El 24 de Agosto pasado se despedía en una solemne Eucaristía y posterior cena-homenaje el hasta el jueves Párroco del Santo Cristo y el 30 del mismo mes se ponía punto y final al ciclo, a la historia de dicha Parroquia bajo la dirección, del hoy, Párroco de San José, Padre D. Salvador Rivera Sánchez.
Se ponía fin a ocho años intensos y lleno de acontecimientos donde ha habido de todo como es normal en una Comunidad viva.
Ahora todos los que conforman dicha Comunidad Parroquial y los que, por una u otra razón, estamos ligados a dicha Parroquia esperamos con verdaderas ansias y expectación a nuestro nuevo Párroco, el Padre D. Rafael Pinto Vega.
D. Rafael, permítame que le diga la misma frase que le dije al nuestro Obispo de Cádiz y Ceuta: "Aunque no lo conozca, ya lo quiero". Viene de la mano y es de la confianza de nuestro Prelado, Monseñor Zornoza, y eso es ya una garantía, la suficiente garantía que podemos tener porque nuestro Obispo sabe lo que le conviene a esta Diócesis para que semilla que se ha convertido su línea episcopal germine y fructifique en esta tierra de Dios y de María Santísima..
Se va a encontrar usted con un entramado vibrante de distintos apostolados y con buenas personas que desarrollan su fe en esta Comunidad. Están deseando que usted se incorpore a la dirección de la misma y, según pude percibir en la cena que se le ofreció al Padre Salvador, su próxima toma de posesión se espera con expectación, con ansias, con alegría, con satisfacción y, también, con algún atisbo de temor. No, D. Rafael, no crea que le tienen miedo, creo que lo conocen lo suficiente por las referencias que les ha podido ofrecer el anterior Párroco, sino que pueden tener un lógico temor ante la novedad, ante el desconocimiento que ofrece una nueva visión y una nueva forma de hacer las cosas.
Desde los miembros del antiguo Consejo de Pastoral, que cesó tras finalizar su mandato el Padre Salvador, hasta los grupos de catequesis, Belén, Vida Ascendente, Cáritas, los miembros del Coro, los encargados de la liturgia así como las Hermandades radicadas en la Parroquia que usted está próximo a dirigir. Todos ellos, los conozco bien pues he trabajado codo con codo muchos años, son católicos comprometidos en ejercer, cada uno según su misión e indiosincracia, su apostolado. Sin lugar a dudas se va a encontrar a buenos colaboradores dentro de estos así como otros que no lo están tanto, por las razones que sea, y que le ofrecerán su ayuda y su trabajo en pos del bien de la Iglesia.
También se encontrará algún que otro problema, que deberá asumir e intentar resolver ya sea de forma directa o por medio del sabio consejo y de la dirección espiritual tan necesaria e importante en los tiempos que corren.
En fin, D. Rafael, decirle que somos muchos los que estamos deseando que tome posesión de esta su Parroquia del Santo Cristo de San Fernando.
Dios le ha dado la oportunidad de ejercer su Ministerio en una Ciudad, un barrio, en una Comunidad y con unas personas que valen mucho la pena al igual que San Fernando, la Parroquia y todos los feligreses van a tener el honor y el orgullo de que usted, D. Rafael Pinto Vega, sea el nuevo Párroco del Santo Cristo. La Ciudad y el Arciprestazgo están de enhorabuena ante su inminente llegada a nuestras vidas.
Que Jesús bajo las advocaciones de Vera-Cruz y Afligidos y María del Mayor Dolor en Su Amargura le guíen y bendigan siempre así como le pido al Espíritu Santo que lo ilumine en su nuevo cometido de dirigir esta Comunidad Parroquial del viejo y señero barrio del Cristo.
D. Rafael quiero decirle, desde el fondo del corazón, que lo espero, lo esperamos con los brazos abiertos. ¡Bienvenido a su Casa!
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