martes, 24 de abril de 2012

A JOSÉ LUIS SÁNCHEZ MELLADO.

Mi querido José Luis:

Con la que está cayendo en el mundo, tú das el paso al frente y lideras una candidatura para el próximo Cabildo de Elecciones de nuestra querida Hermandad de la Misericordia. No sé si decirte que es cosa de locos o de valientes. Es más, te digo que los dos términos se conjugan en una decisión así. Tiene gran parte de locura que se explica en la forma que tiene todo cristiano-cofrade, que está comprometido con su fe, por todo lo que rodee a Jesús y María así como la Santa Madre Iglesia y, también, tomar una decisión así tiene grandes dosis de valentía porque te conviertes sin pretenderlo en el centro de una diana, en el centro de mil opiniones y comentarios que en algunos casos apoyarán la línea que defiendes y en otros la intentarán menospreciar. 

Sí, querido amigo, con la que está cayendo en este mundo cada vez más impregnado por este relativismo y laicismo imperante, que todo cuanto huela a católico, a Iglesia, a Dios es enseguida atacado para destruir, destruirnos a todos los que profesamos una misma fe, cuando lo que impera es el no complicarse la vida, la comodidad, el ocio y el materialismo, cuando todo es mirar para otro lado que haya un grupo de hombres y mujeres dispuestos a seguir trabajando por el Reino de Dios es de valorar y reconocer.

Sé que este artículo que hoy te dedico levantará alguna que otra suspicacia, será criticado y mirado con lupa todo cuanto te escribo y como te puedes imaginar eso me importa bien poco. Este blog, mi blog, desde sus  inicios han intentado por diversas formas acabar con él y no han podido por gente como tú que lo han apoyado   y leído fielmente.

He leído las líneas programáticas de las candidaturas que se presentan, no quiero hacer ningún tipo de comparación y paralelismos que sí serían injustos con otras sensibilidades y opiniones aunque tengo que decirte, en honor a la verdad, que el programa que presentas me ha entusiasmado. El otro día recibí un correo de un venerable hermano de nuestra Hermandad por medio del facebook y en una animada "charla" cibernética, te tengo que decir que prefiero hablar de tú a tú con una copa o café por medio, me resumía que los hermanos deberíamos estar con los fundadores y le contesté que no le faltaba razón, que a los fundadores y hermanos antiguos y venerables tenían que tener su  sitio preferente en nuestra Corporación, pero que ésta es de todos los hermanos; desde los más antiguos hasta los de nuevo cuño.

He hecho referencia a esto porque en tu programa defiendes y  potencias la figura del hermano, sea cual sea su antigüedad, sea cual sea su nombre y apellido, su cargo o estudios, en tu programa el hermano recobra el sentido de un valioso y preferente patrimonio para toda Hermandad.

De magnífico, diría, vuestras ideas para con todo lo cultual, lo devocional hay que fomentarlo, dignificarlo para que, no solo no se pierda, sino que se potencie porque al que estamos dando culto es a Jesús y a Su Bendita Madre y todos nuestros esfuerzos serán mínimos para lo que, de verdad, tenemos que hacer por Ellos.

He leído, me paso la vida leyendo y te voy a contar un secreto que solo conoce mi mujer: Algunas veces me angustio porque tengo tantos libros y documentos que leer, que investigar, que  necesitaría, al menos, dos vidas para poder hacerlo, algunos comentarios que intentan criticarte, dejando todo cuanto defiendes al mero hecho de "la carga", tema este que en nuestra amada Isla adquiere una dimensión sobrenatural, y te aconsejo que cuanto oigas y leas no te importe, ni importe a los hermanos que te acompañan, porque cuando se pierden la razones o se carecen de ellas empieza el insulto fácil.

Mi querido José Luis, sabes que soy un hermano que lleva ya veintiséis años en  Misericordia y esa en la antigüedad de nuestra amistad y también de la de Jesús Benjumeda, José Carlos Fernández Moscoso, Alvaro Mendizábal, Manolo Pavón, Baldomero Rodríguez, grandes amigos y hermanos desde la, ya cada vez más lejana, juventud. Me ha dado enorme alegría el saber que mi querido y admirado Pablo Quijano te acompaña en esta nueva andadura. Su experiencia y conocimientos pueden hacer mucho bien a todos.

Sé, José Luis, que este post no va a gustar a muchos personas, algunas de las cuales conozco hace muchos años, a las que quiero y también admiro, pero por conciencia quería manifestarte mis sentimientos hacia ti, hacia lo que representas y siempre has representado.

Se podrá conseguir o no el objetivo, eso sólo Dios lo sabe, pero lo que siempre tendrás es mi amistad, que atesora ya muchos años, y que con este artículo quería demostrártela. Hoy te dedico a ti, y a todos los que te acompañan en esta ilusionante singladura, este blog al que tienes a tu entera disposición para todo lo que desees.

Un fuerte abrazo hermano.

1 comentario:

  1. José Carlos Fernández Moscoso25 de abril de 2012, 1:15

    Sólo te diré...GRACIAS. Un abrazo de hermano en la fe y en Jesús de la Misericordia.

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