Revista Ecclesia.
El pasado mes de junio, Caritas Mauritania celebró su 40 Aniversario en una semana organizada para dar a conocer su trabajo y compartir el júbilo de llevar 4 décadas de presencia en este país, trabajando al servicio de los más pobres.
Con la presencia de otras caritas amigas que han acompañado a esta caritas durante estos años, como son Francia, Argelia, Senegal, la región MONA y también Caritas Internationalis, asistimos a una serie de conferencias y debates interesantes para todos los presentes, desde un análisis sociológico de la sociedad mauritana hasta los mecanismos para conseguir la autonomía de las acciones de desarrollo que se llevan a cabo.
Caritas Mauritana nace en el año 1972, dedicada a trabajos de emergencia provocados principalmente por las grandes sequías de la época. El hecho de sufrir emergencias cíclicas obliga a la Caritas a estructurarse y organizarse para poder dar una respuesta adecuada a las mismas. Así, a principios de los años 80, sin dejar de hacer frente a las emergencias, esta caritas empieza a orientarse hacia acciones de desarrollo con el objetivo de atender a las poblaciones desfavorecidas que más sufren, sea a través de pequeños proyectos o de intervenciones de mayor envergadura.
El principio que guía toda su acción es la dignidad de la persona humana, siempre con la visión de conseguir un mundo más justo dónde las personas puedan desarrollar sus potencialidades y accedan a una mayor dignidad. Así, las metodologías que utilizan parten siempre de escuchar a la persona para entender mejor sus verdaderas necesidades y se responsabiliza a la persona beneficiaria de las acciones para que sea la protagonista de su propio desarrollo.
Mejorar las condiciones de vida de los más pobres en el medio urbano
Dentro del barrio periférico de Dar Naim, a las afueras de la capital del país, Nouakchott, se sitúa el Centro de Formación e Inserción Profesional (CFIP). Creado para acoger a jóvenes desescolarizados o no escolarizados y provenientes de medios desfavorecidos, que encuentran en él una oportunidad para formarse en alfabetización básica y para aprender un oficio con el que ganarse la vida, en muchos casos para ellos y para sus familias.
Los jóvenes realizan dos años de formación profesional en la especialidad elegida (electricidad, electricidad de automóviles, mecánica, carpintería, carpintería metálica, peluquería), y cuentan con un periodo de prácticas en empresas donde inician su experiencia de vida laboral. Lo particular del centro es que sigue la trayectoria del joven desde que entra hasta que sale, acompañando su proceso formativo y siempre en contacto con su familia, para asegurar este seguimiento cercano e integral de cada persona.
De momento han iniciado 3 empresas experimentales: una peluquería, un taller de mecánica de automóviles y una carpintería; todas ellas gestionadas por grupos de jóvenes formados en el centro. Uno de los jóvenes del taller de mecánica nos decía que sueño era poder trabajar así el resto de su vida y poder ganar lo suficiente para mantener a su familia. Y las cuatro chicas que han montado la peluquería nos decían que las épocas de más trabajo es cuando hay fiestas tradicionales, le han puesto de nombre “Peluquería Esperanza”.
Desarrollo comunitario en las zonas rurales
Otro gran eje de intervención para Caritas Mauritania es el desarrollo comunitario como base para luchar contra la pobreza en este medio. Desde la década de los 80 trabaja en la zona del sur del país, en los bordes del río Senegal, con acciones de promoción de comunidades y lucha contra la malnutrición y el hambre. El principio que orienta las acciones en el medio rural es la mejora de la capacidad de gestión y organización de las poblaciones vulnerables.
Las condiciones de vida de las familias en esta zona son muy precarias. La mayor parte de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Estas poblaciones rurales están compuestas esencialmente por moros negros (haratines) que viven esencialmente de la agricultura y que constituyen el colectivo más pobre.
Las poblaciones tienen grandes dificultades para acceder a los servicios de base, lo que afecta negativamente la economía y el bienestar de las familias, en particular de los estratos más vulnerables.
Mauritania golpeada por la emergencia del Sahel
Las poblaciones del sur del país y de áreas rurales se encuentran en zonas de gran vulnerabilidad desde hace años. Se trata de poblaciones aisladas, que no llegan a ser autosuficientes con sus medios agrícolas y ganaderos y que viven en situaciones de extrema pobreza.
Con la escasez de lluvias de los últimos meses, muchas de estas familias han visto cómo sus animales se han ido muriendo o han tenido que venderlos a precios muy bajos por miedo a perderlos. Los hombres, cabezas de familias, han emigrado en muchos casos para buscar medios de vida en otras partes del país. En muchas comunidades hay actualmente familias que pasan uno o dos días sin comer.
Ante esta grave situación y ante la previsión de que continúe agravándose en los meses de verano, Caritas Mauritania ha lanzado una llamada de emergencia para iniciar un programa de intervención de 10 meses, con el que se pretende aliviar la situación de los grupos más castigados por esta crisis.
La Confederación de Caritas en favor de la sensibilización
Por parte de nuestra Confederación, se ha firmado en el año 2011 un Acuerdo de Colaboración entre Caritas Mauritania, Caritas Española y las CCDD de Canarias y Tenerife para apoyar las acciones que se desarrollan en Mauritania, pero también para promover el conocimiento de la realidad mauritana en España.
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