sábado, 31 de marzo de 2018

A LAS 8 SE PRESENTA 25 CALLES EN VILLALUENGA DEL ROSARIO


* DESDE VILLALUENGA: VIERNES SANTO SEGÚN VILLALUENGA



Luce un bonito y soleado Sábado Santo todo lo contrario a lo que ayer vivimos aquí en Villaluenga del Rosario donde el gélido frío, el viento fuerte y molesto y la lluvia de la mañana enturbiaron y mucho el normal desarrollo del Día Grande de la Semana Santa en Villaluenga del Rosario: El Viernes Santo.

Este año Padre Jesús no ha podido subir al Calvario como es tradición ya que a esa hora llovía copiosamente aunque sus costaleros esperaban ese milagro de que el cielo se abriera. Sus plegarias se hicieron realidad pues la lluvia dejó un cielo soleado aunque con nubes pero el viento y frío hacía que casi fuese imposible el que las imágenes salieran con total normalidad.

Después de los Oficios se abrieron las puertas del Templo de San Miguel Arcángel para que saliese el Santo Entierro, la Virgen de los Dolores se quedaba en casa, y sus costaleros a paso fuerte pese al viento y el frío hicieron de nuevo posible lo imposible de lleva a Jesús a la Ermita del Calvario para depositarlo en su particular Santo Sepulcro.

Los ánimos eran agridulces según me comentaban por mensajes que me enviaban.

Y a las diez de la noche, el tiempo no había cambiado sino para peor, la Santísima Virgen de la Soledad recorrió las calles de la Villa a hombros de sus costaleros en medio del silencio hecho devoción de todo un Pueblo.

Este año las inclemencias metereológicas han afectado a la Semana Santa de Villaluenga del Rosario pero ya sabemos eso de que "el hombre propone y Dios dispone".

Personalmente debo disculparme con propios y extraños pues esta ha sido la primera Semana Santa desde que estoy en Villaluenga del Rosario que no he podido estar, ver y disfrutar de primera mano pues una recaída en el resfriado que me acompaña hace ya más de tres meses hizo que mi Viernes Santo fuese de mucha tos e incluso fiebre cosa que hizo no pudiera salir salvo por la tarde pero me recogí muy pronto para no ponerme peor de lo que ya estaba.

Os pido perdón a los que esperabais mi presencia, os pido perdón a todos mis queridos vecinos, pero ya uno se va haciendo mayor y hasta los resfriados te dejan en cama.

Gracias por vuestro recuerdos, por vuestros mensajes, por vuestras llamadas telefónicas, por rezar por nosotros cuando llevabais a la Virgen a hombros. Son gestos que en verdad emocionan.

Debo felicitar y mostrar mi profunda admiración por los Costaleros que supieron sacar fuerzas de flaquezas para hacer que a pesar del mal tiempo nuestra Semana Santa que es única y diferente no se pierda con el pasar de los años. Vosotros sois los garantes de que todo lo de nuestro pueblo se mantenga.

Debo felicitar a Antonio Benitez, Hermano Mayor, y a Alfonso Carlos Moscoso, alcalde de Villaluenga, por estar siempre al pie del cañón.

Y debo felicitar a todo el Pueblo de Villaluenga del Rosario pues lucháis a cada momento para que este precioso lugar tenga su sitio en el mundo.

Os dejo unas fotografías que han sido cogidas del perfil de facebook de  nuestro alcalde, Alfonso Carlos Moscoso González.

En unas horas Cristo resucitará, lo hará en toda la faz de la tierra y sobre todo en Villaluenga del Rosario.

Con un abrazo lleno de admiración,

Jesús Rodríguez Arias 




IL DIVO: ADAGIO

HOY A LAS 8 SE PRESENTA 25 CALLES EN VILLALUENGA DEL ROSARIO


PERDÓN Y EXPIRACIÓN REGRESAN A SUS TEMPLOS



El Santísimo Cristo de la Expiración saliendo esta mañana desde la Catedral
M.M.
Si a Expiración le llegan a decir que hoy no iba a correr ni una pizca de viento apenas unas horas después de que tuviera que refugiarse en la Catedral en la noche del Viernes Santo por el mal tiempo, no se lo creería.

Cuando ha salido hoy por la puerta principal del primer templo de la Diócesis a las diez y media de la noche había casi más gente que ayer en la plaza de la Catedral y, sobre todo, un sol imponente. La hermandad vinculada a la Guardia Civil inició su recorrido de vuelta a Santa María por la plaza de la Catedral, Pelota, plaza de San Juan de Dios, san Juan de Dios y el Campo del Sur.

Media hora antes que Expiración hizo lo propio el Perdón, que llevaba allí desde la Madrugada cuando también decidió refugiarse ante la previsión de lluvia.Los dos pasos del Perdón ofrecieron ayer imágenes inigualables por el Campo del Sur en su pequeño recorrido de vuelta hacia Santa Cruz con la luz del día y el mar de fondo.

Crónica del Viernes Santo

El Viernes Santo ha quedado incompleto después de que la cofradía de Expiración ha decidido quedarse en la Catedral sin completar la carrera oficial y sin volver a Santa María por el fuerte viento que había en esos momentos en la ciudad y el incremento de riesgo de lluvia.

De ese modo, cuando faltaban unos 15 minutos para las once de la noche, Expiración tomó esta decisión, siendo la segunda cofradía que quedaba refugiada en el primer templo de la diócesis, después de que en la Madrugada lo hiciera el Perdón. La hermandad vinculada a la Guardia Civil entendía que el regreso por el campo del Sur con el fuerte viento reinante entrañaba muchos riesgos para los dos pasos, por lo que decidió no seguir adelante. Previamente, ya decidió ceder el segundo puesto en el paso por la carrera oficial a Buena Muerte, que completó la carrera oficial pero acortando posteriormente su regreso a San Agustín.

Siete Palabras también completó la carrera oficial, pero en algunos tramos, como en la plaza de la Catedral, tuvo que ir a paso e horquilla por el fortísimo viento que había en esos momentos.Mientras tanto, Ecce Mater salió de Santiago y puso la cruz de guía en la calle con las insignias protegidas por plásticos, pero en ese momento empezaron a caer algunas gotas y se metieron de nuevo en la iglesia de Santiago.

Horas antes, Expiración tenía las emociones a flor de piel tras la muerte en el pasado mes de diciembre de Paco Vázquez, capataz del paso de Cristo. En Santa María querían que esta fuera una salida especial, inolvidable, dedicada alguien que estaba unido de una manera tan estrecha a esta hermandad vinculada a la Guardia Civil.

Entre la cuadrilla abundaban los abrazos y los sentimientos hasta que tocó la hora de la faena y el sucesor de Paco Vázquez, Juanma Díaz, ordenó la primera levantá dentro de la iglesia: "Hoy es el día para rezarle como sólo nosotros sabemos hacerlo. Hoy es el día para disfrutarlo y sufrirlo.Hoy es el día que cuando nosotros vengamos para arriba en el horizonte del Campo del Sur vea una sonrisa de nuestros dos amigos que se han ido y de nuestro capataz". El paso salió a la calle sin que se tocara la Marcha Real y con un crespón negro en uno de sus guardabrisas.

En la calle, la primera levantá la dio Manolo Vázquez, hermano del recordado ayer, y el primer tramo lo realizó a paso de horquilla sin ningún acompañamiento musical en señal de duelo.

Poco después enfilaba la Virgen de la Victoria por la puerta de Santa María sin la parte de los respiraderos que tienen las capillas y sin su faldones. Fuera también hizo la primera tirada en silencio y se dedicó a Paco Vázquez, protagonista en todo momento de esta salida procesional.

SÁBADO SANTO SIN RIESGO EN SEVILLA


La Virgen del Sol por las calles de Nervión.
Diego J. Geniz
Esta jornada de la Semana Santa, en la que realizan estación de penitencia cinco cofradías, se desarrollará con un cielo totalmente despejado y sin riesgo alguno de lluvia.
La primera en salir será el Sol, que lo hará a las 12:45 desde la parroquia de San Diego de Alcalá, en el Plantinar.
La última cofradía en pasar por la carrera oficial será la Resurrección, que lo hará mañana, cuando salga de la iglesia de Santa Marina a las 8:30.

LA LLUVIA DESCOMPONE EL VIERNES SANTO EN SEVILLA



La lluvia se hizo presente a partir de las 23:00 en Sevilla, lo que obligó a que las cofradías del Cachorro y la O a un regreso apresurado a sus templos. Al Nazareno de la calle Castilla se le protegió con un capote. Los pasos del Cristo de la Expiración y el de la Virgen del Patrocinio iban bastante cerca al entrar la mayor parte del cortejo de nazarenos en la basílica.
Tras refugiarse en la Catedral por la lluvia, las cofradías de Montserrat y la Sagrada Mortaja regresaron a sus respectivos templos. La  primera salió por la Puerta de San Miguel de la Catedral, y regresó por el recorrido más corto: Avenida de la Constitución, Plaza Nueva, Méndez Núñez, Plaza de la Magdalena y San Pablo. La segunda, que salió del templo metropolitano por la Puerta de los Palos, tomó su recorrido de regreso habitual, pero a un ritmo más acelerado, para aprovechar una hora y media de tregua.

Los pasos del Cachorro y de la O ya estaban todos en sus templos. También lo estaban los de San Isidoro. La Carretería y la Soledad de San Buenaventura pudieron completar sus estaciones de penitencia sin verse afectadas por la lluvia.
Ha sido un Viernes Santo de incertidumbre por la lluvia. Todas las cofradías del día, con mayor o menor retraso, cumplieron su estación de penitencia pese a la amenaza de las precipitaciones, que hicieron acto de presencia sobre las 15:30 de la tarde para poner la jornada en vilo y luego reaparecieron pasadas  las 23:00.
Las últimas en salir fueron las de San Isidoro y la Sagrada Mortaja (tras demorar sus salidas para consultar los últimos partes meteorológicos) y Montserrat, que lo ha hecho a su hora establecida, las 20:30.
Ante el riesgo de chubascos a partir de las 23:00, la Hermandad de la O cambió su itinerario de vuelta. Por el mismo del Cachorro, que aceleró su regreso, especialmente por las calles del Arenal. Ambas se acabaron mojando.
San Isidoro, para recuperar el tiempo de demora, alteró su recorrido por la Cuesta del Rosario, en lugar de por la Alfalfa, para llegar a la Plaza del Salvador.
En la Mortaja destacó la nueva disposición del tocado de la Virgen de la Piedad y en la Virgen de Montserrat, el lazo con la bandera de España que lució en su cintura.
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Las cofradías salieron asumiendo el riesgo del 40% de lluvia débil y ocasional que se preveía a partir de las 21:00.

LA LLUVIA ALTERÓ LA JORNADA DEL VIERNES SANTO EN JEREZ


Francis Castell/ Alejandro Merello
La lluvia que rompió, casi por completo, la Madrugada del Viernes Santo -solamente efectuó estación de penitencia a la S. I. Catedral la Hermandad del Nazareno- también logró alterar la parte final del Viernes Santo. Solo tres de las cinco cofradías de la jornada pudieron regresar a sus respectivas sedes canónicas, ya que minutos antes de las once de la noche comenzaba a llover en nuestra ciudad.

La tarde, aunque fresca y con fuertes rachas de viento, transcurría con normalidad e incluso dejaba un momento para la historia: el saludo entre los palios de la Soledad y el Valle en el Monumento a las Cofradías de la Alameda de Cristina. Sin embargo, la lluvia se erigía protagonista en el transcurso final de la jornada, provocando que las hermandades de Loreto, Expiración y Soledad tuvieran que adelantar sus respectivas recogidas.



La cofradía de La Victoria regresaba de la Catedral por Arenal y Larga, ante las previsiones de lluvia que se materializaron en un par de ocasiones. Dos pequeños chaparrones no previstos hasta minutos antes de que se produjeran que propiciaron que la Hermandad de la Soledad aligerara el paso hasta su sede canónica y con ella, el resto de cofradías de la jornada. Pánico exagerado en el público congregado en el centro de la ciudad para dos chaparrones muy breves que apenas mojaron a las hermandades del Viernes Santo.

De por medio, la Hermandad de Loreto, que esperaba pacientemente a que Las Viñas abandonara Tornería, tomaba por la Alameda del Banco. Este hecho propició un encuentro entre la cruz de guía de la Soledad y la propia corporación de San Pedro en la calle Larga, que se saldó con la respetuosa parada del cortejo de la primera para que la Virgen de Loreto llegara con celeridad hasta la calle Bizcocheros. Allí, la cuadrilla de Ezequiel Simancas avanzaba decididamente hasta la sede de la dolorosa patrona de la aviación, donde hacía su entrada pasados 20 minutos de las 11 de la noche.





Antes, en Tornería, la Hermandad de la Exaltación decidía refugiarse en Santo Domingo tras un primer chaparrón que les sorprendió en esta céntrica calle. La cofradía que preside Manuel Tenorio entraba en la citada iglesia conventual y se reunía de urgencia para decidir sobre la vuelta hasta La Vid. Difícil decisión habida cuenta de las horas que restaban hasta su barrio, que se saldó con la determinación de permanecer hasta el Domingo de Resurrección en el templo dominico.



En el centro neurálgico de la ciudad, la Catedral, el Cristo de la Expiración decidía de manera rauda volver a San Francisco en el menor tiempo posible. La cofradía de San Telmo posaba a la Virgen del Valle sobre las losas del templo conventual a las 0.13 horas, sin mayor dificultad que haber acelerado el paso hasta su sede provisional.



Por otra parte, también en la Catedral, la junta de gobierno de la Hermandad de la Piedad se reunía de urgencia para decidir qué hacer ante las previsiones de lluvia, que se cumplían pasadas las 12 de la noche. Finalmente, la corporación que preside Enrique Espinosa tomaba la determinación de permanecer en el primer templo de la ciudad hasta el Domingo de Resurrección.



Tanto la Hermandad de la Exaltación como el Santo Entierro regresarán a sus templos en la jornada de mañana. La de las Viñas lo hará a partir de las 17’30 horas y la del Calvario a las 18’00 horas.

El epílogo de la Semana Santa tendrá que esperar pues, tras Cristo Resucitado, el Viernes Santo ‘cerrará’ sus puertas.

JESÚS YACE EN EL SEPULCRO




Reflexiones Cuaresma

Sábado santo. En la Vigilia Pascual celebramos la victoria de Cristo sobre la muerte, sobre el pecado.


Por: SS Papa Francisco | Fuente: www.la-oracion.com 



Jesús yace en el sepulcro. Sus discípulos, las mujeres que le seguían y María, su madre, hoy se unen en oración. Recuerdan su muerte, experimentan el vacío de su ausencia y a la vez el consuelo de la esperanza. Un día de dolor y de esperanza.
En la Vigilia Pascual celebramos la victoria de Cristo sobre la muerte, sobre el pecado. Celebramos que Cristo vive y nos invita, como dice el Papa Francisco a volver a Galilea, al encuentro personal con Él.

La vigilia Pascual

“Después de la muerte del Maestro, los discípulos se habían dispersado; su fe se deshizo, todo parecía que había terminado, derrumbadas las certezas, muertas las esperanzas. Pero entonces, aquel anuncio de las mujeres, aunque increíble, se presentó como un rayo de luz en la oscuridad. La noticia se difundió: Jesús haresucitado, como había dicho… Y también el mandato de ir a Galilea; las mujeres lo habían oído por dos veces, primero del ángel, después de Jesús mismo: «Que vayan a Galilea; allí me verán». «No temáis» y «vayan a Galilea».

Galilea es el lugar de la primera llamada, donde todo empezó. Volver allí, volver al lugar de la primera llamada. Jesús pasó por la orilla del lago, mientras los pescadores estaban arreglando las redes. Los llamó, y ellos lo dejaron todo y lo siguieron (cf. Mt 4,18-22).
Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la cruz y de la victoria; sin miedo, «no temáis». Releer todo: la predicación, los milagros, la nueva comunidad, los entusiasmos y las defecciones, hasta la traición; releer todo a partir del final, que es un nuevo comienzo, de este acto supremo de amor.
También para cada uno de nosotros hay una «Galilea» en el comienzo del camino con Jesús. «Ir a Galilea» tiene un significado bonito, significa para nosotros redescubrir nuestro bautismo como fuente viva, sacar energías nuevas de la raíz de nuestra fe y de nuestra experiencia cristiana. Volver a Galilea significa sobre todo volver allí, a ese punto incandescente en que la gracia de Dios me tocó al comienzo del camino. Con esta chispa puedo encender el fuego para el hoy, para cada día, y llevar calor y luz a mis hermanos y hermanas. Con esta chispa se enciende una alegría humilde, una alegría que no ofende el dolor y la desesperación, una alegría buena y serena.
En la vida del cristiano, después del bautismo, hay también otra «Galilea», una «Galilea» más existencial: la experiencia del encuentro personal con Jesucristo, que me ha llamado a seguirlo y participar en su misión. En este sentido, volver a Galilea significa custodiar en el corazón la memoria viva de esta llamada, cuando Jesús pasó por mi camino, me miró con misericordia, me pidió seguirlo; volver a Galilea significa recuperar la memoria de aquel momento en el que sus ojos se cruzaron con los míos, el momento en que me hizo sentir que me amaba.
Hoy, en esta noche, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi Galilea? Se trata de hacer memoria, regresar con el recuerdo. ¿Dónde está mi Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado? Búscala y la encontrarás. Allí te espera el Señor. He andado por caminos y senderos que me la han hecho olvidar. Señor, ayúdame: dime cuál es mi Galilea; sabes, yo quiero volver allí para encontrarte y dejarme abrazar por tu misericordia. No tengáis miedo, no temáis, volved a Galilea.”
VIGILIA PASCUAL, HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO, Sábado Santo, 19 de abril de 2014. Texto completo

LECTURAS Y EVANGELIO VIGILIA PASCUAL

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Primera lectura

Lectura del libro del Génesis 1, 1 - 2, 2

Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios:
–«Que exista la luz.»
Y la luz existió.
Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz «Día»; a la tiniebla, «Noche».
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero.
Y dijo Dios:
–«Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas. »
E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda.
Y así fue.
Y llamó Dios a la bóveda «Cielo».
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo.
Y dijo Dios:
–«Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes.»
Y así fue.
Y llamó Dios a los continentes «Tierra», y a la masa de las aguas la llamó «Mar».
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios:
–«Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra. »
Y así fue.
La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.
Y dijo Dios:
–«Que existan lumbreras en la bóveda del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra. »
Y así fue.
E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.
Y dijo Dios:
–«Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo.»
Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y Dios los bendijo, diciendo:
–«Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra.»
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.
Y dijo Dios:
–«Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies.»
Y así fue.
E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios:
–«Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra.»
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo:
–«Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra.»
Y dijo Dios:
–«Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento. »
Y así fue.
Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos.
Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que había hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho.

SALMO:
Sal 103, 1 2a. 5 6. 10 y 12. 13 14. 24 y 35c
R. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor;
¡Dios mío, qué grande eres! 
Te vistes de belleza y majestad, 
la luz te envuelve como un manto. R.

Asentaste la tierra sobre sus cimientos, 
y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, 
y las aguas se posaron sobre las montañas. R.

De los manantiales sacas los ríos, 
para que fluyan entre los montes; 
junto a ellos habitan las aves del cielo,
y entre las frondas se oye su canto. R.

Desde tu morada riegas los montes, 
y la tierra se sacia de tu acción fecunda; 
haces brotar hierba para los ganados, 
y forraje para los que sirven al hombre. R.

Cuántas son tus obras, Señor, 
y todas las hiciste con sabiduría; 
la tierra está llena de tus criaturas. 
¡Bendice, alma mía, al Señor! R.

Salmo

Lectura del libro del Génesis 22, 1-18

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole:
–«¡Abrahán! »
Él respondió:
–«Aquí me tienes.»
Dios le dijo:
–«Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré. »
Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios.
El tercer día levantó Abrahán los ojos y descubrió el sitio de lejos. Y Abrahán dijo a sus criados:
–«Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para adorar, y después volveremos con vosotros.»
Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos.
Isaac dijo a Abrahán, su padre:
–«Padre.»
El respondió:
–«Aquí estoy, hijo mío.»
El muchacho dijo:
–«Tenernos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?»
Abrahán contestó:
–«Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío.»
Y siguieron caminando juntos.
Cuando llegaron al sitio que le habla dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:
–«¡Abrahán, Abrahán!»
Él contestó:
–«Aquí me tienes.»
El ángel le ordenó:
–«No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
Abrahán llamó aquel sitio «El Señor ve», por lo que se dice aún hoy «El monte del Señor ve».
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo:
–«Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho
esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.»

SALMO
Sal 15, 5 y 8. 9 10. 11 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; 
mi suerte está en tu mano. 
Tengo siempre presente al Señor, 
con él a mi derecha no vacilaré. R.

Por eso se me alegra el corazón, 
se gozan mis entrañas, 
y mi carne descansa serena. 
Porque no me entregarás a la muerte, 
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.

Me enseñarás el sendero de la vida, 
me saciaras de gozo en tu presencia, 
de alegría perpetua a tu derecha. R.

Segunda lectura

Lectura del libro del Éxodo 14, 15 - 15, 1

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés:
–« ¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de sus guerreros.»
Se puso en marcha el ángel del Señor, que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa, y transcurrió toda la noche sin que los ejércitos pudieran trabar contacto. Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar –durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos del Faraón y los carros con sus guerreros.
Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al campamento egipcio, desde la columna de fuego y nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio. Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar pesadamente.
Y dijo Egipto:
–«Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto. »
Dijo el Señor a Moisés:
–«Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes.»
Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar.
Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había seguido por el mar. Ni uno solo se salvó.
Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar; las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda.
Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo.
Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este canto al Señor:

SALMO
Salmo responsorial Ex 15, 1 2. 3 4. 5 6. 17 18 
R. Cantaré al Señor, sublime es su victoria.

Cantaré al Señor, sublime es su victoria, 
caballos y carros ha arrojado en el mar. 
Mi fuerza y mi poder es el Señor, 
él fue mi salvación. 
Él es mi Dios: yo lo alabaré; 
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. R.

El Señor es un guerrero, 
su nombre es «El Señor». 
Los carros del Faraón los lanzó al mar, 
ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R.

Las olas los cubrieron, 
bajaron hasta el fondo como piedras. 
Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible, 
tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R.

Los introduces y los plantas en el monte de tu heredad, 
lugar del que hiciste tu trono, Señor; 
santuario, Señor, que fundaron tus manos. 
El Señor reina por siempre jamás. R.

Tercera lectura

Lectura del libro de Isaías 54, 5-14

El que te hizo te tomará por esposa;
su nombre es Señor de los ejércitos.
Tu redentor es el Santo de Israel,
se llama Dios de toda la tierra.
Como a mujer abandonada y abatida
te vuelve a llamar el Señor;
como a esposa de juventud, repudiada
–dice tu Dios–.
Por un instante te abandoné,
pero con gran cariño te reuniré.
En un arrebato de ira
te escondí un instante mi rostro,
pero con misericordia eterna te quiero
–dice el Señor, tu redentor–.
Me sucede como en tiempo de Noé:
juré que las aguas del diluvio
no volverían a cubrir la tierra;
así juro no airarme contra ti
ni amenazarte.
Aunque se retiren los montes
y vacilen las colinas,
no se retirará de ti mi misericordia,
ni mi alianza de paz vacilará
–dice el Señor, que te quiere–.
¡Oh afligida, zarandeada, desconsolada!
Mira, yo mismo coloco tus piedras sobre azabaches,
tus cimientos sobre zafiros;
te pondré almenas de rubí,
y puertas de esmeralda,
y muralla de piedras preciosas.
Tus hijos serán discípulos del Señor,
tendrán gran paz tus hijos.
Tendrás firme asiento en la justicia.
Estarás lejos de la opresión,
y no tendrás que temer;
y lejos del terror,
que no se te acercará.

SALMO
Salmo responsorial Sal 29, 2 y 4. 5 6. 11 y 12a y 13b
R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado 
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. 
Señor, sacaste mi vida del abismo, 
y me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R.

Tañed para el Señor, fieles suyos, 
dad gracias a su nombre santo; 
su cólera dura un instante; 
su bondad, de por vida; 
al atardecer nos visita el llanto; 
por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí; 
Señor, socórreme. 
Cambiaste mi luto en danzas. 
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

Cuarta lectura

Lectura del libro de Isaías 55, 1-11

Así dice el Señor:
«Oíd, sedientos todos, acudid por agua,
también los que no tenéis dinero:
venid, comprad trigo, comed sin pagar
vino y leche de balde.
¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta,
y el salario en lo que no da hartura?
Escuchadme atentos, y comeréis bien,
saborearéis platos sustanciosos.
Inclinad el oído, venid a mí:
escuchadme, y viviréis.
Sellaré con vosotros alianza perpetua,
la promesa que aseguré a David:
a él lo hice mi testigo para los pueblos,
caudillo y soberano de naciones;
tú llamarás a un pueblo desconocido,
un pueblo que no te conocía correrá hacia ti;
por el Señor, tu Dios,
por el Santo de Israel, que te honra.
Buscad al Señor mientras se le encuentra,
invocadlo mientras esté cerca;
que el malvado abandone su camino,
y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad,
a nuestro Dios, que es rico en perdón. 
Mis planes no son vuestros planes,
vuestros caminos no son mis caminos
–oráculo del Señor–.
Como el cielo es más alto que la tierra,
mis caminos son más altos que los vuestros,
mis planes, que vuestros planes.
Como bajan la lluvia y la nieve del cielo,
y no vuelven allá sino después de empapar la tierra,
de fecundarla y hacerla germinar,
para que dé semilla al sembrador
y pan al que come,
así será mi palabra, que sale de mi boca:
no volverá a mí vacía,
sino que hará mi voluntad
y cumplirá mi encargo.»

SALMO
Salmo responsorial Is 12, 2 3. 4bcd. 5 6 (R.: 3)
R. Sacaréis aguas con gozo 
de las fuentes de la salvación.
El Señor es mi Dios y Salvador: 
confiaré y no temeré, 
porque mi fuerza y mi poder es el Señor, 
él fue mi salvación. 
Y sacaréis aguas con gozo 
de las fuentes de la salvación. R.

Dad gracias al Señor, 
invocad su nombre, 
contad a los pueblos sus hazañas, 
proclamad que su nombre es excelso. R.

Tañed para el Señor, que hizo proezas, 
anunciadlas a toda la tierra; 
gritad jubilosos, habitantes de Sión: 
«Qué grande es en medio de ti 
el Santo de Israel. » R.

Quinta lectura

Lectura del libro de Baruc 3, 9-15. 32 - 4, 4

Escucha, Israel, mandatos de vida;
presta oídos para aprender prudencia.
¿A qué se debe, Israel, que estés aún en país enemigo,
que envejezcas en tierra extranjera,
que estés contaminado entre los muertos,
y te cuenten con los habitantes del abismo?
Es que abandonaste la fuente de la sabiduría.
Si hubieras seguido el camino de Dios,
habitarías en paz para siempre.
Aprende dónde se encuentra la prudencia,
el valor y la inteligencia;
así aprenderás dónde se encuentra la vida larga,
la luz de los ojos y la paz.
¿Quién encontró su puesto
o entró en sus almacenes?
El que todo lo sabe la conoce,
la examina y la penetra.
El que creó la tierra para siempre
y la llenó de animales cuadrúpedos;
el que manda a la luz, y ella va,
la llama, y le obedece temblando;
a los astros que velan gozosos
en sus puestos de guardia,
los llama, y responden:
«Presentes»,
y brillan gozosos para su Creador.
Él es nuestro Dios,
y no hay otro frente a él;
investigó el camino de la inteligencia
y se lo enseñó a su hijo, Jacob,
a su amado, Israel.
Después apareció en el mundo
y vivió entre los hombres.
Es el libro de los mandatos de Dios,
la ley de validez eterna:
los que la guarden vivirán;
los que la abandonen morirán.
Vuélvete, Jacob, a recibirla,
camina a la claridad de su resplandor;
no entregues a otros tu gloria,
ni tu dignidad a un pueblo extranjero.
¡Dichosos nosotros, Israel, que conocemos
lo que agrada al Señor!

SALMO
Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 11 (R.: Jn 6, 68)
R. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta 
y es descanso del alma; 
el precepto del Señor es fiel 
e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos 
y alegran el corazón; 
la norma del Señor es límpida 
y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura 
y eternamente estable; 
los mandamientos del Señor son verdaderos 
y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro, 
más que el oro fino;
más dulces que la miel 
de un panal que destila. R.

Sexta lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel 36, 16-28

Me vino esta palabra del Señor:
«Hijo de Adán,
cuando la casa de Israel habitaba en su tierra,
la profanó con su conducta, con sus acciones;
como sangre inmunda fue su proceder ante mí.
Entonces derramé mi cólera sobre ellos,
por la sangre que habían derramado en el país,
por haberlo profanado con sus idolatrías.
Los esparcí entre las naciones,
anduvieron dispersos por los países;
según su proceder, según sus acciones los sentencié.
Cuando llegaron a las naciones donde se fueron,
profanaron mi santo nombre;
decían de ellos:
"Éstos son el pueblo del Señor,
de su tierra han salido.
Sentí lástima de mi santo nombre,
profanado por la casa de Israel
en las naciones a las que se fue.
Por eso, di a la casa de Israel:
Esto dice el Señor:
"No lo hago por vosotros, casa de Israel,
sino por mi santo nombre, profanado por vosotros,
en las naciones a las que habéis ido.
Mostraré la santidad de mi nombre grande,
profanado entre los gentiles,
que vosotros habéis profanado en medio de ellos;
y conocerán los gentiles que yo soy el Señor
–Oráculo del Señor–,
cuando les haga ver mi santidad al castigaros. 
Os recogeré de entre las naciones,
os reuniré de todos los países,
y os llevaré a vuestra tierra.
Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar.
Y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.
Os infundiré mi espíritu,
y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo,
y yo seré vuestro Dios."»

SALMO
Salmo responsorial Sal 41, 3. 5bcd; 42, 3. 4 (R.: 41, 2)
R. Como busca la cierva corrientes de agua, 
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Tiene sed de Dios, 
del Dios vivo: 
¿cuándo entraré a ver 
el rostro de Dios? R.

Cómo marchaba a la cabeza del grupo, 
hacia la casa de Dios, 
entre cantos de júbilo y alabanza, 
en el bullicio de la fiesta. R.

Envía tu luz y tu verdad; 
que ellas me guíen 
y me conduzcan hasta tu monte santo, 
hasta tu morada. R.

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío. R.

Séptima lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 3-11

Hermanos:
Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte.
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.
Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya.
Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios.
Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

SALMO
Salmo responsorial Sal 117, 1 2. l6ab 17. 22 23
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Dad gracias al Señor porque es bueno, 
porque es eterna su misericordia. 
Diga la casa de Israel: 
eterna es su misericordia. R.

La diestra del Señor es poderosa, 
la diestra del Señor es excelsa. 
No he de morir, viviré 
para contar las hazañas del Señor. R.

La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular. 
Es el Señor quien lo ha hecho, 
ha sido un milagro patente. R.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 1-7

Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras:
– «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?»
Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él les dijo:
– «No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron.
Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo.»