La campaña de Romney atacó en un comunicado lo que tachó como las “fracasadas políticas económicas” de Obama, horas antes de que el ex gobernador de Massachusetts ofreciese un discurso ante la 29º Conferencia Anual de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (Naleo).
“Está claro por qué el presidente no se ha apresurado a regresar. Sus fracasadas políticas económicas han dejado a millones de hispanos sin trabajo y en la pobreza. Desde el primer día [como presidente], Mitt Romney adoptará políticas para reactivar la economía para los hispanos y todos los estadounidenses”, dijo Alberto Martínez, un portavoz de la campaña del republicano.
En el comunicado, recordó que durante su discurso ante Naleo en junio de 2008 Obama prometió un “cambio” para los hispanos y, sin embargo, el índice de desempleo entre los latinos subió del 7,7% ese año al 11% en mayo pasado. Eso significa, según datos oficiales, que 2,7 millones de hispanos han perdido su trabajo, mientras que 13,2 millones de latinos se sumaron a la fila de los pobres.
Según la Naleo, al menos 12,2 millones de hispanos acudirán a las urnas en noviembre y su voto será clave en estados bisagra como Arizona, Colorado, Florida, Nevada y Nuevo México. En 2008, Obama obtuvo el 67% del voto latino, frente al 31% que consiguió su rival republicano y senador de Arizona, John McCain.
Las recientes encuestas de opinión muestran que Obama y Romney se encuentran en un empate técnico, aunque entre los hispanos el mandatario estadounidense lleva una clara ventaja.
Ganar votos
Por este motivo no son pocos los medios norteamericanos que apuntan a la posibilidad de que el candidato republicano elija a un hispano como número dos.
Y ya se escuchan nombres como Marco Rubio, elegido para el Senado en 2010, de Florida y pertenece al movimiento ultraconservador del Tea Party. El hecho de que Rubio sea cubano y, por tanto, hable español, le puede convertir en un número dos perfecto para atraer a este votante. Pero Rubio mintió al asegurar que su familia eran exiliados de los Castro.
El candidato Romney podría también matar dos pájaros de un tiro con la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez –hispana y mujer–. Así, además, abre un frente en un estado en el que Obama tiene posibilidades de victoria, aunque no es decisivo.
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