- El próximo 30 de agosto Rafael Zornoza cumplirá su primer año desde su elección como obispo electo de Cádiz y Ceuta
- Hacemos un repaso “digital” por sus primeros doce meses en la Diócesis más septentrional de Europa
Toma de posesión de Monseñor Zornoza en Cádiz
«La Iglesia de Cádiz crecerá mucho, os pondrá las pilas. Os traéis a un obispo padre y santo» de ésta manera definían hace unos meses al nuevo obispo de la sede gaditana y ceutí. Eran las palabras de Eliert Jerez, un seminarista de primer curso de Getafe que acudió en persona junto con un nutrido grupo de seminaristas y sacerdotes de Getafe a la toma de posesión de Rafael Zornoza Boy en Cádiz, casi dos meses después de que se hiciera público su nombramiento.
Durante la JMJ de Madrid
Fue hace ahora un año, durante agosto de 2011, cuando Monseñor Ceballos tuvo un encuentro con el Nuncio de Su Santidad, Renzo Fratini, durante la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Madrid. En ese encuentro, le informaron que ya tenían el nombre de la persona que le iba a suceder en el cargo y que se haría público pocos días después de que el Papa regresara a Roma. Y así fue, para más señas, se hizo público el 30 de agosto de 2011 a las 12h en Getafe y a las 12.30h en Cádiz.
En sus primeras palabras como obispo electo, monseñor Zornoza quiso contar con la historia dejada por sus antecesores en el cargo: “Llego a una diócesis cargada de historia de fe viva, de santos, de mártires y de obispos ejemplares, signos elocuentes del Buen Pastor, lo que me obliga aún más a pedir con humildad la gracia de estar a su altura y seguir su ejemplo”. Mientras, y durante varios meses, Antonio Ceballos asumía su rol de Administrador Apostólico hasta la toma de posesión del nuevo obispo, cosa que sucedió un 22 de octubre en la catedral de Cádiz y, un día después, su presentación oficial en la Catedral de Ceuta.
A partir de ese mismo momento Monseñor Ceballos se retiró, como ya había dicho a los Medios con bastante antelación, a la Residencia que las Hermanitas de los Pobres disponen en Jaén capital para poder vivir y disfrutar de una jubilación merecida, después de haber recibido numerosos reconocimientos de la plana política y eclesial por su gran labor comprometido con los más necesitados y excluidos.
El pacífico cambio en nuestra Diócesis contrastaba, sin embargo, con algunas opiniones e informaciones que sobre el nuevo obispo electo y el emérito se hacían ecos algunos medios de, podríamos decir, distinta sensibilidad eclesial. Por un lado los que se alegraban y adulaban a D.Rafael hasta la saciedad por el cambio y otros que, por contra, pretendían presentar como enfrentadas distintas maneras de pastorear una Diócesis.
Por ejemplo, aún resuenan las palabras dirigidas por el periodista de Religión digital,José Manuel Vidal, cuando comparaba las dos formas de “hacer Iglesia” que él veía y distinguía entre Zornoza y Ceballos. Sobre monseñor Zornoza decía: “Zornoza, como otros muchos obispos y curas, viene de esa escuela. Como buen golfiniano (alumno aventajado de monseñor Golfín) cree en una Iglesia más espiritualista, a fuer de ser menos comprometida y más desencarnada. Con ese estilo de Iglesia dicen que consiguió llenar el seminario de Getafe. otra cosa es saber con qué tipo de seminaristas y para conseguir qué tipo de cura…
Zornoza representa a las mil maravillas a los nuevos obispos y a los nuevos curas.Curas jóvenes pero muchísimo más conservadores que los viejos sacerdotes. Curas centrados en la liturgia y en lo sagrado. Curas de alzacuello y breviario y zapatos de marca y buen coche, que dicen que a los pobres tiene que atenderlos el Estado, que ellos sólo están para ofrecer a Dios…”.
Podríamos entender como una respuesta a estas palabras la entrevista que concedió Monseñor Zornoza al también periodista de Religión Digital, Jesús Bastante, pocos días después, en la que decía: “No comparto esa visión maniquea que divide a los pastores entre los que sólo rezan, alejados de la gente, y los que velan por los pobres, muy abnegados y cercanos”. También, sobre la pregunta de cuáles serían sus prioridades en su pastoreo, Don Rafael Zornoza recordaba que: “Antes, tengo que escuchar mucho y apoyar lo que hay. Sé que trabajan muy bien en Caritas, en la atención a los inmigrantes, etc. Cuento con que hay además problemas “globalizados” que coinciden aquí y allí: la transmisión de la fe, ahondar en ella, ser testigos del Evangelio y, hoy sobre todo, evangelizar”.
Primer contacto físico
Con sólo 143 sacerdotes , según los datos actualizados del clero diocesano en Cádiz y Ceuta, Monseñor Zornoza tuvo su primer contacto con su nueva Diócesis durante una visita privada que realizó a finales del mes de pasado mes de septiembre paraconocer de cerca su nuevo destino y a quienes le iban a ayudar en su tarea. Poco después, un 9 de octubre, el hasta entonces obispo auxiliar de Getafe y titular de Mentesa era despedido por sus fieles diocesanos getafenses en una celebración que tuvo lugar en la catedral de la Magdalena y que, dos días antes, también lo hicieron sus compañeros en el presbiterio durante una ceremonia en la Basílica del Cerro de los Ángeles.
Comienzan los cambios
Los más antiguos del lugar saben ya saben por experiencia que cuando el Pastor en una Diócesis cambia se ajusta también, como consecuencia, el perfil de sus colaboradores más cercanos, los presbíteros, y es normal. En este sentido, Monseñor Zornoza comenzó poco tiempo después de tomar posesión de su primer destino como obispo titular.
Fue el 27 de octubre de 2011, sólo cinco días después de su toma de posesión, cuando ratifica con su firma todos los cargos del Obispado de Cádiz: “el nuevo obispo, reunido con su Colegio de Consultores decidió mantener en sus ocupaciones a los distintos responsables de las áreas pastorales. Una postura que era la lógica y esperada, ya que es de suponer que Zornoza no se creará su equipo de confianza hasta que no conozca la Diócesis en su totalidad” decía el periodista de la Voz de Cádiz, Jesús A. Cañas, en su artículo publicado por aquella fecha.
El 11 de diciembre del mismo año, monseñor Zornoza comienza ratifica en su cargo al Vicario General de Cádiz, Guillermo D. Leonsegui, al Vicario General de Ceuta,Francisco Correro Tocón, y al de pastoral, Fructuoso Antolín. Y el padre Pedro Rodríguez Molina era nombrado director del Secretariado de Pastoral de Juventud y Vocacional por un año, cargo que actualmente (hace pocas semanas) recae sobre la persona del también sacerdote diocesano Juan Antonio Martín Barrera, natural de Cádiz capital.
Hasta el momento, sólo el padre Guillermo continúa en el mismo cargo que le había encomendó monseñor Ceballos cuando sucedió al padre Manuel de la Puente.
Diez días después y metidos en plena recta final del Adviento, 22 de diciembre, aparece publicada una nueva lista con nombramientos. Han pasado sólo dos meses de la toma de posesión y ya don Rafael empieza a preparar con cierta soltura los nuevos movimientos de fichas dentro del tablero de la Diócesis.
Nuevos Vicarios Episcopales
Si el 11 de diciembre de 2011 ratificaba en el cargo al Vicario de Ceuta y al de Pastoral, el 11 de mayo de 2012 (cinco meses más tarde) se hacía público que Juan José Mateos Castro (párroco en Vejer) y Fernando Campos (párroco en Los Barrios) accedían a éstos cargos en sustitución de Francisco Correro y de Antolín, respectivamente. Las cábalas diocesanas no cuadraban y empezaba a faltar una información de primera mano que se rumoreaba siempre unos meses antes.
Algo ya asumido en la Diócesis porque existía la costumbre de hacer público todos (o casi todos) los nuevos nombramientos durante el último día de la Convivencia de final de curso que siempre se celebraba (también hasta hace poco) en la Casa de Ejercicios que disponen los Jesuitas en El Puerto de Santa María durante la fiesta de San Pedro y San Pablo, sobre el 29 de junio. No fue así.
Cabildo catedralicio
Con el fallecimiento inesperado del padre Vizo, Canónigo ecónomo del Cabildo Catedral, que falleció el pasado Jueves Santo, y la marcha de Enrique Arroyo como Deán del Cabildo tras quince años en el puesto, quedaba abierta otra brecha para realizar cambios esperados aunque con algunas voces que ya apuntaban al padreGuillermo Domínguez como sucesor en el cargo, como así sucedió el 12 de julio.
Pero volvamos a los nombramientos de junio. Fue un 12 de junio cuando se hizo pública la lista con los nuevos cambios. Fueron pocos los cambios, pero muy significativos. Por un lado, el hasta entonces Vicario General de Ceuta, Francisco Correro, era destinado como parte del equipo sacerdotal solidario a Tarifa junto con el que ya era párroco del lugar, el padre Pedro Durán Durán.
Otro de los cambios “significativos”, por llamarlo de alguna forma, fue el del padre David Gutiérrez; el padre David es nombrado párroco en San Juan de Dios de Medina y, al mismo tiempo, Delegado Episcopal para el Patrimonio Cultural de la Iglesia.
Después de esto llegó una pequeña pausa, un respiro, con la celebración de los 50 años como sacerdote del anterior obispo titular, Antonio Ceballos, en la Catedral de Cádiz junto con otros sacerdotes diocesanos.
Detalles desapercibidos
Son varios los detalles que podrían pasar desapercibidos. Como si fuera un parto, a los nueve meses de la toma de posesión de monseñor Zornoza, por fin se hace pública una primera lista de los nuevos nombramientos esperados con vistas al nuevo curso pastoral. La fecha, el 3 de julio de 2012, comienza el verano 2012.
En esta nueva lista se encuentra un matrimonio muy conocido en la Diócesis, Maxi y Pruden ya tienen sustituto en su delicado trabajo por el cuidado de las familias y la defensa de la Vida. Han pasado muchos años y el elegido no es otro que el párroco de San José Extramuros, padre Óscar González Esparragosa, sacerdote gaditano y licenciado en Teología Moral en Roma.
Ni el organigrama diocesano queda libre de modificación. El Obispo, motivado con el comienzo del Año de la Fe a partir del próximo mes de octubre, crea una nueva Delegación Episcopal para el diálogo Fe-Cultura y para el Año de la Fe, dirigido por el que fue durante varios años el Rector del Seminario diocesano, José María Bravo, y que actual ejerce su ministerio pastoral como párroco de Nta. Sra. de Europa en el Novo Santi-Petri de Chiclana.
Otro detalle casi desapercibido ha sido la salida silenciosa del Seminario del padre Antonio Torrejón Colón, después de más de 12 años ejerciendo éste cargo en la calle Compañía. Era una pequeña pista y un adelante también de que iban a seguir sucediéndose nuevos nombramiento, ya se oían los rumores de que no iban a salir de éstas tierras gaditanas sino que venían de fuera de la Diócesis.
Traca final
El final de la novena a la Virgen de África, fiesta celebrada el pasado 5 de agosto, era siempre para monseñor Ceballos el pistoletazo de salida que daba comienzo oficial a sus merecidas vacaciones. A nadie se le pasaba por la cabeza que hubieran nuevos nombramientos con el cambio de Obispo y metido ya en plena vorágine veraniega éstas primeras vacaciones. No, al menos, hasta después del mes de agosto. Pero, de nuevo, no fue así y otra vez no se repiten los mismos esquemas heredados de otros tiempos.
Las vísperas de San Ignacio, 30 de julio, fue la nueva cita con los nominados. Entre los nuevos había muchos nombres que no eran conocidos para casi nadie de la diócesis de Cádiz y Ceuta, pero no así para la de Getafe o la de Córdoba por lo que se fue desvelando en algunos medios.
Llegaron también los primeros cambios al Seminario, el semillero de la Diócesis, con la elección de dos sacerdotes para que se encarguen de la dirección espiritual de los futuros presbíteros en sustitución del padre Antonio Torrejón, como ya recordábamos un poco más arriba.
Nada menos que el secretario personal de monseñor Zornoza, Carlos Ruiz, y un sacerdote argentino, José Antonio Medina Pellegrini, que actualmente estaba colaborando pastoralmente en Getafe mientras cursaba sus estudios de Teología Espiritual en la Universidad Pontificia de Comillas.
Sólo el padre Ricardo Jiménez Merlo, párroco en Benalup, era conocido entre los elegidos para formar parte del nuevo equipo de Formadores con el padre Daza que, por ahora, seguirá como Rector.
A cuenta gotas, define un articulista conocido de Cádiz los pasos que está dando el nuevo obispo a la hora de “construir la nueva Iglesia gaditana”.
Creíamos que el primer verano de Zornoza iba a ser tranquilo y no ha sido así. Aún suenan campanas de cambios, quedan parroquias por asignar sacerdotes y algún que otro posible movimiento elaborado entre los muros del “Hospitalito de Mujeres”. Pero esto último no son más que simples comentarios y habladurías, propios de los mentideros gaditanos y caballas, que no tienen mayor validez ni seguridad pero de los que estaremos atentos para un próximo comentario y análisis que recargue de nuevo las “pilas informativas” de nuestra querida diócesis de Cádiz y Ceuta.
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