LOS CASTRO OCULTAN LA SITUACIÓN DE CARROMERO.

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  EL PP DICE QUE “NO SABEN NADA”

  

  5 COMENTARIOS JUANJO MADRIGAL

  “Es el régimen quien tiene que dar una explicación a la familia”, asegura a LA GACETA el hermano de Oswaldo Payá.

• “Libertad. Una palabra hermosa, sin contenido político”. Ese fue el lema que más de 500 personas gritaron a la salida del féretro del disidente cubano, Oswaldo Payá, de la parroquia habanera del Salvador del Mundo, según relató a LA GACETA el opositor Orlando Luis Pardo.
  A los cinco minutos de iniciarse el cortejo fúnebre, el Gobierno de los Castro volvió a enseñar los dientes. Según relató a este diario la periodista y opositora Yoani Sánchez, se produjeron incidentes a la salida del templo y “fueron arrestados, sin saber los motivos, conocidos disidentes tales como Guillermo Fariñas, Antonio Rodiles, Julio Galeaga y Ailer Rodríguez” que al cierre de esta edición continuaban detenidos.
  Pero las hipótesis en torno a cómo sucedió el accidente siguieron planeando durante toda la jornada. Tres fueron las que se barajaron: la primera es que se trató de un accidente sin más. Las declaraciones iniciales de Ángel Carromero, vicepresidente de Nuevas Generaciones de Madrid, apuntaban a que ningún otro vehículo había intervenido en el siniestro. Pero, de momento, Carromero se encuentra a disposición de las autoridades cubanas, lo que hace sospechar de una espontánea autoinculpación que le llevaría, según las leyes de la isla, a estar acusado de un delito de negligencia. La segunda hipótesis apuntaba a un asesinato de Estado. En palabras del hijo del fallecido, Oswaldo José Payá: “Fue un atentando. Un camión embistió el coche en el que viajaba mi padre y lo sacaron de la carretera”, como él mismo declaró el pasado lunes a este diario. Una tesis que se sostenía, ya que para el hermano del líder del Movimiento Cristiano para la Liberación, Carlos Payá, el histórico opositor cubano “ya tuvo un accidente parecido y estaba siendo acosado por el régimen de los Castro”.
  Pero ayer, en conversaciones con LA GACETA, el hermano del difunto (que vive en el exilio en España), afirmó que para “despejar los rumores” es preciso que las autoridades cubanas “den una explicación aOfelia Acevedo y a la madre de Harold Cepero –el otro opositor fallecido con Payá–”. Tras esto, “hablaremos”, redondeó.
  “Persecuciones”
  La tercera y última tiene que ver con “esas persecuciones” constantes que sufría Payá por carretera. Y es que, si Carromero conducía el vehículo accidentado, cabe la posibilidad de que al no estar acostumbrado a estas situaciones por carretera, perdiera el control del coche. Con todo, la incertidumbre y la preocupación se apoderaron de los compañeros de partido del español. “No sabemos si está detenido, dónde ha dormido... nada”, señalaron fuentes populares a este diario. Una angustia que se instaló también entre su familia. La sensación que tienen en Nuevas Generaciones de Madrid es que la ausencia de información significa que no hay buenas noticias que trasladar. Aun así, es Pablo Casado, presidente de la agrupación juvenil en Madrid, quien junto con el Ministerio de Exteriores está gestionando la salida de Cuba del joven. A sus compañeros les comentó la pasada semana, antes de salir, que se marchaba a Cuba sin especificar el motivo de su viaje.
  Sensiblemente molestos porque desde algunos ámbitos se intentó manchar el buen nombre de Carromero –tras difundirse que un error suyo en la conducción provocó el siniestro–, aseguran que no era precisamente un conductor temerario ni se había visto envuelto antes en accidentes. “Todo lo contrario”, era un chico “responsable”, sostienen, informa Jesús del Pino.
  En Madrid se celebró una misa en la Iglesia de San Fermín de los Navarros en memoria de los opositores fallecidos. A ella acudió Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.