¡Cómo han pasado los años! Así comienza “nuestro” bolero, ese que nos sabemos al dedillo y que tan identificados nos encontramos cuando su armoniosa melodía y sentimental letra llega a nuestros corazones tras pasar por el oído.
¡Sí, ya han pasado cinco años de nuestra boda! Justamente hoy, día 1 de Septiembre, celebramos y recordamos el día que recibimos el Sacramento del Matrimonio allá por el año 2007.
Permitidme que este post y este blog se lo dedique hoy en exclusiva a mi mujer, Hetepheres, pilar y sustento de mi vida desde que la conocí hace más de seis años y, más concretamente, sobre todo cuando empezamos nuestra vida en común tras recibir la Bendición de Dios por medio del referido Sacramento.
Si el noviazgo, por las circunstancias, no fue fácil la vida conyugal ha sido todo lo contrario, en la misma he podido vivir y sentir lo que es la felicidad plena. Eso ha sido porque Hetepheres ha consagrado su vida en hacerme feliz, consagración que es recíproca por mi parte, y así viviendo día a día para cumplir esta principal misión que es hacer feliz a la persona amada se consigue que la vida sea plena en todos los sentidos.
Nosotros, siempre lo decimos, hemos puesto en el centro de nuestro matrimonio a Dios que es quien nos lleva de la mano para conseguir que seamos santos en nuestra vida. Lo digo bien, en singular y no plural, porque una vez que recibes el Sacramento nos convertimos en un solo tronco, somos dos personas con una vida en común.
Dicen que la convivencia es lo más difícil del comienzo de la vida conyugal, dicen que para muchos es imposible el “ceder” en tantas cosas, “perder” la independencia...
Se dicen tantas cosas porque se habla y se vive desde el YO y no desde el NOSOTROS. Cuando uno se casa por amor ni se cede, ni se pierde nada sino que por ese amor, correspondido, generoso y altruista, se dona, se entrega, se da todo y más para engrandecerlo hasta límites insospechados que la mente humana no puede, ni siquiera, concebir.
El egoísmo es el mal del mundo, este degenera tanto que podemos decir a ciencia cierta: ¡Así nos va! El AMOR tacha de un plumazo, si es amor verdadero, todo vestigio de egoísmo. Por amor se entrega uno a su mujer, a su marido, a su familia, a los demás..., por amor se hace cualquier cosa para que la felicidad reine en los corazones de las personas amadas, por amor la vida del otro se convierte en tu vida, por amor se entrega todo tu ser por la persona que quieres. El AMOR, así con mayúsculas, es el mejor mensaje y testimonio que nos dejó el Hijo de Dios porque por amor vino al mundo, por amor se entregó a los demás, por amor sufrió lo indecible y por amor murió por todos y cada uno de nosotros. Cuando una pareja que empieza en su vida matrimonial y, también, cuando van pasando los años lo que debe primar es sobre todo AMOR. Un amor pasional y refulgente al principio que se van convirtiendo en maduro, pleno y consciente con el pasar de los años.
Uno es lo que es porque desde pequeño la familia va inculcando un código de valores, de virtudes, de honor con los que afrontar el día a día. Lógicamente a ese código se une la fe en Cristo transmitida de padres a hijos con todo lo que conlleva ser un cristiano, un católico lo más coherente con tus creencias. Si no vivimos nuestra fe con la máxima coherencia podremos engañar a los demás, pero nunca a nosotros mismos y a Dios.
Todo ese compendio de fe, de valores y de honor te hacen ser la persona que eres. Sin más paja ni cartón, sin dobleces ni engaños. Con esas pautas llegas al convencimiento de que todo en tu vida tiene que tener la altura que tiene tu coherencia de vida.
Eso, puedo decir, que me pasó a mí. Pasaban los años y aunque conocía a chicas interesantes ninguna era la mujer de mi vida porque en una u otra parte difería de mis principios y pilares fundamentales de mi propio ser. Esto que puede parecer raro, que suele llevar a incomprensiones es solamente vivir la vida de forma coherente. Siempre le decía al Señor: “Dios mío, si tienes que darme una mujer para ser mi mujer que sea como tu quieres que sea para mí y si no ofrezco mi soltería para ser una persona que viva conscientemente la fe y los principios inalienables que fundamentan mi existir”.
Con el pasar de los años veía la segunda opción como la primera, pero no, la decisión final siempre la tiene el Señor, que es Padre Bueno y Generoso.
Asistí, allá en febrero de 2006, a las Jornadas de Católicos y Vida Pública de Jerez y allí conocí a Hetepheres, era una de las ponentes de una mesa redonda. Me fijé en ella, pero me dije a mi mismo que una persona así tendría por fuerza que tener novio o estar casada. Un comentario suyo fue lo que hizo que nos conociéramos.
Pasaron meses sin vernos y en julio de 2006 asistí a un Curso de Verano sobre estrategia militar que organizaba el CEU en el Hotel Monasterio en El Puerto de Santa María y allí hablando con un buen amigo se unió a la conversación, la que hoy es mi mujer, y allí empezamos una conversación que dio lugar a conocernos mejor, a empezar un noviazgo, a la antigua usanza, y al año contraer matrimonio.
Puedo decir, con el pasar de los años, que el vivir contigo Hetepheres es la experiencia más bonita y apasionante de mi vida. Puedo decir que apostar por nosotros ha sido lo mejor que he hecho en mi vida. Para nuestra vida en común tuve que cerrar muchas páginas de mi vida y, te puedo decir, que fue lo más acertado. El día a día contigo es, sencillamente, vivir la gran aventura del amor donde todo es diferente siendo igual. Tu forma de entrega, de servir a los demás, tu generosidad, tu alegría, tu forma de querer, de creer y de amar te hace ser una maravillosa mujer, mi mujer, con la que Dios me ha premiado para pasar el resto de la vida.
Hoy hace cinco años contraíamos Matrimonio en la Iglesia de San Juan Bautista de Los Descalzos de Jerez en una Eucaristía concelebrada por tres Sacerdotes que han sido importantes para nosotros: El Padre Salvador, que entonces era mi director espiritual, el Padre Federico y el Padre D. Francisco. Un Templo lleno de familia y amigos testimoniaban nuestro amor por medio del Sacramento que estábamos recibiendo.
Casi cinco años después renovamos las promesas del matrimonio a miles de kilómetros de distancia, a solas, rodeado de muchos peregrinos de los que ya consideramos amigos, con Dios. Oficiaba la celebración nuestro director espiritual, el Padre D. Manuel Orta. Cinco años después hicimos dicha renovación en Caná de Galilea, en el mismo sitio donde Jesús hizo su Primer Milagro, en Tierra Santa. ¡Mejor lugar no puede ser ninguno!
Hoy lo celebraremos en la intimidad más absoluta, nos iremos a almorzar los dos solos al restaurante de un buen amigo, una ventana abierta al mar. Es un sitio de ensueño donde se disfruta de todos los sentidos y te hacen sentir como en casa. A estas alturas de la vida ya vamos valorando más que nunca la calidad de vida sobre otras muchas cosas.
Y, los dos, seguiremos con esa conversación que siempre parece demasiado corta.
¡Cinco años ya! Y así toda una vida hasta la eternidad.
Mi más sincera enhorabuena, y además dar gracias a Dios por haberos conocido y disfrutar de vuestra amistad, sin dejar de pedirle que os conserve así, y para Él muchos años.
ResponderEliminaresta mañana me dijiste que mi regalo estaba en el ordenador. nunca me podría imaginar un regalo tan maravilloso, tan bonito y sobre todo para los tiempos que corren tan económico,(es una broma). la verdad Jesús que vivir estos cincos años contigo ha sido una maravilla, tu eres un angelito del cielo que se tropezó conmigo, mejor dicho yo me tropecé contigo porque gracias a un comentario no muy certero sobre las hermandades te conocí. si amigos del Blog, eso no lo ha escrito Jesús en su Post, pero en mi intervención en la mesa redonda hice un comentario que los cofrades que estaban se molestaron, yo no lo hice con mal intención y hoy en día creo que lo sacaron de contexto. el caso que uno de ello me rebatió y después al concluir la mesa redonda le pedí perdón y ahí vi por primera vez a Jesús que estaba sonriendo pero no hacia ningún comentario y pensé creo que este chico(que era el mas joven de los cofrades) me ha entendido y me lleve buena impresión de el, sin haber hablado. y después meses mas tarde tropecé con el en el famoso curso de estrategia militar y como no conocía a nadie y los vi a ellos (a los cofrades)y me puse hablar con ellos, lo que se dice en nuestra tierra me apalanque estrategicamente y recuerdo que si tenia buena impresión de Jesús desde aquel día me pareció increíble. me llamo por telefono para quedar y quedamos y desde aquel dia sabia que era con la persona que podia compartir mi vida. muchos conoceis a Jesus pero otros solo lo conoceis de este blog. mi barido es una persona muy simpatica, aunque su apariencia sea muy seria,tiene un sentido del humor muy agudizado yo creo que lo da su tierra Cadiz. también es muy sensible,cuando esta con Belen, Fede, Nicolas que son los hermanos de nuestro ahijado, que tienen 7, 6 y 4 años, es impresionante los niños le adoran y el los entiende a la perfección. el otro dia vinieron a casa,, Ana y Fede que son los padres de los niños estaban conmigo y jesus rodeado de niños viendo una película de piratas. no se como se la apaña pero siempre esta defendiendo al mas débil por eso se mete en tantos líos. la convivencia con el es muy fácil. y los problemas, mas que problemas las dificultades que hemos tenido en estos cinco años y también algunos disgusto a tu lado ha sido mas fácil llevarlo, porque siempre tenias una sonrisa o una palabra de aliento. muchas gracias por casarte conmigo eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
ResponderEliminarespero no haber sido muy empalagosa.