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  EL GOBIERNO NO DISUELVE LA MANIFESTACIÓN

  Los ateos consiguen su objetivo con insultos e incitación a la violencia

  23 ABR 2012 | GACETA.ES

  Cifuentes ha incumplido sus propias palabras y facilitó el corte de calles para que el odio laicista pudiera exhibir su persecución religiosa. 

  
  

  ● Los desafíos de la marcha atea

• Tras la segunda prohibición de la "antiprocesión" de Jueves Santo, las mismas entidades convocantes volvieron a organizar una marcha de aspecto legal que, como el 13 de mayo de 2011, se convirtió en un delito constante contra los sentimientos religiosos. 
  Tras la pancarta "Ningún privilegio para las iglesias. De mis impuestos a las iglesias cero", unas 200 personas según la policía, se han manifestado en Madrid, para pedir el fin de los "privilegios" a las instituciones religiosas y "defender la libertad de manifestación".
  El odio en las consignas
  La marcha fue convocada por la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), la asociación vecinal La Playa de Lavapiés, y la asociaciones Albatros, Volia y La Tetera de Russeff, y apoyada por IU.
  MasLibres.org fue testigo del odio en las consignas que lanzaron los promotores de esta marcha:
  . Hay que quemar la conferencia episcopal por machista y patriarcal.
  . Rouco cabrón, trabaja de peón.
  . Cura muerto, cura bueno.
  . Cura muerto, cura en paz.
  . La iglesia que ilumina es la que arde.
  . Arriba, arriba, arriba, todos a luchar… que se metan por el culo conferencia episcopal
  . La próxima JMJ, Somalia.
  . Menos religión y más educación.
  . La religión es como el pene: está bien tenerlo, pero no intentar metérselo a nadie por la fuerza.
  . Curas y militares, parásitos sociales.
  . Hasta los ovarios de tantos rosarios.
  . Menos crucifijos y más trabajo fijo.
  . Cuidado con la cartera, que viene Rouco.
  . Menos Papa y más carne con patatas.
  . Fuera las capillas de la universidad.
  . Que no nos representa ni Dios ¡ni Dios!
  
  
  Una de las asociaciones convocantes, La Tetera de Russeff, ha sacado a hombros, como si fuera un paso de Semana Santa, una mesa con una tetera roja colocada en su parte superior.
  Sobre la 'marcha atea' pesaba la advertencia de la Delegación del Gobierno, que había avisado de que podrá disolver la manifestación si durante su celebración se realizan actos "que supongan una ofensa a la religión católica".
  Cifuentes ha incumplido sus propias palabras y facilitó el corte de calles para que el odio laicista pudiera exhibir su persecución religiosa.
  Miguel Vidal, portavoz de MásLibres.org, denuncia que "la Delegación del Gobierno tiene una enorme responsabilidad. Advirtió a la Asociación de Ateos y Librepensadores y a la autodenominada Asamblea La Playa de Lavapiés de que disolvería el acto si incumplían la ley. NO solo no lo hicieron sino que además la presencia policial sólo sirvió para cortar las calles por las que transcurrió este aquelarre contra la libertad religiosa".
  La propia Cristina Cifuentes refirió en el escrito remitido a los convocantes los términos en los que la ley española castiga los delitos por ofensas a los sentimientos religiosos:
  "Artículo 525 del Código Penal 1. Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente a quienes los profesan o practican".