Mateo 12, 46-50
Estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: "Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo". Pero él contestó al que le avisaba. "¿Quién es mi madre y mis hermanos?" Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del Cielo, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre".
MEDITACIÓN:
Señor, en esta hermosa fiesta de la Virgen del Carmen, me invitas - y acepto gustoso a tu invitación- a ser tu madre y tus hermanos, cumpliendo la voluntad de mi Padre del Cielo. Es lo que hizo María al entrar en la historia: Hágase en mí según Tu Palabra. Hoy te pido por la gran Familia Carmelitana, que vive bajo tu manto. Te pido por las almas del purgatorio, que purificadas lleguen al Cielo. Y pido tu protección para los hombres y mujeres de la mar, que exponen todos los días sus vidas. Que en medio de las tormentas de este mar de la vida, recuerde siempre donde está la verdadera salvación: Ir a ti, aprender de ti con un manso y humilde corazón, tal y como hizo María, tu madre y mejor discípula, mi mejor maestra.
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