"ID AL MUNDO ENTERO Y PROCLAMAD EL EVANGELIO". Eso le exhortó Jesús Resucitado a sus discípulos. Que todo lo que habían vivido con Él, todo lo que habían aprendido con sus Palabras y Hechos los compartieran con los demás para que todos conocieran a Jesús que es el Hijo de Dios, un Padre Bueno y Misericordioso que nos ama y protege hasta límites incomprensibles para la corta mente humana.
Eso hicieron, se encaminaron por todas las parte de este mundo y hasta hoy. Con la fe anunciada y transmitida por los primeros apóstoles ha ido evolucionando la humanidad. Ya todos conocen, crean o no, profesen nuestras creencias o no, a Jesús de Nazaret así como sus obras y hechos, su mensaje, palabras, Su Vida y esto ha sido gracias, primero a Dios y a muchos Testigos de la Verdad que se han dejado algo más que la vida en anunciarnos el Evangelio, en decirnos que Dios está con nosotros, que sale a nuestro encuentro permanentemente y que somos todos y cada uno de nosotros los que debemos decidir, en nuestra libertad, si nos encontramos y nos arrojamos a Sus Acogedores y Benditos Brazos.
Muchos cristianos, muchos católicos dan su vida por profesar su fe en el mundo. Ellos no lo tienen tan fácil como los países civilizados. Nosotros podremos ser perseguidos por maniobras orquestadas para acabar con nuestras creencias en la esfera de lo público, quitando toda vigencia al valor de evangelizar, esta política está dirigida y orquestada por la masonería. Sí, la masonería existe y está infiltrada en todos los círculos de poder político y económico del mundo. Muchos se sorprenderían de los nombres que figuran en sus listas y lo peligrosos que pueden llegar a ser. A eso nos enfrentamos los cristianos y los católicos del mundo, más o menos, civilizado pero en los países donde el fanatismo se convierte en religión, que no permiten que otros profesen otra fe distinta a la suya ser CRISTIANO es ser VALIENTES, pero valientes con orgullo de sentirse amados y amparados por Dios Padre. Mostrar y ser Testigo de la Luz en medio de tanta oscuridad, de tantos miedos y dar hasta su vida por los que nos enseñó Jesús y nos transmitieron los apóstoles es ser CRISTIANOS Y CATÓLICOS CON MAYÚSCULAS.
Cuando leo el Evangelio de hoy sábado y Jesús les exhorta a sus discípulos que tienen que ir al mundo y proclamar el Evangelio veo reflejados en esas palabras a tantos buenos cristianos de esos países que nos dan ejemplos diarios de vivir su fe hasta la muerte.
Nosotros, que lo tenemos algo más fácil, nos toca luchar contra las fuerzas del mal que quieren imponer sus "creencias" a costa de lo que sea y nuestra lucha será mediante un ejercicio de apostolado vivo y alegre que ofrezca un testimonio de vida a todos los que nos rodean. Tenemos que ir y proclamar el Evangelio, nuestra fe en Dios y en la Santa Madre Iglesia a todos los rincones y círculos que nos movamos: En la familia, con los amigos, en el trabajo, en la Sociedad... Puede que nos tachen de locos y de estar fuera de una realidad que no existe, pero ¿Qué puede ser más maravilloso que nos califiquen de locos de amor por Dios?
Buen sábado mis queridos hermanos y que el Buen Dios os bendiga.
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