Destacados personajes de la izquierda española se han volcado en los últimos años en dar una imagen idílica del régimen de Hugo Chávez, convirtiéndose en defensores a ultranza de un Ejecutivo que ha actuado en numerosas ocasiones contra los intereses españoles.
Como contrapartida, el Gobierno venezolano ha premiado a muchos de ellos convirtiéndoles en asesores permanentes o puntuales, servicios por los que reciben prestaciones económicas.
Mientras, las teorías, propuestas e ideas visionarias de otros han sido utilizadas para reforzar el bolivarismo, un cóctel ideológico que pesca en el nacionalismo radical, el indigenismo y en el comunismo.
Los defenestrados
Dos ex responsables de la formación Izquierda Unida (IU) se han convertido en destacados asesores del Gobierno de Chávez. El historiador cordobés Víctor Ríos, que fue mano derecha de Julio Anguita, es miembro del Centro Internacional Miranda, un organismo pensado para reforzar el bolivarismo.
La amistad de Ríos con el ex vicepresidente José Vicente Rangel ha facilitado su reconocimiento en los círculos del poder y resulta frecuente verle participar en los foros promovidos por el Gobierno chavista.
Por su parte, la ex diputada de IU por Valencia Isaura Navarro también ha contribuido como asesora al sustento del régimen. En 2006, participó como observadora internacional en las elecciones que dieron la victoria a Hugo Chávez.
Dos años más tarde, pidió una excedencia como abogada de Comisiones Obreras (CC OO) y regresó nuevamente a Venezuela para formar parte de un proyecto de la la fundación valenciana Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS).
La ex comunista, que ahora pertenece a la coalición nacionalista Compromís, ejerció como asesora en las mesas técnicas que constituyó la Asamblea Nacional para impulsar, entre otras cuestiones, la participación ciudadana o el control social de la Administración.
Entre los miembros más destacados de la fundación CEPS que han desempeñado labores en Venezuela están Roberto Viciano o Rubén Martínez, que admitió en TVE la implicación de la fundación “en la Constitución ecuatoriana del 98, la venezolana del 99” y su intervención “en la Constitución boliviana del 2006-2007, y en la Constitución ecuatoriana del 2007-2008”.
Otro de los más activos defensores del chavismo, que ha realizado numerosas aportaciones a la consolidación del régimen, es el ex secretario general de Alianza Popular (AP) y hoy marxista Jorge Verstrynge.
El politólogo, conocido por sus derivas ideológicas, se ha convertido en destacado teórico de la revolución bolivariana y sus libros han sido alabados por Chávez e incluso por altos mandos militares del régimen.
En 2003, el dirigente venezolano hacía un cariñoso guiño al “intelectual de los bandazos” en su programa radiofónico Aló presidente. Lo hacia tras leer el libro Revolucionarios, rebeldes, refractarios: Ensayo sobre la disidencia. Verstrynge ha convertido el chavismo en una fuente de inspiración, al tiempo que el presidente venezolano ha utilizado las teorías del camaleónico político para reforzar su peculiar ideología.
En 2005, ambos participaron en el I Foro Militar sobre Guerra de Cuarta Generación y Conflicto Asimétrico. En el mismo año, el Ejército venezolano publicó 30.000 ejemplares del libro de Verstrynge La guerra periférica y el islam revolucionario y los distribuyó entre generales, jefes y oficiales de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela.
El libro, que desmiente la creencia de un mundo árabe atrasado y reivindica la ideología islámica como alternativa al imperialismo, forma parte de las referencias bibliográficas sobre las que se articulan los cursos de Estado Mayor del Ejército de Venezuela.
Por su parte, el etarra Arturo Cubillas se ha convertido en el lugarteniente de Chávez en las expropiaciones de tierras y empresas de españoles en Venezuela. Desde hace un par de meses, forma parte de la Corporación Venezolana de Alimentos, un organismo que gestiona las compañías expoliadas por el régimen. Su sueldo en este momento supera al del vicepresidente venezolano Elías Jaua, según adelantó LA GACETA.
Mientras, Doris Benegas, hermana del histórico socialista Txiki Benegas, se ha convertido en otro baluarte del chavismo en España. Desde Izquierda Castellana, cercana a Batasuna, busca crear una nación castellana bajo un régimen comunista. Pese a su nulo respaldo, ha acudido como partido al Foro Social Mundial, un evento en el que participan las formaciones de izquierda más representativas de Iberoamérica.
En 2004, decenas de intelectuales y políticos de izquierdas firmaron un manifiesto de apoyo a Chávez. En la lista aparecían el escritor Santiago Alba, el filósofo Javier Sábada o el comunista andaluz Antonio Romero, otro convencido de la bondades del bolivarismo, incluidas sus actitudes antiespañolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario