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  PROYECTO CROSSROADS

  Cientos de jóvenes cruzarán España a pie en defensa de la vida

  19 JUN 2012 | GACETA.es

  Empezarán en Barcelona y terminarán en Santiago de Compostela.

• Provida Crossroad llega a España en 2012. Así lo anunció Diego von Stauffenberg, presidente y cofundador de Provida Crossroads en el seminario “Casos de éxito en el liderazgo con jóvenes” que se celebró en el Congreso Mundial de Familias de Madrid.
  Crossroads es una iniciativa de origen estadounidense que surgió hace 17 años en San Francisco; eran 11 universitarios que escucharon la llamada de Juan Pablo II y quedaron impactados: «jóvenes, no tengáis miedo; salid a la calle y proclamad el evangelio de la vida».
  Así empezó una iniciativa de jóvenes que cruza anualmente Estados Unidos recorriendo 30 kilómetros diarios: ofrecen sus sufrimientos y su oración por la vida, hablan en las iglesias y rezan ante las clínicas abortistas. Son católicos pero también suman personas de otras confesiones.
  Crossroad se expandió a Canadá y luego a Irlanda. Este verano jóvenes españoles recorrerán España peregrinando por la vida; empezarán en Barcelona y terminarán en Santiago de Compostela.
  En el seminario Casos de éxito en el liderazgo con jóvenes también ha intervenido Ben Harris, presidente del Bow Group, el «think tank» más antiguo del Reino Unido. Harris ha expuesto la campaña Coalición por el matrimonio que ha tenido una gran influencia en el debate sobre el matrimonio entre personas homosexuales en el Reino Unido. En 2011 Cameron proclamó que apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo pero no contaba con la campaña Coalición por el matrimonio que le pidió que el matrimonio fuera entre un hombre y una mujer. Como resultado, en las últimas elecciones locales los conservadores perdieron votos y de momento no se ha legalizado este tipo de matrimonio en el Reino Unido.
  
  
  Por último, Omar Morillo, productor y guionista de la serie Vida dura (un programa que emiten varias cadenas americanas), ha expuesto el caso del joven ecuatoriano Gustavo Mesa, un joven maltratado por su padre que, tras una fuerte conversión religiosa, dejó una vida de adicciones y pandillas callejeras para rescatar el mismo a jóvenes de la calle. «La conversión personal», ha afirmado Morillo, «lleva a transformar el entorno social. Principios, educación y Dios provocan un cambio».