lunes, 19 de diciembre de 2022

* YAGO

 

Ya son muchos los años que escribo en la antesala de las fiestas un Cuento de Navidad. 

Pienso que antes era una costumbre muy arraigada que se ha ido diluyendo con los tiempos aunque todavía algunos mantenemos viva la llama de la Navidad contando historias.

Como la de Yago...

Con este Cuento  que se publica hoy lunes 19 de diciembre en Andalucía Información - Información San Fernando os deseo a todos una Feliz Navidad y un venturoso Año Nuevo.

Jesús Rodríguez Arias


YAGO

Que se hace Camino al andar lo sabía desde que Don Arturo, el viejo profesor de su colegio de siempre, recitara los versos que escribiera el célebre poeta de la Generación del 98 Don Antonio Machado.

No le gustaba destacar, por su carácter era lo contrario a la notoriedad, a los primeros asientos, a los almuerzos y cena de sociedad, a ser nombrado y menos felicitado. Buen estudiante que estrujó sus años en colegio, instituto y universidad para poder embeberse de todo el saber que pudiera. Era consciente que la sabiduría es otra cosa, es un don que se adquiere con los años, de aprender de los mayores, de estar largos ratos en silencio.

Atrás dejó la niñez y la juventud, atrás quedaron su abuela Engracia, que vivía en la casa familiar con sus tres hermanos, la tía Paca y su madre Rosario. Ambrosio, su padre, había fallecido cuando él era muy niño de unas malas fiebres. Atrás dejó las correrías con la chiquillería de su pueblo, el primer enamoramiento con Rosa la hija de Lucía, la panadera. Atrás quedaron sus años de universidad, de comprender en primera persona que todo el mundo es igual, aunque totalmente diferente.

Terminó la carrera de Náutica y se enroló en un buque de la marina mercante, un carguero que lo llevaría a la otra punta del mundo. Ahí descubrió que el Camino se navegaba siguiendo las estelas de la propia mar. Allí conoció otros lugares compuestos por personas que se diferenciaban por habla, raza e incluso religión, pero que con los años ha llegado a la conclusión de que en verdad todos son personas, seres humanos, que se levantan y se acuestan intentando a su modo y manera el construir un mundo mejor.

Yago aprendió en la mar lo que no tuvo tiempo en la tierra. Aprendió a amar y desamar, aprendió conocimientos que le fueron de gran ayuda, aprendió a respetar, a trabajar codo con codo, a sacrificarse, a convivir con los demás…

Pasaron los años y ya le costaba mucho el emprender cada viaje, fuera más cerca o lejos, alejarse de sus querencias, pocas la verdad sea dicha, y de ese Camino que por él mismo tendría que comenzar a andar.

Yago permanecía soltero aun a pesar de que haya habido algunos amores allá en cada puerto. No encontró la mujer de su vida, aunque él tampoco pusiera mucho empeño. A lo mejor esta circunstancia ayudó para que en un momento determinado dejara para siempre la mar, y sus responsabilidades como capitán de la marina mercante.

Con lo ahorrado, que era casi todo, y con algunos años más teniendo el mar como bandera gracias a su cargo de práctico en un cercano puerto pudo prejubilarse y de esa forma hacer camino al andar tal y como escribiera Don Antonio Machado.

Se reconoce como un hombre de fe, ir a Misa todos los domingos que la mar se lo permitiera le ayudaba mucho en cada travesía y también a la hora de emprender nuevos caminos. Será por eso por lo que el Camino que lleva a Santiago de Compostela siempre le atrajo tanto por su sencillez, por su apertura de miras, por encontrarse y conocer a personas de todo el mundo a las que les unía un único fin: Recorrer el Camino hasta llegar a la tumba del Santo Apóstol haya abrazo o no.

No te podría decir los kilómetros que tiene a sus espaldas en los años que lleva haciéndolo. Mochila a la espalda, bordón en mano, y la firme voluntad de que a cada paso respira esa clase de libertad que no puede encontrar en cualquier lado porque es la que regala cada día el mismo Dios.

Yago es inmensamente feliz de hacer lo que hace, de estar donde está, y en Nochebuena brindará con los que estén en aquél albergue porque un nuevo año ha llegado la Navidad, porque ha nacido Jesús, eterno peregrino, y con Él su Amor lleno de misericordia que nos salva.

Con este tradicional cuento os deseo a todos una Feliz y Santa Navidad, un venturoso año y que Sus Majestades los Reyes Magos os traigan cuánto deseáis.

Nos volvemos a reencontrar el lunes 9 de enero de 2023 si Dios así lo quiere.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 12 de diciembre de 2022

* LLEGA LA NAVIDAD

 

Poco a poco va llegando la Navidad con sus colores, sabores y sentires...

De eso precisamente quiero hablaros en el día de hoy.

Jesús Rodríguez Arias

LLEGA LA NAVIDAD



Con olor de mazapán, de turrón, de mieles y de pan…

Así comienza el célebre villancico “Navidad con Paz” y así me gustaría que fuera, como las navidades de la niñez en las callejuelas de mi alma. ¡Cuánto daría por ver el mundo desde los inocentes ojos de un niño! Cuando somos pequeños ansiamos ser mayores, cuando llegamos a serlo y aunque en nuestra mirada brote una pizca de niñez, recordamos la misma asumiendo eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Llega la Navidad postpandemia, la de las reuniones familiares sin prohibiciones en cuanto al total de personas que se pueden juntar, la de zambombas, almuerzos y cenas de empresa o de amigos, de quedar para charlar, cantar, reír, de las compras en abundancia y casi siempre precipitadas, la de los niños mirando al cielo, a esa estrella que ilumina sobre las demás, mientras los padres, abuelos y mayores les dicen que se porten bien, que los Reyes Magos pronto han de llegar.

Llega la Navidad de la guerra, de la crisis económica y energética, de millones de personas pasándolo mal, de las colas del hambre ante Cáritas y comedores sociales, la de no llegar el sueldo, quién lo tenga, a mitad de mes.

Llega la Navidad del despilfarro, también el de nuestros gobernantes, de saludo obligado, buenos deseos enmarcados, de un Papa Noel tan “familiar” que en verdad sigue siendo un desconocido.

La Navidad de la Familia, de los amigos, de los compañeros de trabajo o de estudios, de los vecinos de nuestros pueblos y ciudades, también de nuestras queridas hermandades. La Navidad del recuerdo para los que ya marcharon dejándonos tan solos y huérfanos, de los que aquí quedaron a los que en estas precisas fechas les cuesta caminar sin ellos. La Navidad en casa, de las obras de arte hechas belenes, donde admiramos un año más el Nacimiento del Niño Jesús en un humilde pesebre.

La Navidad del pintor que en lienzo traza lo que la inspiración quiere, del músico que compone esa melodía que en su corazón siente, la del escritor que escribe, la del poeta que en cada verso rasga sus quereres, la del fotógrafo que en un instante capta lo que la mirada le sugiere, la del quejío de una guitarra, de voces casi rotas que cantan a Jesús lo que en sus almas presienten, la de los niños, hombres y mujeres, la Navidad de todos, aunque cada uno la viva según entiende y puede.

La Navidad de los periodistas atentos a la noticia de última hora, la de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la de los médicos, enfermeros y personal sanitario que en centros hospitalarios atienden a los enfermos y también a las madres que están dando a luz,  a esa persona que apagándose está y ya espera la visita de la muerte…la de los taxistas, bomberos, militares, y demás servicios públicos, también los funerarios, que atienden a sus obligaciones mientras los demás cantan, ríen, lloran, y viven.

Llega la Navidad y cada uno la vivirá a su modo y manera, a su saber y entender, como cada cual quiera. Es un tiempo para celebrar y también para pensar en los demás, en los que más necesitan de pan y cariño, del abrazo y la palabra sincera, de un gracias, un te quiero, que nos haga sentirnos vivos.

Llega la Navidad de luces de colores, de árboles inmensos, de música y villancicos, de buena comida en la mesa, de algarabía, pero también de silencio, de la parca soledad no deseada, de aquellos que no tienen a nadie con quién celebrar la venida del Niño.

Llega la Navidad y en ella se renueva la Esperanza, la que nunca nos debe faltar, la que hace que nos levantemos cada amanecer abriendo la ventana para que entre aire fresco y con este la ilusión.

Siempre digo que la Esperanza es el leimotiv de mi vida y que junto a la Fe y la Caridad recorro el sendero que con el pasar de los años se ha convertido en Camino.

Quedan menos de dos semanas, vivámosla ya que en los dos últimos años socialmente ha estado secuestrada.

Jesús Rodríguez Arias

 


lunes, 5 de diciembre de 2022

* MADRE

 


Es el Adviento tiempo de Esperanza...

Es el Adviento tiempo propicio a la  plegaria...

Jesús Rodríguez Arias


MADRE

Me dirijo a ti desde la pequeñez que tiene todo hijo, me dirijo a ti en estos días donde se hace más presente tu Inmaculada Concepción, aunque todavía muchos en su ceguera no la quieran ver.

¡Cuánto te necesito y cuánta falta haces en este mundo tan alejado de Dios y tan bombardeado por mil tentaciones! No nos damos cuenta de que todo lo que poseemos, lo que ansiamos tener, cuanto creemos atesorar, acaba y se queda aquí pues cuando nos vayamos a recorrer los celestiales senderos que llevan a tu Hijo solo llevaremos como el mejor y único salvoconducto cuantas obras de Amor hayamos sembrado aquí en la tierra. Yo sé que mi Reino no es de este mundo y aunque en el mismo quiero vivir no deseo hacer morada en él.

Madre bien sabes que estoy en una etapa de la vida en el que necesito de la buscada soledad para reencontrarme ya que, en ese silencio interior que aun pareciendo temible tan necesario es, pido al Espíritu Santo que me muestre el camino y que conduzca mis torpes pasos, que me ilumine para comprender que es lo que tengo que hacer en cada momento asumiendo la realidad de la vida tal cual es con sus alegrías y tristezas, con sus decepciones y esperanza. No todo en la vida es tal se nos muestra y por eso hay que buscar con ahínco la mano de Dios en cada momento y circunstancia.

Diciembre es el mes de la Esperanza porque el que ha de Nacer vendrá a nuestros cansados corazones, hastiados de tanto engaño como nos ofrece una sociedad perdida que no quiere ser hallada, doloridos por tanto mal, tanto vicio e incertidumbres. Jesús, el que llevas en el Sagrario de Tu Vientre, es nuestro Salvador, el Mesías y el Señor que tanto necesitamos todos sin excepción. Los no creyentes necesitan de Su Misericordia y también los que intentamos mantenernos firmes en la Fe.

Aunque yo soy más de rezar y conversar con Jesús de siempre he sido muy mariano toda vez nací al ladito del Carmen teniendo como vecina de pared con pared a la bendita imagen de la Patrona de La Isla.

Madre, por cada año que pasa siento que capítulos de mi vida van cerrándose y con ellos momentos, vivencias, lugares, instituciones e incluso personas. Muy pocas, lo reconozco, están ya en mi actual y existencial recorrido, aunque los que conmigo se hallan es por méritos propios y no tanto por la distancia ni el tiempo que hace que no nos veamos. El cariño y la verdadera amistad no entiende de lejos o cerca ya que puedes mantener la confianza más absoluta con alguien que esté a kilómetros de ti y no tenerla con algunos que ves todos los días.

Madre tú eres María la de los mil nombres y advocaciones. Los que laten en el corazón de mi alma serán por siempre Carmen y Auxiliadora, Amargura y Trinidad, Caridad y Buen Fin, Esperanza Macarena y también isleña Franciscana que es cuando la noche se hace Silencio en la madrugada. Pasión y Madre de la Iglesia que espera cada Jueves Santo que la Redención de Jesús vuelva al Santuario que es su casa, es Dolores y Divina Pastora de las Almas, es Rosario que llevo en mano rezando por mí, por ti, por todos, tantas plegarias… Es Bien Aparecida que me conquistara para siempre cuando este verano estuvimos en Cantabria, y también la hondureña Virgen de Suyapa.

Madre del Rosario, sostén de los peores momentos de mi vida, sigue poniendo en mis hombros tus manos corredentoras y líbranos de todo mal. Tú mejor que nadie sabes el por qué no voy a verte todos los días.

Empezamos una semana de puentes donde va terminando el de la Constitución y comienza el de la Inmaculada. Se vivirán días de mucho trasiego, de ir y venir, de compras para la ya más cercana Navidad que no olvidemos celebramos el Nacimiento de Jesús que es Vida y Esperanza.

Madre, ayúdanos y gracias por poner a Hetepheres en mi vida y junto a ella a todos los que me rodean a los que quiero de verdad.

Jesús Rodríguez Arias

 

lunes, 28 de noviembre de 2022

* PARA MÁS TARDE

 

¿Cuántas veces has pensado o dicho eso de dejar aquello para "más tarde"?

Pues de eso trata hoy mi artículo, precisamente de eso...

Jesús Rodríguez Arias


PARA MÁS TARDE

Es lo que dejamos para atender lo que creemos más importante y que cuando nos queremos dar cuenta de que no es así ya es tarde. Todos tenemos arcones llenos de momentos y vivencias que hemos preferido dejarlos para más adelante.

¿Cuánto hemos dejado por hacer? ¿Cuánto hemos dejado de vivir? ¿Cuántos te quiero, cuantos abrazos, cuantas llamadas, cuantas quedadas, cuantos cuantas vivencias con nuestra familia, seres queridos, amigos, han quedado en el arcén del olvido por haberlas dejado para más tarde?

El trabajo, las responsabilidades, el no ver que existe algo más que lo que tenemos entre manos, hace que la realidad sea maleable hasta llegar a perder la noción de esta.  Hay momentos y situaciones que nunca más llegarán a producirse porque ya tu vida ha cambiado e incluso muchos de esos que estaban contigo hace ya algún tiempo que desaparecieron por decisión propia o porque les llegó la hora de recorrer los senderos que llevan a celestiales caminos.

Otros momentos, en cambio, se pueden y deber vivir, aunque sea de forma distinta, porque no hay nada más importante que reencontrarte con lugares, situaciones, e incluso personas que en ningún momento se han marchado de tu lado vivan cerca o muy lejos. Piensa que cuando llega el momento de despedir al ser querido uno de los pensamientos que quedan marcado a fuego en la mente es el haberle dedicado más tiempo.

Esta semana despedimos noviembre para recibir al colorido y luminoso mes de diciembre tan lleno de sonrisas y deseos de buena voluntad, de compartir con los nuestros e incluso hacerlo con los más necesitados, de felicitaciones de ida y vuelta que dejan sin memoria el móvil y cuando pasa todo si te he visto no me acuerdo. Es el mes de la Esperanza porque celebramos el nacimiento de Jesús, aunque después en muchos lugares el portal lo sitúen en una esquina para mayor honor y gloria de Santa Claus.

Con este personal e intimista artículo quiero invitaros a reflexionar sobre nuestra conducta con los demás, así como también con nosotros mismos. Que no todo quede en los parabienes tan de usar y tirar del venidero mes de diciembre y nuestros buenos deseos, nuestra disponibilidad, nuestro querer hacer aquello con las personas que cada uno estime oportunas, se perpetúen durante el resto del próximo año. Que cada día atendamos nuestras obligaciones, responsabilidades, quehaceres, pero también que vivamos todo aquello que siempre dejamos para más adelante.

Cuando llega el último mes del año hacemos resumen de lo que ha sido para cada uno de nosotros, lo que querríamos cambiar y que esté a nuestro alcance, lo que en verdad importa, lo que es inmensamente necesario y que con la visión de vida se va convirtiendo en lo poco imprescindible por lo que vale la pena levantarse todos los días. Escribamos en nuestra particular agenda los objetivos reales que queremos intentar lograr en 2023 y pongamos toda la carne en el asador para que así sea. Que cuando comience enero tengamos claro que es lo que deseamos para nuestra vida, que es lo que nos hace crecer como seres humanos, con quienes deseamos estar acompañados en este tramo de nuestra existencia. Para esto que os propongo no hace falta tener más o menos dinero sino la intención y firme voluntad de lograrlo, que lo que dejemos para más tarde sea simplemente lo anecdótico.

Llama más a tu madre, a tu padre, a la familia, a los amigos, a esas personas que hace mucho que no ves y lo más que haces para comunicarte con ellas es enviarles algún que otro mensaje de texto cargado de emoticonos o de voz. Intenta dedicarte más a tu pareja, hijos, nietos, que muchas veces son los grandes perjudicados de dejar tantas cosas para más tarde.

Dedícate también tiempo a ti alimentando el espíritu, paseando, leyendo, caminando, escuchando música, conversando, rezando, riéndote. Asómate al necesario silencio que nos ayuda a reorganizar las ideas, haz todo el bien que puedas y permítete ser feliz.

Ya os digo que no es fácil pero cuando se consigue una paz inmensa habitará en vuestro interior. Gracias a Dios sé de lo que hablo.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 21 de noviembre de 2022

* ALFONSO CARAVACA

Te debía este artículo, querido Alfonso, hace más de dos meses y medio. Hasta hoy no he podido escribirlo pues han sido muchos los momentos y vivencias que se agolpaban en mi mente a modo de recuerdos.

Va por ti hermano.

Jesús Rodríguez Arias


ALFONSO CARAVACA

Te lo debía mi querido y buen hermano, ha pasado tiempo, pero al final me he puesto frente a la siempre temible página en blanco para escribir al dictado del corazón de ti, de cuanto has significado para mí, para la Iglesia, para la provincia de Cádiz ya que tus labores profesionales hacían que cada día recorrieras mil carreteras desde tu despacho.

Cuando el pasado dos de septiembre me dio la noticia de tu fallecimiento nuestra querida Tere Sahagún la verdad es que no me lo podía creer pues tú formabas parte de los que yo consideraba como inmortales. Recuerdo que en esa fecha estábamos en Cantabria y solo pude transmitir mi pesar por las redes. Me acordé de tu venerada familia cuanto estarían sufriendo con tu marcha.

Nos conocíamos desde hace tanto que al intentar recordarlo mis pensamientos se diluyen en la nebulosa de los tiempos. Lo que es verdad es que siempre nos tributamos un recíproco sentimiento de cariño y respeto. Puedo decir que no he conocido a nadie que estuviera al tanto de cuanto sucedía en ese apostolado tan apasionante como es el cofrade, no he conocido a nadie que se supiera el nombre y pusiera cara a todos los hermanos mayores de la diócesis de Cádiz y Ceuta, que estuviera al tanto de sus cuitas y sus dichas, que ofreciera su mano sincera para ayudar a todas desde el espíritu conciliador que tanto te caracterizaba.

No era una casualidad que llevara más de veinte años ostentando el cargo de director del Secretariado de Hermandades y Cofradías habiendo trabajado desde la lealtad con los prelados de Cádiz y Ceuta que estuvieron al frente de la diócesis. Cristiano y cofrade hasta la médula fue hermano mayor de la gaditana Hermandad de la Sentencia entre 1986 y 1996.

Alfonso fue un cofrade ejemplar porque vivió este apostolado desde el servicio constante a la Madre Iglesia. Fue, sigue siéndolo en la memoria de tantos, un buen cristiano que intentaba sembrar siempre, con una actitud de servicio a los demás que lo hacían tan único y ciertamente irrepetible.

Conocedor como pocos del mundo empresarial y más concretamente de ese sector tan desconocido por la mayoría como es el de los transportes toda vez fue presidente del Consejo de Administración de Transportes Generales Comes, Presidente de Honor de Fandabus, habiendo ostentado el cargo de la presidencia de dicha Federación durante 25 años. Presidente a su vez de la Federación de la Patronal Nacional de Viajeros Fenebus. En 2008 fue distinguido con la Medalla al Mérito del Transporte Terrestre que se otorga a aquellas personas que se han distinguido por sus actuaciones en el ámbito del transporte terrestre. Formó parte de la junta directiva de la Confederación de Empresarios de Andalucía.

Alfonso Caravaca era un cañaílla que vivía en la Trimilenaria Ciudad de Cádiz, era un cañaílla que nunca dejó de serlo pues aún recuerdo las anécdotas que me contaba de esa La Isla de siempre en nuestras conversaciones.

Alfonso entendía la Caridad como lo que es: Una virtud teologal que junto a la Fe y la Esperanza nutren de contenido la vida de todo discípulo de Cristo. La Caridad que siempre ejerció fue la ajena al protagonismo personal, la que se hace sin que la mano derecha sepa lo que hace la izquierda, la que se entrega y dona para hacer un bien a nuestro prójimo. Muchas personas, jóvenes y mayores, pueden dar fe de la bondad y de la caridad cristiana de mi querido e inolvidable hermano Alfonso Caravaca de Coca.

Hombre muy preocupado con la situación política y económica de España e internacional hablando, de la deriva de los valores que son inherentes a nuestra sociedad, así como del laicismo lacerante que desde los poderes públicos quieren imponernos a toda cosa en España y en el resto del mundo.

Para mí se ha ido un referente, un amigo y un buen hermano en la Fe, un fiel cristiano y un verdadero caballero. Te recordaré siempre. Descansa en Paz querido Alfonso.

A su mujer Milagros, a su hija Cristina y resto de la Familia les traslado mi pesar.

Queda pendiente ese café que nos debíamos. No te preocupes que algún día, cuando Dios así lo disponga, nos lo tomaremos.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 14 de noviembre de 2022

* CALLE ÁNGEL REVALIENTE

El pasado viernes 11 de noviembre muchos fuimos los que nos reunimos para ser testigos presenciales del descubrimiento de la placa de la Calle Ángel Revaliente Domínguez en el perímetro de las pistas polideportivas "Manuel Luis Martín".

Fueron muchos los que pidieron este mas que merecido reconocimiento y por eso fue un placer presenciar un acto tan bonito y tan lleno de humildad.

Este lunes mi tribuna tiene nombre y apellidos por derecho propio: Ángel Revaliente Domínguez

Jesús Rodríguez Arias


CALLE ÁNGEL REVALIENTE

Ángel Revaliente con su mujer Soledad Mera

Me gusta cuando las cosas se hacen en vida. Dar las gracias, pedir perdón, compartir, soñar, ofrecer, recibir un reconocimiento, dar ánimos, apoyo, trasladar los sentimientos, decir te quiero o te amo, ayudar, dar un beso, un abrazo, es siempre importante y más si se hace en vida.

Por eso me he alegrado y mucho del reconocimiento que ha recibido de la ciudad de la que es oriundo mi buen amigo y hermano Ángel Revaliente Domínguez en la tarde del pasado viernes 11 de noviembre. Ese día se descubrió la calle que lleva su nombre en el perímetro de las pistas polideportivas “Manuel Luis Martín” en la barriada de Icovesa en Jerez de la Frontera, muy cerquita del Santuario de María Auxiliadora.

La inclusión en el callejero de la ciudad de Ángel Revaliente viene de la mano de la Asociación de vecinos que junto a otros colectivos y entidades de la barriada tales como el AMPA del Centro Salesiano Lora Tamayo, nuestra querida Hermandad de la Redención, la Peña Xerecista Icovesa, entre otros, solicitaron al Ayuntamiento de Jerez rotular con su nombre a un vecino histórico de tan populosa barriada, hermano de la Redención que ha ostentado cargos de responsabilidad durante varios años habiendo ejercido como Teniente de Hermano Mayor hasta el mes de septiembre pasado que fue cuando tomó posesión de sus cargos la Junta de Gobierno presidida por nuestro hermano D.  Juan Manuel Pina Morillo. Ángel también es un referente en la obra salesiana, así como un periodista ilustre que desde hace dos años se encuentra jubilado que no retirado pues eso en un profesional de casta como él es se hace verdaderamente imposible.

Ha ejercido su labor profesional en varios medios siendo su bautizo periodístico en la primigenia “La Voz del Sur” y desde 1994 en Publicaciones del Sur, editora de las cabeceras “Viva Jerez” e “Información”. Este fue el año en el que otro grande del mundo de la comunicación como es el isleño José Antonio Sánchez Mallou lo fichara para que se integrara en los medios de este grupo en Jerez.

Ángel por su forma de ser, por su particular forma de entender la vida, es muy querido, diría que venerado, en la profesión pues todos los compañeros, sean del medio que sean, lo nombran con inmenso cariño, respeto y admiración.

Los pilares de su vida son Familia, trabajo, obra salesiana, hermandad, amigos, deporte, siendo un apasionado jerezano y xerecista, así como Chipiona donde la mar y el eterno Faro han robado un cachito de su azulino corazón.  Hombre de trato cercano y afable, entregado a quienes quiere, puedo dar fe de ello, que nunca tiene un no por respuesta. Hombre lleno de sencillez que sobrelleva todos los homenajes que está recibiendo desde que se jubilara en noviembre de 2020 con una inmensa humildad. Hombre que se emociona en lo poco y también en lo mucho.

En la tarde del viernes se descubría la Calle Ángel Revaliente Domínguez en Jerez de la Frontera, que es un modo de perpetuar la memoria de este querido y buen amigo más allá de los tiempos. Todos los allí presentes pudimos comprobar como en un sencillo acto se daba justo reconocimiento a una persona con un corazón que no le cabe en el pecho.

Y si Ángel estaba profundamente agradecido y emocionado ni os cuento su mujer, hijos, nietos, familia, amigos y hermanos en la Redención entre los que nos incluimos Hetepheres y yo. Todos los allí congregados estábamos presenciando un momento de nuestra historia reciente que resalta y realza los valores de una vida dedicada a servir por encima de todo dentro del perfil humanista que en él es tan característico.

Este merecido reconocimiento ha sido otorgado en vida cosa que es muy importante ya que tanto Ángel como su mujer, hijos, familia y seres queridos, lo han podido, hemos podido, disfrutar y que por tanto quedará prendido para siempre en la retina de nuestra memoria.

Reconozco que para mí Ángel Revaliente Domínguez es un modelo para seguir, un referente que tengo muy cerca de mi vida, y doy gracias a Dios y a él por haberme permitido compartir tantos momentos, así como dos preciosos proyectos con el que también estaremos unidos para siempre.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 7 de noviembre de 2022

* NOVIEMBRE

 

 

Noviembre es un mes que según vas cumpliendo años lo vas mirando de forma distinta.

En el artículo de hoy lunes quiero mostraros el Noviembre que contemplo en la madurez de la vida.

Jesús Rodríguez Arias


NOVIEMBRE

Noviembre es una paleta de colores tenues y vivos a la par. Son treinta días para pensar en la vida sin perder de vista la muerte.

Noviembre es refulgente amanecer o contemplar un bello atardecielo como los que nos muestra Tachy Barea en sus fotografías, es pincel en blanco lienzo que dibuja lo que con sus ojos ven Antonio Benítez Román, Marcos Sánchez o Juan Pérez Bey.

Son versos rasgados en un papel de mi buen amigo y vecino José María Bohórquez que contempla el devenir de la vida en su patio mientras Manga olfatea, duerme o ladra cuando le viene en gana.

Noviembre es música que sale de cualquier ventana, es escuchar el lejano relincho de un caballo que puede ser Gabriel, José Manuel o Mateo. Es quejío de la guitarra de mi amigo Javier o melodía a piano de aquel compositor cuando se halla inspirado. Es el tañer de las campanas que nos anuncia a Misa, son chiquillos jugar en la Alameda, son ancianos pasear, es un pueblo o ciudad que reza y recuerda más si cabe a sus antepasados.

Son pastores que pastorean, ganaderos que cuidan del ganado, son percherones en plena libertad que recorren Loma Somera de lado a lado.

Es Gerardo que trabaja a destajo en el campo mientras Marisa, su mujer, despacha en la panadería con amable sonrisa al vecindario mientras Antonio y Nerea hacen el mejor pan de leña que en mi vida he probado.

Es “La Covacha” que además de buena quesería es nuestro particular colmado. Son los quesos Oliva hechos a base de tradición o el Payoyo internacionalmente reputado.

Es un mes de Misa para los vivos, de réquiem para los muertos, de visitas a los camposantos.

Noviembre es la cadencia de un solo instante como una chicuelina de toreros de antaño como Luis Parra “Jerezano”, Juan Pedro Peña Chotesco, Rafael de Paula, Curro Romero, Ruiz Miguel, o el Maestro Antoñete, es pase de pecho de Morante, Roca Rey, David Galván, José Tomás, o Pablo Aguado.

Y es que la Tauromaquia es Arte, Pasión, Cultura, y en su defensa se halla inmerso un hombre que es bravura, pundonor, coherencia y claridad como mi respetado y querido amigo Rafael Valenzuela que preside la Fundación Cultura Taurina.

En noviembre se visualizan colores tan nítidos que hacen embellecer el alma con un ecosistema único que pervive en las dehesas donde el toro bravo es el que manda. Es respirar aire puro de bosques y montañas mientras en segundos puedes ver pasar la esbelta figura de un ciervo que siempre es reflejo de la libertad soñada. Es tiempo de caza y montería que lo que hacen es mantener el necesario equilibrio de la fauna. No conozco a personas que amen más a la naturaleza y a los animales que los cazadores a los cuales respeto, admiro y defenderé por siempre.

Son días que nos invitan a la reflexión y no solo de lo que es la vida cuando se va acercando el final de esta sino de cuestionarnos también el por qué somos capaces de fagocitar nuestras más entroncadas tradiciones mientras adquirimos otras venidas de otros lugares y que distan mucho de la forma de ser de los que hemos nacido en esta bella nación. Fe y Tradición son pilares que han pasado de padres a hijos y que ahora parecen molestar.

Con este artículo, tan personal, he querido demostrar que noviembre no es ni por asomo un mes triste sino lleno de vida, de momentos, que nos invitan a compartir, convivir, estar alegres y a no tener miedo. Es un mes lleno de Esperanza ya que los que tenemos la dicha de tener Fe no vemos la muerte como el final de todo sino como el principio de la Vida.

Son días donde, según el cristal con el que miras, podrás captar esa paleta de colores alegres que nos invitan a la melancolía como leer bajo una lampara mientras escuchas el crepitar de la leña quemándose en la cercana chimenea, escuchar música admirando un embriagador atardecer, reír al calor de la buena amistad mientras la noche se hace más visible y la oscuridad más presente.

Disfrutemos de la placidez de un mes que es antesala de diciembre tan lleno de luz y alegría.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 31 de octubre de 2022

* MIS QUEBRADOS HUESOS

 

 

El tránsito de un mes a otro es motivo para hacernos pensar porque entre ambos hay mucho que termina y también comienza de nuevo.

Estos días son emocionalmente intensos porque se agolpan en la retina de la memoria muchas vivencias que se han vuelto recuerdos.

Jesús Rodríguez Arias



MIS QUEBRADOS HUESOS


Bien sabe Dios que todo lo que tenga que ver con la muerte me pone la carne de gallina. Dice un querido amigo que soy muy flamenco para estas cosas. Pienso que esta forma de ser es heredada de mi madre María del Carmen porque, que yo recuerde, era incluso más exagerada todavía con todo lo que comprende el final de la vida.

He de confesaros que no soy muy de velatorio, tanatorio, por supuesto nunca miro a un difunto, no lo he hecho ni con mi madre, la cual me hizo prometer que ni lo intentaría, amén de mantener su féretro cerrado cuando estirara la pata, expresión literal, y por supuesto nada de poner su edad en la esquela. ¡Buena era! Lo que sí voy cuando puedo es a la Misa córpore insepulto, al funeral si estoy en condiciones y en muy raras ocasiones al cementerio pues soy de los que hace suya la famosa frase: “Ya iré cuando me lleven”.

Todos los que me conocen saben de mi aversión a lo relacionado con la muerte y no se molestan para nada que solamente vaya a las capillas ardientes más estrictamente necesarias. Lo cual no quiere decir que si la persona fallecida la quiero de corazón la vele a mí manera ya sea rezando, recordando o escribiendo.

El final de la vida no debe suponer el principio del olvido sino todo lo contrario. El dolor de la ausencia es innegable pero el ser que se ha marchado al encuentro de Dios se queda con nosotros para siempre en el recuerdo. Cada vez que nos acordamos estamos reviviendo su memoria y sigue estando presente en nuestro día a día. Rezar por su eterno descanso es bueno para ellos y también para nosotros nunca lo olvidemos.

El viaje que hicimos durante todo el mes de septiembre por Cantabria me ha sido de ayuda en muchos de los sentidos. También el de enfrentarme a la normalidad de la muerte ya que anexa a cada Iglesia de los pueblos que visitábamos nos encontrábamos con el cementerio. Al principio rehuía la mirada, pero pensé que no, que ofrecería mi particular penitencia de ir a visitar cada cementerio de los lugares que íbamos conociendo para rezar por las almas de todos los allí enterrados. Y así lo hice.

Cuando llegábamos a un pueblo o un lugar donde no vivieran muchas personas íbamos a visitar la Iglesia y la mirada se me iba hacia esos lugares donde la paz se une con el dolor no exento de Esperanza. Algunos de los cementerios eran muy antiguos, con cruces decimonónicas, enterramientos en tierra, en otros lugares se veían tumbas y mausoleos, en muy pocas hileras de nichos ya que eso es normal en localidades más grandes y pobladas. La mayoría de los camposantos estaban muy bien cuidados, aunque nos encontramos con uno, en unos de los pueblos que circunda al embalse del Ebro, que había construido un cementerio más amplio, pero mantenía el antiguo que estaba anexo al templo y que las hierbas tapaban cruces y vetustas lápidas. En todos ellos recé por el eterno descanso de los difuntos en general y los allí enterrados en particular.

Admiro, porque a mí me supera, profundamente quienes cuidan de las sepulturas de sus seres queridos ya sea en metrópolis, ya sea en nuestra bendita Isla del alma, en Villaluenga del Rosario, ya sea en Loma Somera, Otero del Monte o Navamuel pues lo que hacen es honrar la memoria de sus seres más queridos por medio de la silenciosa oración mientras limpian la lápida y ponen flores para que en el lugar donde descansan lo que físicamente han sido luzca bonito todo el año.

Pienso que cuando pasemos por la vera de un cementerio en algún medio de transporte recemos por los difuntos que allí descansan en paz, si caminas párate en la puerta, no te va a pasar nada por eso, y ofrece tu oración.

Cuando cierre los ojos a este mundo y mi alma inmortal esté donde Dios quiera me gustaría que alguien cuando ya no sea ni un solo recuerdo, se pare a la puerta del camposanto y rece un Padre Nuestro por los difuntos que allí habitan y también por mis quebrados huesos…

Jesús Rodríguez Arias

 

lunes, 24 de octubre de 2022

* ALGO SOBRENATURAL

No, no va mi artículo sobre fenómenos paranormales que tanto suelen gustar a la mayoría. Hoy quiero hablaros de algo verdaderamente sobrenatural, algo que forma parte de nuestra vida no le damos la consideración en importancia que en verdad debería tener.

Hoy en mi semanal tribuna de los lunes os lo cuento.

Jesús Rodríguez Arias


ALGO SOBRENATURAL

Abstraído del lógico discurrir de los días que nos acercan al final del mes de octubre y con él a halloween al que algunos quieren meter dentro de la multiculturalidad a esta “fiesta” impostada donde se enaltece lo más horrendo de la muerte sesgando de una sola tacada todo matiz de Fe en Cristo. Halloween hace una “fiesta” de los quebrados huesos que descansan en la paz de los Camposantos.

A una semana vista de esta “celebración” diabólica quiero hablaros de algo que es verdaderamente sobrenatural, algo que transforma el mundo y a las personas que abren su corazón para que vivan en ellos: El Amor.

En la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios está explicado con palabras sencillas la verdadera grandeza del Amor que abarca a creyentes como a los que no lo son pues todos somos depositarios de este.

Hermano: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor. Ya podría hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Ya podría tener el don de predicción y conocer todos los secretos y de todo el saber; podría tener una Fe como para mover montañas; si no tengo Amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo Amor, de nada sirve.

El Amor es comprensivo, es servicial y no tiene envidia; el Amor no presume ni se engríe, no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal, no se alegra de las injusticias, sino que goza con la Verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El Amor nunca pasa.

San Pablo nos explica la realidad del sobrenatural don que es el Amor. Lo malo es que cuando escuchamos esta Carta a los Corintios, suele ser en las bodas, casi no atendemos a la lectura y mucho menos a la profundidad del mensaje tan brutal que atesora.

No debemos olvidar que mucho de lo que nos pasa es por falta de Amor. Después no critiquemos al mundo por las guerras, las crisis, enfermedades, el tráfico de personas, la compra y venta de la moralidad, los que traicionan lo más noble que son y representan para salvar su prestigio y seguir manteniendo su propia comodidad.

Nuestra sociedad camina con el pie cambiado por la pandemia, por la crisis económica y social que trasciende incluso a las guerras, por gobernantes sin alma que dirigen nuestro devenir a golpe de agenda, no hay nada que teman más los que nos quieren mal que el Amor anide en lo más hondo de nuestros corazones porque saben que si es así tendrán perdidas todas las batallas por controlar a su antojo el pútrido mundo que están creando con sus propias manos.

Este algo tan sobrenatural supera al cariño, la pasión, la entrega por los demás, la pulsión sexual, el trabajo, los estudios, la familia, los amigos, la vecindad, los necesitados, los orantes, los ermitaños, las artes, la muerte, el día a día. Una persona henchida de Amor lo hace todo a corazón abierto dándose a sí misma y no queriendo nada.

El Amor es silencioso pues no le gusta los aspavientos, reconocimientos ni homenajes. El que ama lo hace todo desde la gratuidad y el altruismo, desde una innegable vocación de servicio porque sabe que este don tan inmensamente sobrenatural va desapareciendo si no se quiere compartir con los semejantes. Quien da su Amor no quiere decir que lo reciba de inmediato, pero a la larga más que a la corta lo recibirá de vuelta agrandado en mil veces mil.

Por amor cuidas al ser querido poniéndolo antes que nada en el mundo. Por amor saludas, te interesas, acompañas, ayudas, colaboras, sirves, sin pedir nada a cambio solo por el hecho de ver feliz a nuestro prójimo. Por amor callas las ingratitudes y gritas las injusticias. Por amor oras por los vivos y también por los muertos. Por amor cuidas, proteges, defiendes, respetas, ayudas, colaboras, comprendes, perdonas, sufres, lloras, ríes, gozas, amas...

Recuerda que quienes nos aman, cuando también los amamos, nos cambian a mejor.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 17 de octubre de 2022

* CANTABRIA INFINITA

 

Es el lema institucional del gobierno de la región para promocionar esta preciosa tierra  es una realidad ya que  es imposible el conocerla al cien por cien porque esconde muchos ciudades, pueblos, rincones, monumentos, que la hacen única.

Hemos pasado todo un mes, el de septiembre, en esta tierra y por medio de este viaje hemos podido disfrutar de los lugares más conocidos y emblemáticos pero sobre todo hemos gozado el adentrarnos un poco en esa Cantabria interior tan llena de pureza.

De esto trata mi semanal tribuna de todos los lunes en Andalucía Información - Información San Fernando.

Jesús Rodríguez Arias


CANTABRIA INFINITA

Los calores del verano del pasado año determinarían que volviéramos a pensar en Cantabria doce años después de nuestra última visita a Santander donde asistimos a un curso en el seminario diocesano de Monte Corbán. Allí tuvimos el privilegio de conocer grandes pensadores, filósofos, políticos, historiadores, periodistas, todos grandes humanistas. Allí, en primera persona, pude conocer el restaurante “La Tucho” en Corbán, donde desayunaba todos los días sus extraordinarios pinchos después de dar un kilométrico paseo a primera hora de la mañana que me llevaba hacia el Cementerio de Ciriego pasando por la Ermita de la Virgen del Mar y recorriendo el borde costero donde el Cantábrico rompe contra rocas hasta llegar con bravura a la orilla.

Pedimos consejo a nuestra querida y buena amiga Felisa del Campo para que nos guiara un poco pues queríamos irnos de vacaciones junto a nuestras perritas Enriqueta y Fernanda. Dicho y hecho pues conseguimos alquilar una magnífica casa rural, que recomiendo, conocida como “La Piruta” en Loma Somera que figura dentro del Real Valle de Valderredible donde según el INE en 2012 residían un total de ocho vecinos.

Después de sobrevivir a un fin de curso y primera parte del verano con intenso trabajo, soportar las tórridas temperaturas de este pasado verano, así como alguna que otra decepción personal, nos encaminamos el jueves uno de septiembre a nuestro particular viaje, en el cual recorreríamos España de sur a norte, para vivir a nuestra manera las más que deseadas vacaciones.

El recorrido en toda su extensión fue muy ameno haciendo las paradas correspondientes. Cuando nuestros pies pisaron Loma Somera supimos que estábamos en un pueblo con fisonomía medieval de majestuosa belleza cuidado al extremo. Pueblo iluminado por completo, con los cables de la red eléctrica soterrados, con pavimento empedrado que ofrece una visión armónica con el caserío de piedra. La Iglesia parroquial de San Vicente Mártir, la Ermita de San Miguel, ambas sin culto, la vieja escuela que ha sido primorosamente restaurada, el humilladero de las ánimas, hacen que comprendas que estás en un lugar único. Una localidad de lo que ahora denominan la España vaciada que, aun teniendo pocos vecinos, menos en el duro invierno, no está muerta sino todo lo contrario porque se percibe la vida de la inmensidad natural que la rodea. Luna y Mastina, dos preciosas perras, que cuidan a su manera de los vecinos y del pueblo, los caballos percherones recorren el mismo en total libertad. Un lugar que se puede escuchar el silencio o el sonido del agua en las cercanas fuentes. Un coche que llega o se va, así como el motor del tractor de Fernando Fernández que además de vecino nacido en Loma Somera y ganadero es el alcalde del Real Valle de Valderredible desde 2005 por el Partido Regionalista de Cantabria. Es licenciado en Filosofía por la Universidad de Deusto. Ha sido durante muchos años diputado en el Parlamento de Cantabria por PRC.

He querido referir estos datos del alcalde de Valderredible para haceros ver el potencial personal, académico, profesional y político de quienes son los gestores de pueblos que conforman la España vaciada que no muerta. Además, y lo escribo desde la máxima objetividad, Don Fernando está haciendo una labor sobresaliente en los cincuenta y dos pueblos que conforman el Real Valle de Valderredible.

Lo que me ha fascinado de los escasos vecinos que viven en los pueblos de la Cantabria interior ha sido el orgullo de ser de donde son, lamentan, por supuesto, la falta de habitantes, pero defienden a su vez que los que vengan acojan sus raíces, cultura, historia y tradiciones como algo propio. Ahora sé que vivir en un pueblo de la España vaciada es en verdad un precioso estilo de vida.

Ha sido un mes intensamente vivido, conociendo esa Cantabria íntima que nos ha llegado a enamorar, con pueblos únicos, vecinos acogedores, disfrutando de paisajes que sobrecogen el alma, con una gastronomía rica, variada, de gran sabor, mientras las vacas Tudancas armonizan el verde pastizal de las montañas.

Hemos descubierto una región única donde se dan la mano ciudades y lugares muy reconocidos con pueblos del interior que son tesoros llenos de pureza, nos queda mucho por conocer pues Cantabria es infinita. El año que viene será.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 10 de octubre de 2022

* CABALLERO LEGIONARIO

 

En torno al Día de la Fiesta Nacional y la Virgen del Pilar amén del día de la Hispanidad que se celebrará el próximo miércoles 12 de octubre quería dedicar mi artículo a un servidor patrio, al Sargento de la Legión Española Don Julio Luque Virués fallecido en acto de servicio mientras realizaba unos ejercicios tácticos previos a la misión A/I Irak en el Campo de Tiros y Maniobras "Álvarez Sotomayor" próximo a la basen, en Viator (Almería).

Además de su impecable expediente militar unimos que era de San Fernando, provenía de una Familia muy conocida y querida, así como cofrade de la Hermandad de Los Estudiantes. 

Por él, por su padre, Familia, amigos, hermandades y por la Legión va este artículo a modo de obituario.

Jesús Rodríguez Arias


CABALLERO LEGIONARIO

El sargento de la Legión Española Don Julio Luque Virués falleció el viernes 30 de septiembre mientras se encontraba realizando unos ejercicios tácticos con su unidad en el Campo de Tiros y Maniobras “Álvarez de Sotomayor” próximo a la base, en Viator (Almería).

Julio Luque Virués, de 33 años y natural de San Fernando pertenecía a una muy querida Familia de esta bicentenaria Ciudad. Ingresó en el Ejército en marzo de 2011, en el Centro de Formación número 1 en Cáceres y llevaba destinado en el Tercio “Don Juan de Austria”, 3ª de la Legión desde el año 2017, concretamente en la VII Bandera “Valenzuela”. Había participado en un despliegue internacional en Malí, en 2020, y en el momento fatídico del accidente se estaba preparando para participar en la misión A/I Irak.

La Base “Álvarez de Sotomayor”, sede la Brigada “Rey Alfonso XIII” de La Legión, acogió el sábado, 1 de octubre, un emotivo acto de despedida con los restos mortales del Sargento Luque Virués fallecido en las mencionadas maniobras el día anterior.

Julio llevaba en la sangre ser militar, ser un servidor de España, porque lo vivió desde que era niño en su casa. Julio sabía desde siempre lo que haría en la vida cuando en 2011 ingresó en el Ejército y seis años más tarde se integrara en la Legión Española que no debemos olvidar es una fuerza militar de élite dirigida y creada en 1920 en Ceuta por el insigne militar Don José Millán Astray. La Legión desde su creación han llevado a cabo una labor heroica en todas las situaciones que ha tenido que hacer frente tanto a nivel patrio como en la esfera internacional.

Todos los que han pertenecido a este glorioso cuerpo llevan la misma inoculada en la sangre. Todos se sienten orgullosos de formar o haber formado parte de la Legión. Me viene a la mente dos personas, queridas y cercanas, como son el Caballero Legionario Don José Bohórquez, ya fallecido, y Salvador España que fue miembro de la Legión Española participando incluso en operaciones internacionales y aunque ya no pertenezca al cuerpo lleva a orgullo el ser Caballero Legionario.

En esa clase de honor vivió y ejercicio su servicio a España el sargento Don Julio Luque Virués y ese es el testimonio de vida que nos ha dejado a todos sin excepción tras su muerte en acto de servicio.

Julio era un hombre joven, con toda la vida por delante, amigo de sus amigos, que servía a Dios y a España no obstante era miembro de la Hermandad Sacramental de Afligidos de San Fernando junto a su padre Julio, miembro de la Junta de Gobierno, sus hermanos y familia que a su vez está muy vinculada también a la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas Coronadas ya que su tío Antonio es el actual Vice-Hermano Mayor.

Reconozco que he sentido mucho la muerte de Julio Luque Virués al que conocí hace ya muchos años ya que tanto él, su familia, como Hetepheres y yo formamos parte de la nómina de hermanos de la siempre querida Hermandad de Afligidos. Me ocurrió lo mismo que cuando falleció Javi Nieto y su novia Rocío León pocos días atrás. Lógicamente recé por él, por su descanso eterno, y también por su padre Julio y por toda su familia más cercana ya que en verdad son los que en estos aciagos momentos están pasando por un auténtico calvario.

Escribía el Excmo. Sr. Don Rafael Dávila Álvarez, General de División retirado en su blog generaldavila.com estas palabras dedicadas a Julio Luque Virués a las cuales me uno. “Mi querido sargento: sabes y conoces la Legión, ser Sargento de esos hombres es el honor que te llevas, nuestro respeto y admiración y un dolor inmenso que queremos compartir con tus familias.

Sargento Legionario Julio Luque Virués: ¡Presente!”

Septiembre ha teñido a La Isla de color negro luto, pero también de verde Esperanza porque ya Julio nada teme, atrás quedaron cañadas oscuras, porque sabe que el Señor es su Pastor y con Él nada le falta pues ya descansa en paz.

Cuando la pena nos alcanza / Por un hermano perdido / Cuando el adiós dolorido / Busca en la fe su esperanza.

Con mi pesar.

Jesús Rodríguez Arias