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  PRIMARIAS REPUBLICANAS

  Allen West, el contrapunto de Romney

  28 MAY 2012 | RAQUEL CÉSPEDES

• Su carácter combativo y discurso sin ambages, directo a la yugular, le ha catapultado a la escena nacional política de EEUU. El congresista republicano por Florida, Allen West, ha conseguido posturlarse como candidato potencial a acompañar a Mitt Romney en su carrera hacia la presidencia gracias a su actitud políticamente incorrecta que le ha granjeado el odio de la izquierda estadounidense.
  West ha demostrado que no tiene pelos en la lengua a la hora de calificar a los demócratas. Les ha acusado de comunistas, les ha mandado al infierno y les hace responsables de la creación de un estado nodriza que se encarga "desde el tipo de bombillas hasta el tamaño de nuestros inodoros".
  El congresista tuvo su última 'salida' cuando dijo que en el Congreso hay más de 80 congresistas demócratas de tendecia comunista. Tras el revuelo causado, West no rectificó y se mostró satisfecho de que su declaración haya inspirado un debate tan apasionado. "Como americanos debememos llevar esta discusión fundamental al primer plano, de que es lo que debe ser nuestro país", aseguró.
  Descarado y sin tapujos. A West no le da miedo llamar a las cosas por su nombre. "El problema es que el concepto de políticamente correcto ha ido demasiado lejos", sostiene el congresista republicano. Sin duda, su pretensión es destacar sobre el encorsetado establishment de la política americana. Este teniente coronel retirado sabe lo que es combatir en el campo de batalla contra el fuego enemigo. Fue comandante del Ejército en Irak y asesor militar en Afganistán, sabe de lo que habla cuando alerta de los peligros de una retirada del país asiático. Hace unas semanas, West presentó un proyecto de ley para limitar los planes del presidente Obama para reducir el número de tropas y finalizar el despliegue de tropas en Afganistán. "Estamos diciendo a nuestros hombres y mujeres en combate, y también a nuestros enemigos, que vamos a dejarles colgados y que no les vamos a proporcionar los recursos". Incluso llega a insinuar una posible responsabilidad del presidente Obama si tras la retirada prevista en 2014 continúan produciéndose bajas.
  "Durante la carrera militar nos enseñan que hay tres cosas esenciales, el honor, la integridad y el carácter, esas cosas que nadie nos puede quitar, solo si nosotros las entregamos", afirma. Su retórica pone por delante los galones obtenidos como combatiente en las dos guerras más sangrientas del siglo XXI,
  Como azote de los demócratas de EEUU, no desaprovecha ninguna oportunidad para poner de manifiesto la incoherencia de la administración Obama. En este sentido, el legislador por Florida, recuerda al presidente Obama que su apoyo a los matrimonios homosexuales no habrá sentado muy bien a uno de los grupos electores clave para su elección en 2008, los afroamericanos de Carolina del Norte. West recuerda que éstos apoyaron la enmiennda constitucional antigay. "Creo que esto va a causar una increíble polémica entre la comunidad de raza negra porque, como se sabe, los domingos en sus iglesias los afroamericanos se convierten en la gente más conservadora del país", advirtió.
  West conoce de primera mano que el descontento nacional con las políticas incumplidas de Obama pueden albergar la esperanza del cambio en EEUU el próximo mes de noviembre. En 2010 consiguió arrebatar al demócrata Ron Klein el escañó que ostentaba en el Congreso desde 2006. Su evidente habilidad para unir a los miembros del Partido Republicano que lo apoyaron y los activistas del Tea Party que lo reverenciaban ha conseguido situarle entre los candidatos favoritos a ser el segundo de abordo de Romney. La candidata a la vicepresedencia en las pasadas presidenciales, Sarah Palin, le ha señalado como su opción favorita para ser el el acompañante de fórmula de quien vaya ser el candidato presidencial republicano. Desata las fobias de los demócratas y las filias de los republicanos. El contrapunto perfecto para un comedido y conservador Romney,