Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador) y Cristina Kirchner (Argentina) son los mandatarios que más recurren a la cadena nacional (la interrupción obligatoria de la programación pública y privada para emitir sus palabras) en toda Iberoamérica. En los países donde más se ha usado este recurso es donde más enfrentamiento han tenido los Gobiernos con la Prensa crítica o no afín al dictado oficialista.
Chávez es el mandatario iberoamericano que más cadenas nacionales acumula. Suma 72 horas y 15 minutos de propaganda televisiva sólo desde el 23 de enero de 2012, cuando comenzó a echar mano de este instrumento estatal para promover su propia candidatura a las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, según el cadenómetro, un recuento de la ONG Monitoreo Ciudadano publicado en su página web: monitoreociudadano.org.
Aparte, el chavismo cuenta con seis canales de televisión, un satélite y dos periódicos, a los que se suman decenas de radios comunitarias y locales que viven de la publicidad pública y la difusión de las obras oficiales.
Al caudillo venezolano le sigue su par bolivariano Rafael Correa, quien desde que llegó al poder en Ecuador, el 15 enero de 2007, hasta mayo de 2011, habló en cadena de radio y televisión 1.025 veces, según la Fundación Ethos, un centro de investigación independiente con sede en México. Esa cifra no incluye las 280 emisiones de los Enlaces Ciudadanos (réplica del Aló Presidente de Chávez) que cada sábado emite Correa por espacio de tres horas y que son transmitidos por medios estatales y por algunos canales privados amigos.
En tercer lugar, aunque a considerable distancia de Chávez y Correa en número de mensajes transmitidos por todas las emisoras del país, aparece Cristina Kirchner. Según el diario La Nación, con sus once intervenciones en ocho meses, La Jefa supera los 11 mensajes pronunciados por el chileno Sebastián Piñera desde marzo de 2010, la veintena de apariciones obligatorias del mexicano Felipe Calderón en seis años, las siete de la brasileña Dilma Rousseff desde enero de 2011 y las tres del uruguayo José Mujica desde marzo de 2010.
La Constitución argentina establece que el Poder Ejecutivo puede disponer de la cadena nacional “en situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional”. Kirchner ha dedicado este recurso tanto para anunciar la expropiación del 51% de las acciones de Repsol en YPF el pasado 16 de abril, como para mofarse de la crisis española e inaugurar alguna feria y explayarse a su antojo sobre los logros del kirchnerismo.
Chávez explicó que las cadenas nacionales forman parte de “la estrategia comunicacional del Gobierno” y Correa agregó que están destinadas a “desvirtuar las mentiras repetidas y orquestadas por ciertos medios”.
“No lo soportaría”
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela acaba de desestimar una sanción al jefe de Estado –y candidato a la reelección– por un discurso transmitido en cadena el pasado 14 de julio. Chávez habló del opositor Hernique Carpiles: “Hay un candidato del imperio yanqui, de la burguesía, de los banqueros prófugos, de la clase más rica, hijo de papá y mamá (...). Él no tiene la más mínima idea de lo que es un soldado (...). La Fuerza Armada no lo soportaría, como tampoco el pueblo venezolano soportaría callado que comenzaran a quitarle sus derechos”.
Con esas palabras Chávez puso en entredicho la Constitución, la Ley Anticorrupción y la Ley de Procesos Electorales
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