La Fiscalía cubana señala que tiene indicios de que el joven español cometió un delito. El plazo para formalizar la imputación puede prolongarse hasta seis meses
¿Cuánto tardará el régimen cubano en presentar cargos oficialmente? La Fiscalía cubana ha decretado «prisión provisional» para el joven dirigente de Nuevas Generaciones Ángel Carromero, al considerar que hay indicios de que ha incurrido en un delito de homicidio por el accidente de tráfico en el que se vio implicado y que causó la muerte a los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, según confirmaron a Europa Press fuentes diplomáticas. No obstante, se trata de una medida cautelar, pues la Fiscalía aún no ha imputado formalmente a Carromero ningún cargo. Dispone para ello de un plazo que, generalmente, suele prolongarse de uno a seis meses.
Ayer el diario oficialista «Granma» publicaba que el joven político español que conducía el coche en el que murió el disidente cubano Oswaldo Payá en un accidente de tráfico estaba imputado, señalando que se le está investigando por homicidio.
El español Ángel Carromero Barrios ha sido «instruido de cargo por homicidio» en el accidente de tránsito que el pasado 22 de julio costó la vida al dirigente opositor Oswaldo Payá y el activista Harold Cepero, según informó el diario en un editorial. Al sueco Jens Aron Modig, el otro superviviente al accidente, «se le permitió retornar a su país pese a las actividades ilegales que realizó y a la violación de su estatus migratorio», dijo el órgano oficial del PC.
El editorial, titulado «La verdad y la razón», vinculó las repercusiones políticas del accidente y los cuestionamientos que ha suscitado las campaña mediáticas y desestabilizadoras contra el Gobierno cubano. «Se han publicado más de 900 informaciones de prensa y 120.000 mensajes en las redes informáticas sobre el lamentable accidente de tránsito», dijo «Granma» en lo que parece ser un minucioso recuento de la reacción internacional. Citando declaraciones de Carromero y Modig, el diario oficial los acusó de involucrarse «en actividades netamente políticas contra el orden constitucional» cubano, tras llegar a Cuba con visas de turista el 19 de julio y de entregar hasta 4.000 euros a la disidencia. De acuerdo con las leyes cubanas, Carromero podría enfrentar una pena máxima de diez años de cárcel y la celebración del juicio se demoraría de seis meses a un año.
«La Fiscalía tiene ahora de seis meses a un año para concluir el expediente y presentar sus conclusiones provisionales ante el tribunal para radicar la causa», explicó a LA RAZÓN la abogada y opositora cubana Laritza Diversent. «Las leyes cubanas no son precisas en cuanto al término, porque, de hecho, el fiscal general puede pedir una extensión de ese tiempo para concluir la radicación del expediente», agregó. Diversent consideró improbable que en el caso de Carromero, por tratarse de un extranjero, pueda conseguir la libertad condicional mientras espera la celebración del juicio. «Sin embargo, en el caso de que exista algún tratado entre España y Cuba sobre colaboración penal o judicial, él podría cumplir la sentencia en su país, si llega a ser condenado y ese convenio existe», afirmó.
Esta información fue corroborada por el cónsul general de España en La Habana, Tomás Rodríguez-Pantoja. El diplomático precisó que esa imputación se produce en la fase de diligencias del caso, que no ha concluido, y la Fiscalía ha decidido esa medida cautelar de «prisión provisional» al detectar «indicios» de homicidio. Rodríguez-Pantoja insistió en que aún no hay acusación fiscal formal contra Carromero. Éste permanece detenido en La Habana en «100 y Aldabó», un centro dependiente del Ministerio del Interior considerado un «departamento técnico de investigaciones de la Policía».
La Embajada de España en La Habana trabaja en estos momentos en ayudar a la familia del joven a encontrar un abogado en Cuba para que lleve su caso. Rodríguez-Pantoja pudo visitar ayer a Carromero en este centro de seguridad. Se trata de la tercera visita consular que recibe el español, después de los encuentros que tuvo con el cónsul de España en La Habana, Alvaro Kirpatrick, en Bayamo (sureste de la isla), localidad cercana al lugar del accidente. Rodríguez-Pantoja aseguró que el joven está «nervioso», pero «bien atendido». Por su parte, el Gobierno español sigue trabajando para que Carromero pueda volver lo antes posible a nuestro país.
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