llamarán bienaventurada", proclama la Virgen en el Magníficat. En efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de "Madre de Dios", bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades. El culto a María encuentra su expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios y en la oración mariana, como el Santo Rosario, que en palabras de Pablo VI es "síntesis de todo el Evangelio". Es decir, el Rosario es una oración que concreta ese culto especial que la Virgen recibe en la Iglesia.
Meditar con san Josemaría
Fijaos en una de las devociones más arraigadas entre los cristianos, en el rezo del Santo Rosario. La Iglesia nos anima a la contemplación de los misterios: para que se grabe en nuestra cabeza y en nuestra imaginación, con el gozo, el dolor y la gloria de Santa María, el ejemplo pasmoso del Señor, en sus treinta años de oscuridad, en sus tres años de predicación, en su Pasión afrentosa y en su gloriosa Resurrección. Amigos de Dios, 299
El Rosario no se pronuncia sólo con los labios, mascullando una tras otra las avemarías. Así, musitan las beatas y los beatos. —Para un cristiano, la oración vocal ha de enraizarse en el corazón, de modo que, durante el rezo del Rosario, la mente pueda adentrarse en la contemplación de cada uno de los misterios. Surco, 477
Santa María es —así la invoca la Iglesia— la Reina de la paz. Por eso, cuando se alborota tu alma, el ambiente familiar o el profesional, la convivencia en la sociedad o entre los pueblos, no ceses de aclamarla con ese título: «Regina pacis, ora pro nobis!» —Reina de la paz, ¡ruega por nosotros! ¿Has probado, al menos, cuando pierdes la tranquilidad?... —Te sorprenderás de su inmediata eficacia. Surco, 874
Santo Rosario. —Los gozos, los dolores y las glorias de la vida de la Virgen tejen una corona de alabanzas, que repiten ininterrumpidamente los Ángeles y los Santos del Cielo..., y quienes aman a nuestra Madre aquí en la tierra. —Practica a diario esta devoción santa, y difúndela. Forja, 621
2. ¿Cómo y cuándo nació esta devoción?
El origen del Rosario se remonta al nacimiento del Avemaría en el siglo IX, como oración para honrar a María, la Madre de Dios. Parece que el Rosario tuvo su origen en la orden de san Benito y se expandió por acción de los dominicos.
Desde el sí dado por la fe en la Anunciación, y mantenido sin vacilar al pie de la Cruz, la maternidad de María se extiende desde entonces a los hermanos y a las hermanas de su Hijo. A partir de esta cooperación singular de María a la acción del Espíritu Santo, las Iglesias han desarrollado la oración a la santa Madre de Dios, centrándola sobre la persona de Cristo manifestada en sus misterios. En los innumerables himnos y antífonas que expresan esta oración, se alternan habitualmente dos movimientos: uno engrandece al Señor por las maravillas que ha hecho en su humilde esclava, y por medio de ella, en todos los seres humanos; el segundo confía a la Madre de Jesús las súplicas y alabanzas de los hijos de Dios, ya que ella conoce ahora la humanidad que en ella ha sido desposada por el Hijo de Dios.
Este doble movimiento de la oración a María ha encontrado una expresión privilegiada en la oración del Avemaría:
“Dios te salve, María (Alégrate, María)”. El saludo del ángel Gabriel abre la oración del Avemaría. Es Dios mismo quien por mediación de su ángel, saluda a María. Nuestra oración se atreve a recoger el saludo a María con la mirada que Dios ha puesto sobre su humilde esclava y a alegrarnos con el gozo que Dios encuentra en ella.
“Llena de gracia, el Señor es contigo”: Las dos palabras del saludo del ángel se aclaran mutuamente. María es la llena de gracia porque el Señor está con ella. La gracia de la que está colmada es la presencia de Aquel que es la fuente de toda gracia.
“Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”. Después del saludo del ángel, hacemos nuestro el de Isabel. Isabel es la primera en la larga serie de las generaciones que llaman bienaventurada a María: “Bienaventurada la que ha creído...”. María es “bendita [...] entre todas las mujeres” porque ha creído en el cumplimiento de la palabra del Señor.
“Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros...”. Con Isabel, nos maravillamos y decimos: “¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?”. Porque nos da a Jesús su hijo, María es Madre de Dios y Madre nuestra; podemos confiarle todos nuestros cuidados y nuestras peticiones. Confiándonos a su oración, nos abandonamos con ella en la voluntad de Dios: “Hágase tu voluntad”.
“Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”. Pidiendo a María que ruegue por nosotros, nos reconocemos pecadores y nos dirigimos a la “Madre de la Misericordia”, a la Toda Santa. Nos ponemos en sus manos “ahora”, en el hoy de nuestras vidas. Y nuestra confianza se ensancha para entregarle desde ahora, “la hora de nuestra muerte”. Que esté presente en esa hora, como estuvo en la muerte en Cruz de su Hijo, y que en la hora de nuestro tránsito nos acoja como Madre nuestra para conducirnos a su Hijo Jesús, al Paraíso.
Meditar con san Josemaría
Ten una devoción intensa a Nuestra Madre. Ella sabe corresponder finamente a los obsequios que le hagamos. Además, si rezas todos los días, con espíritu de fe y de amor, el Santo Rosario, la Señora se encargará de llevarte muy lejos por el camino de su Hijo. Surco, 691
Un triste medio de no rezar el Rosario: dejarlo para última hora. Al momento de acostarse se recita, por lo menos, de mala manera y sin meditar los misterios. Así, difícilmente se evita la rutina, que ahoga la verdadera piedad, la única piedad. Surco, 476
Mirad: para nuestra Madre Santa María jamás dejamos de ser pequeños, porque Ella nos abre el camino hacia el Reino de los Cielos, que será dado a los que se hacen niños. De Nuestra Señora no debemos apartarnos nunca. ¿Cómo la honraremos? Tratándola, hablándole, manifestándole nuestro cariño, ponderando en nuestro corazón las escenas de su vida en la tierra, contándole nuestras luchas, nuestros éxitos y nuestros fracasos.
Descubrimos así —como si las recitáramos por vez primera— el sentido de las oraciones marianas, que se han rezado siempre en la Iglesia. ¿Qué son el Ave María y el Ángelus sino alabanzas encendidas a la Maternidad divina? Y en el Santo Rosario —esa maravillosa devoción, que nunca me cansaré de aconsejar a todos los cristianos— pasan por nuestra cabeza y por nuestro corazón los misterios de la conducta admirable de María, que son los mismos misterios fundamentales de la fe. Amigos de Dios, 290
3. ¿Cómo se reza el Rosario?
El Rosario se inicia con la señal de la Cruz. Posteriormente se anuncian cada uno de los cinco misterios que se contemplan ese día. Los lunes y sábados se contemplan los misterios gozosos; los martes y viernes, los dolorosos; los jueves, los luminosos; y los miércoles y domingos, los gloriosos. Cada misterio se compone de un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. Cuando se han rezado los cinco misterios, se rezan las letanías de la Virgen, oraciones de alabanza a nuestra Madre. Según las tradiciones de distintos lugares, a esta estructura básica para rezar el Rosario se añaden algunas jaculatorias y oraciones que expresan la riqueza de la piedad popular. Aquí tienes una guía para rezarlo.
Meditar con san Josemaría
Virgen Inmaculada, bien sé que soy un pobre miserable, que no hago más que aumentar todos los días el número de mis pecados...”. Me has dicho que así hablabas con Nuestra Madre, el otro día.
Y te aconsejé, seguro, que rezaras el Santo Rosario: ¡bendita monotonía de Avemarías que purifica la monotonía de tus pecados! Surco, 475
Siempre retrasas el Rosario para luego, y acabas por omitirlo a causa del sueño. —Si no dispones de otros ratos, recítalo por la calle y sin que nadie lo note. Además, te ayudará a tener presencia de Dios. Surco, 478
¡Cuánto crecerían en nosotros las virtudes sobrenaturales, si lográsemos tratar de verdad a María, que es Madre Nuestra! Que no nos importe repetirle durante el día —con el corazón, sin necesidad de palabras— pequeñas oraciones, jaculatorias. La devoción cristiana ha reunido muchos de esos elogios encendidos en las Letanías que acompañan al Santo Rosario. Pero cada uno es libre de aumentarlas, dirigiéndole nuevas alabanzas, diciéndole lo que —por un santo pudor que Ella entiende y aprueba— no nos atreveríamos a pronunciar en voz alta. Amigos de Dios, 293
4. ¿Por qué se aconseja rezar el Rosario?
El Rosario de la Virgen María es una oración aconsejada por el Magisterio de la Iglesia Católica; en la sobriedad de sus elementos, tiene en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual puede decirse que es un resumen. Además, la misma Virgen María, cuando se ha aparecido en la Tierra, ha animado a rezar esta oración. El 13 de mayo de 1917, en su primera aparición en Fátima, María dijo: “Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra” y en su última aparición en ese lugar la Madre de Dios se presentó como la “Señora del Rosario”.
La Iglesia cree que la Santísima Madre de Dios continua en el Cielo ejerciendo su oficio materno, por eso es natural que los cristianos acudan a Ella para pedirle sus necesidades y confiarle sus preocupaciones.
Numerosos papas han atribuido gran importancia a esta oración: León XIII promulgó la encíclica Supremi Apostolatus Officio, un documento de gran entidad, la primera de sus muchas declaraciones sobre esta oración, en la que propone el Rosario como arma espiritual efectiva contra los males que afligen a la sociedad. Juan Pablo II escribió una carta el 16 de octubre de 2002 llamada Rosarium Virginis Mariae, con la que convocaba un Año del Rosario y en la que comentaba la belleza de esta plegaria, que ayuda a “contemplar a Cristo con María”.
Meditar con san Josemaría
El Santo Rosario es arma poderosa. Empléala con confianza y te maravillarás del resultado. Camino, 558
El Rosario es eficacísimo para los que emplean como arma la inteligencia y el estudio. Porque esa aparente monotonía de niños con su Madre, al implorar a Nuestra Señora, va destruyendo todo germen de vanagloria y de orgullo. Surco, 474
Te aconsejo —para terminar— que hagas, si no lo has hecho todavía, tu experiencia particular del amor materno de María. No basta saber que Ella es Madre, considerarla de este modo, hablar así de Ella. Es tu Madre y tú eres su hijo; te quiere como si fueras el hijo único suyo en este mundo. Trátala en consecuencia: cuéntale todo lo que te pasa, hónrala, quiérela. Nadie lo hará por ti, tan bien como tú, si tú no lo haces.
Te aseguro que, si emprendes este camino, encontrarás enseguida todo el amor de Cristo: y te verás metido en esa vida inefable de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Sacarás fuerzas para cumplir acabadamente la Voluntad de Dios, te llenarás de deseos de servir a todos los hombres. Serás el cristiano que a veces sueñas ser: lleno de obras de caridad y de justicia, alegre y fuerte, comprensivo con los demás y exigente contigo mismo.
Ese, y no otro, es el temple de nuestra fe. Acudamos a Santa María, que Ella nos acompañará con un andar firme y constante. Amigos de Dios, 293