El día 15 del próximo mes de mayo se cumplirá el primer aniversario del movimiento 15M, momento en el que un numeroso grupo de ciudadanos ‘indignados’ se manifestaron a lo largo y ancho de la geografía española, para pedir más intervención del Estado en asuntos como la sanidad y la educación, pocos días antes de unas elecciones autonómicas en las que su influencia fue nula.
Las protestas tomaron forma en una gran acampada en la Puerta del Sol de Madrid, y debido a la complicidad del movimiento con el ministerio del Interior de Rubalcaba, y la permisividad de Delegada del Gobierno, se mantuvieron algunas tiendas de campaña durante el verano.
En su momento, gracias a la presencia en las redes sociales, consiguieron crear asambleas por barrios para mantener viva la esencia del movimiento, e incluso llegaron a “liberar” algunos edificios de titularidad privada, como es el caso del “EKO” en Carabanchel, donde habitualmente realizan asambleas, conciertos y demás actividades.
Un año después, la mecha que encendió a la masa indignada prácticamente se ha desvanecido, las páginas web del movimiento han perdido fuerza, sus instrumentos de lucha ‘on line’ ya no se actualizan y su presencia en las redes sociales es prácticamente nula.
Por ello, los miembros más activos del movimiento tratan ahora de reflotarlo, apoyados por la universidad pública. Durante esta semana se celebrará en la sala de juntas de la facultad de políticas y sociología de la Universidad Autónoma de Madrid unas 'Jornadas para “(re)pensar” el movimiento 15M'.
El objetivo de las jornadas es analizar el transcurrir del movimiento en estos meses, poner encima de la mesa qué es lo que se está haciendo desde las asambleas de barrios, espacios liberados y organizaciones feministas, y por último, echar la vista hacia adelante para definir las estrategias de actuación de cara al futuro, y los escenarios hacia los que les gustaría derivar.
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