Un castillo de fuegos artificiales despide a los veleros participantes en la Gran Regata, que este domingo zarpan de Cádiz con rumbo a La Coruña
DIEGO MARCHÁN /CÁDIZ | ACTUALIZADO 29.07.2012 - 01:11
Miles, cientos de miles de personas inundaron este sábado el parque temático instalado en el muelle de Cádiz en el día grande de la Regata 2012. De nuevo la visita a los barcos, con el Juan Sebastián Elcano a la cabeza, fue el principal reclamo para los visitantes que abarrotan cada embarcación, cada bar, cada stand y casi cada metro cuadrado del puerto gaditano. De hecho, a partir de las diez y media de la mañana, media hora antes de la apertura del parque, algunos ya esperaban para reservar un sitio en los navíos y al mediodía las colas en barcos como el Elcano o el Amerigo Vespucci eran directamente kilométricas. Había que aprovechar la última oportunidad, antes de que los veleros zarpen mañana con rumbo a La Coruña.
Pero no todo fueron barcos, porque los visitantes también pudieron disfrutar de la exposición de coches antiguos y motos Harley Davidson ubicada en el muelle Alfonso XIII. Con los coches a buen recaudo tras una valla, las motocicletas fueron la sensación de los curiosos, que no desaprovecharon la oportunidad de acercarse y fotografiarse con tales maravillas, así como con sus dueños. El trasiego de personas también es constante en bares y stands en una jornada clave en cuanto a público en esta Gran Regata 2012.
El crecimiento en el número de visitantes está siendo una constante en este evento. Si en la jornada del jueves se recibieron unas 150.000 visitas, este viernes fueron alrededor de 280.000 las personas que accedieron al muelle gaditano desde las once de la mañana y hasta la madrugada. Unas cifras espectaculares que hoy podrían incluso superarse, a la vista de la gran afluencia de personas en el puerto. Los espectáculos más seguidos ayer dentro del parque temático fueron el Desfile de Tripulantes, el espectáculo de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre Cómo Bailan los Caballos Andaluces y el concierto ofrecido por Macaco en el escenario ubicado en el Muelle Marqués de Comillas.
El concierto de Rubén Blades y un castillo de fuegos artificiales pasada la medianoche sirvieron de fin de fiesta antes de dar paso a una última jornada en la que lo deportivo se convierte en protagonista. Los gaditanos podrán despedirse de los veleros y sus tripulantes hasta las 13 horas, cuando suelten amarras. Los barcos realizarán una parada naval y, tras cinco intensos días en aguas gaditanas, pondrán rumbo a su próxima meta en La Coruña.
Pero no todo fueron barcos, porque los visitantes también pudieron disfrutar de la exposición de coches antiguos y motos Harley Davidson ubicada en el muelle Alfonso XIII. Con los coches a buen recaudo tras una valla, las motocicletas fueron la sensación de los curiosos, que no desaprovecharon la oportunidad de acercarse y fotografiarse con tales maravillas, así como con sus dueños. El trasiego de personas también es constante en bares y stands en una jornada clave en cuanto a público en esta Gran Regata 2012.
El crecimiento en el número de visitantes está siendo una constante en este evento. Si en la jornada del jueves se recibieron unas 150.000 visitas, este viernes fueron alrededor de 280.000 las personas que accedieron al muelle gaditano desde las once de la mañana y hasta la madrugada. Unas cifras espectaculares que hoy podrían incluso superarse, a la vista de la gran afluencia de personas en el puerto. Los espectáculos más seguidos ayer dentro del parque temático fueron el Desfile de Tripulantes, el espectáculo de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre Cómo Bailan los Caballos Andaluces y el concierto ofrecido por Macaco en el escenario ubicado en el Muelle Marqués de Comillas.
El concierto de Rubén Blades y un castillo de fuegos artificiales pasada la medianoche sirvieron de fin de fiesta antes de dar paso a una última jornada en la que lo deportivo se convierte en protagonista. Los gaditanos podrán despedirse de los veleros y sus tripulantes hasta las 13 horas, cuando suelten amarras. Los barcos realizarán una parada naval y, tras cinco intensos días en aguas gaditanas, pondrán rumbo a su próxima meta en La Coruña.
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