La voz, al otro lado del teléfono, de Guillermo Fariñas, periodista y opositor al régimen de los Castro, se torna quebrada al sentir la pena por no haber podido enterrar a su “hermano” Oswaldo Payá en el cementerio habanero de Colón el pasado martes. La Policía lo detuvo a la salida de la iglesia donde se celebró el funeral. Más que el hematoma del pómulo o las heridas en su antebrazo, consecuencia de la paliza que le propinaron, le duele que la tunda no fuera “por casualidad”.
-¿Por qué fue?
-El cineasta Antonio Rodiles y yo tenemos un proyecto entre manos en el que estaban incluidos otros disidentes como Oswaldo Payá. Con esta iniciativa pretendemos hacer que el Gobierno ratifique los pactos políticos, sociales y económicos que exige la ciudadanía. No fue casual. Quienes nos interrogaron querían saber de qué se trataba.
-Además de este proyecto, ¿se ha planteado ser la cabeza visible del Movimiento Cristiano de Liberación tras la muerte de Payá?
-No. Será Ofelia Acevedo –la esposa del disidente fallecido– quién continuará con el legado. La esencia forma parte de ella porque fue la cofundadora del movimiento. Y, si los hijos del matrimonio no se marchan de Cuba, también lucharán por su continuidad. Su labor ahora es incentivarlo para que no desaparezca. Pero lo más importante es ir algún día a su tumba y decirle que tanto mi proyecto como el suyo triunfaron. Y por lo que él murió, se logró.
-Por sus palabras, parece que el trágico fallecimiento de Payá no fue un accidente...
-Mi opinión es que fue un atentado a su vida para evitar que se convirtiera en un interlocutor válido entre la disidencia y la dictadura. Se esperaba que entre este año y el siguiente recibiera el Premio Nobel de la Paz y pasara a ser una figura sumamente importante dentro de la oposición. Si esto hubiera sucedido, el régimen cubano no hubiese estado dispuesto a sentarse a negociar con Oswaldo Payá bajo ningún concepto.
-¿En qué situación queda el español Ángel Carromero en todo esto?
-El vicesecretario de Nuevas Generaciones del Partido Popular está siendo sometido a presión en las dependencias policiales de Bayamo. Es importante que la opinión pública internacional y el Gobierno español comprendan que Carromero está siendo trabajado por expertos interrogadores. Dentro de unos días, el joven va a decir lo que le conviene al Gobierno de los Castro si es doblegado.
-¿Y si no es doblegado?
-Si no lo es, va a ser condenado o va a ser asesinado en prisión. Por ello, todo lo que digan tanto él como el sueco que también viajaba en el coche resultará una manipulación hasta que no estén en sus países, lugares donde existe un verdadero Estado de Derecho. Son testigos incómodos y España sabe que la vuelta del joven no va a ser pronto.
Cuba vive en una suerte de estado de excepción no sólo legal. Política, económica y socialmente, la población se encuentra en una brecha que podría abrirse más si Venezuela cambia de Gobierno.
-¿Qué ocurriría si Henrique Capriles, opositor de Hugo Chávez, gana las elecciones en octubre?
-En el sentido ideológico y político, supondría una derrota para los Castro. También en el económico, porque Chávez está intentado implantar las banderas del socialismo y, salvo en Corea, se están haciendo reformas capitalistas sin entregar el poder político. Chávez está tratando de sustituir a Fidel como principal figura del socialismo en el Tercer Mundo. Si pierde, se desinflaría el salvavidas al que está aferrada Cuba y caeríamos como lo hicimos entre 1991 y 1996.
-Con respecto al barco que llegó de Miami a La Habana el pasado 10 de julio, ¿cree que Raúl Castro se prepara ante la posible derrota de Chávez?
-Sí. Se trata de un paquete de reformas neoliberales que incluyen aumentar la edad de jubilación, bajar los salarios o subir los precios… Por eso, ellos no critican esas medidas, porque las están aplicando. Y sobre todo, ni hablar de juego democrático.Un juego democrático que ansía y por el cual lleva esperando muchos años. Poco se le quiebra la voz al despedirse: “Aquí estaré, esperando a ser el próximo asesinado, como lo han sido otros seis hermanos en los últimos tres años”.
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