Tras la pitada al Himno, la marcha contra el Rey y el Ejército. Izquierda Unida y el sindicato anarquista CGT han convocado una manifestación contra la Corona el próximo sábado, con motivo delDía de las Fuerzas Armadas en Valladolid, adonde acudirá Don Juan Carlos para honrar a los soldados españoles. La concentración aglutinará, bajo el lema “Ni privilegios reales ni gastos militares”, “a más de 20 asociaciones y sindicatos de izquierdas”, según los organizadores, con el objetivo de amargar al Monarca su primer acto público tras su accidente de caza en Botsuana del pasado 14 de abril y su posterior doble operación de cadera en Madrid.
Las organizaciones encargadas de la protesta pretenden, asimismo, denunciar el hecho de que “mientras se imponen reformas laborales y recortes en servicios sociales de los que no se libran educación ni sanidad, las partidas destinadas tanto a la Casa del Rey como al Ministerio de Defensa apenas se han visto afectadas”. A este respecto cabe responder que las partidas destinadas al departamento que dirige Pedro Morenés se han visto reducidas al máximo y que, entre otras medidas, se ha implementado el cobro del 50% de las comidas a los propios soldados.
Por otra parte, el Día de las Fuerzas Armadas será en esta ocasión la jornada de conmemoración más austera de su larga tradición, quedando circunscrita a un mero homenaje a la bandera nacional, sin desfiles ni otros actos de reconocimiento. El festejo, de esta forma, se ha visto ajustado a un total escueto de 200.000 euros, un 85% menos de lo empleado por la socialista Carme Chacón en ediciones anteriores.
Entre los convocantes destacan promotores de la lucha de clases como el Partido Comunista, la Unión de Juventudes Comunistas, el Colectivo de Jóvenes Comunistas o los Comunistas de Castilla; vehementes defensores del medio ambiente como Equo o Ecologistas en Acción; intelectuales de inspiración zejista como el Ateneo Republicano; fervorosos laicistas del cariz de Asociación por la Escuela Laica –entre quienes se cuenta el famoso ideólogo que promovió la retirada de los crucifijos en los colegios y ex corresponsal del diario Egin–; pequeños colectivos de barrio, como Acerca, y grandes colmenas residenciales, como la Federación de Asociaciones de Vecinos; críticos del capitalismo, como el Bloque Obrero; inclasificables, como Ramalazo; e incluso cristianos progresistas, como Sodepaz. Fuentes de la Administración aseguran: “En caso de temer a alguna de estas organizaciones, lo haríamos por los antecedentes de Izquierda Castellana –a la que en círculos cercanos se conoce como la Herri Batasuna de la región– y de Yesca”.
Doris Benegas
La identificación de Izquierda Castellana con la izquierda abertzale no es gratuita, puesto que la formación radical está dirigida por Doris Benegas, hermana del histórico dirigente socialista Txiki Benegas, de posiciones próximas a Batasuna y de un activismo callejero indudable. En la capital de Castilla y León pocos dudan de que Doris, apodada la Mantis, es una de las madrinas del aquelarre convocado para el próximo sábado.
Por si fuera poco, el movimiento 15-M también ha convocado a sus fieles indignados a concentrarse el sábado en Valladolid, y no se descarta que se produzca un cierto trasvase de activistas de una manifestación a otra. Los integrantes de la protesta antimonárquica propusieron un recorrido para su pasacalles altamente conflictivo por su proximidad –premeditada acaso para insultar al Monarca y a los soldados o llevar a cabo incidentes violentos– a la plaza Mayor, donde se rendirá homenaje a las Fuerzas Armadas, con salida en la plaza de Zorrilla y llegada en la plaza de Portugalete. La Delegación del Gobierno en Castilla y León respondió a la proposición planteando un itinerario alternativo entre la plaza de la Universidad y el parque de la Paz, que los manifestantes declinaron por su “lejanía del centro de la ciudad”.
Cambio de rumbo
Finalmente “se acordó”, según fuentes oficiales –“se impuso”, de acuerdo con los organizadores–, fijar el inicio de la marcha en la Acera de Recoletos –próxima a la residencia privada del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP)– con final en la plaza de Portugalete. Entretanto, el 15-M tenía previsto congregarse en la plaza de la Fuente Dorada, muy próxima a la plaza Mayor, y por ello se les ha tratado de alejar de la zona en la medida de lo posible, informan desde la Delegación del Gobierno.
Las fuerzas del orden, por su parte, estiman que “en circunstancias normales, estos colectivos podrían llegar a reunir entre todos a 200 personas, pero debido al morbo de la situación, con la visita del Rey durante el Día de las Fuerzas Armadas, la preocupación es mayor”. Pese a todo, los cálculos realizados desde la Administración regional consideran que mil personas, sin contar a los indignados del 15-M, es una previsión realista de cara al próximo sábado.
Debido a las exigencias de seguridad, Valladolid amanecerá el sábado totalmente blindada por 600 efectivos de la Policía, Policía Municipal y Guardia Civil, y a estos habrá que sumar los agentes desplazados por el servicio de seguridad de la Casa del Rey. El dispositivo trascenderá los actos de la plaza Mayor y abarcará toda la ciudad, ya que los policías se desempeñarán también en labores de circulación y seguridad cotidiana en otros eventos previstos para ese día.
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