El lugar donde se encuentran los dos obispos de Aleppo secuestrados el pasado mes de abril ha sido identificado, y se han iniciado los “contactos indirectos” con los secuestradores para lograr su liberación, anunció el general Abbas Ibrahim.
El jefe de la Seguridad General del Líbano destacó la complejidad del caso de los obispos secuestrados, informó la agencia vaticana Fides.
Las nuevas revelaciones del general Ibrahim se leen en una nota que publicó ayer, martes 29 de octubre, la Seguridad General del Líbano.
“Hace un mes”, explica el general, “me puse en contacto con una persona que me reveló donde estaban detenidos los obispos Boulos al-Yazigi y Yohanna Ibrahim, y sobre esta información comencé las negociaciones”.
“Nosotros – agrega el oficial del aparato de seguridad libanés - ahora estamos indirectamente en contacto con los secuestradores, y esto es un avance importante que vamos a utilizar como punto de partida para obtener el resultado deseado”.
Los dos obispos metropolitanos de Aleppo - el greco ortodoxo Boulos al-Yazigi y el sirio ortodoxo Mar Gregorios Yohanna Ibrahim - fueron secuestrados el 22 de abril en la zona comprendida entre la metrópolis siria y la frontera con Turquía.
Desde entonces, ningún grupo ha reivindicado la autoría del secuestro.
La semana pasada, durante las conversaciones en Doha con el patriarca maronita Bechara Boutros Rai y el general Ibrahim, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani se comprometió a hacer todo lo posible para favorecer la liberación de los dos obispos.
Sobre el padre Paolo Dall'Oglio, sacerdote muy apreciado en Siria por su compromiso con el diálogo y la paz, el nuncio en Damasco, monseñor Mario Zenari, destacó a Radio Vaticano que "a veces a esta nunciatura llegan rumores, de todo tipo, pero es difícil probar la veracidad".
"Yo estoy en contacto con su comunidad monástica de Mar Moussa, les llamo, les voy a ver, les animo porque son los que más sufren, son sus hijos espirituales -explicó-. Naturalmente, es necesario conservar la esperanza de que se resuelva felizmente este drama, este sufrimiento, para todos nosotros…”.
Por otra parte, el régimen de Damasco anunció oficialmente ayer su presencia en la conferencia de paz Ginebra 2, mientras el presidente Assad concedía una nueva amnistía general. Mientras tanto crece la alarma sanitaria por una epidemia de polio en el país, y se han liberado tres pueblos cristianos que durante semanas han estado bajo asedio por parte de los rebeldes.
Todo gira en torno a la Conferencia de paz de Ginebra 2. El régimen sirio participará. Lo ha destacado el ministro de exteriores de Damasco, Walid al-Muallim, en un encuentro con Lakhdar Brahimi, enviado especial de la Liga Árabe y la ONU.
Los rebeldes, sin embargo, se fraccionan, y algunos, los más radicales, consideran que quien vaya a Ginebra será considerado un traidor.
Ciertamente Assad ha sorprendido con dos movimientos: la concesión de una nueva amnistía general y la decisión de destituir al vice premier Jalil. Decisiones que no han detenido ciertamente la violencia, que se ha dado en toda la jornada y en todo el país.
La guerra continua produciendo decenas de muertos cada día, y es una de las emergencias humanitarias más grandes de la historia, según Radio Vaticano.
Ayer la OMS lanzó la alarma por una epidemia de polio. Para evitar la difusión de la enfermedad, la organización Save the Children ha pedido con energía una interrupción de los combates para permitir intensas campañas de vacunación en ambos frentes implicados en el conflicto.
Finalmente una buena noticia: al menos 3 pueblos cristianos del área de Homs y de Damasco han sido liberados después de semanas bajo asedio de los rebeldes.
Sobre la situación en Sadad, uno de los pueblos cristianos liberados por el ejército regular, Radio Vaticano habló con el padre Ziad Hilal, que ayer por la mañana llegó al pueblo sirio.
“Llegué a Sadad con otro sacerdote siro-católico. Hay muchos edificios, muchas casas dañadas o incluso destruidas; entre ellos, la escuela del pueblo, invadida y destruida, así como el resto de edificios oficiales. Fui a ver las cuatro iglesias, de las que tres son siro-ortodoxas y una es siro-católica: se han dañado todas y, han sido usadas como refugio de integristas que habían llegado al pueblo. Dentro hay colchones, mantas… han escrito eslóganes en los muros de las iglesias, en el interior, en el altar, por todas partes…", explicó
"Han destrozado el Santísimo Sacramento en todos los altares de las cuatro iglesias; los daños son enormes, pero también en las calles -añadió-. Me reuní con un sacerdote que me contó que hasta ayer han sepultado a 29 cristianos del pueblo; que faltan dos… esto es lo que he visto hasta ahora”.
Sobre el número de cristianos asediados en ese pueblo, el padre Ziad Hilal explicó que "había muchos, casi 1500 personas que no han podido salir del pueblo".
Y aseguró haber visto "algún vehículo lleno de niños, hombres y mujeres que han vivido estos días terribles y que prefieren irse algunos días, ir a Homs o a otros pueblos, pero no sé si querrán volver…”
“Hasta hoy, son las Iglesias las que organizan las ayudas humanitarias -prosiguió el sacerdote-. Estamos contactando a distintas organizaciones para hacer frente a la urgencia y ayudar a las personas. No podemos olvidar que es el deber del Estado, trabajar para reparar las calles, las escuelas, los edificios oficiales”.
En el pueblo de Sadad, ha habido un combate: la mayor parte de los rebeldes han huido después, aunque el sacerdote no descarta que algunos hayan sido asesinados por el ejército.
El panorama de esta guerra está cambiando continuamente y se ha probado que en Siria han entrado rebeldes provenientes de otros países, combatientes islámicos afiliados en la galaxia de Al Qaeda.
Según el nuncio apostólico en Damasco, "la historia de este conflicto es realmente muy complicada: si se observa desde las primeras semanas, desde los primeros meses, desde el primer año hacia delante, se ve que el conflicto se va enredando y complicando. Creo que, si no se comienza desentrañando este lío, se irá complicando cada vez más y será muy difícil encontrar la solución que esperamos”.
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