miércoles, 2 de octubre de 2013

EVANGELIO DEL DÍA Y MEDITACIÓN.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,57-62:


En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos le dijo uno: «Te seguiré adonde vayas.»
Jesús le respondió: «Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.»
A otro le dijo: «Sígueme.»
Él respondió: «Déjame primero ir a enterrar a mi padre.»
Le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios.»
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.»
Jesús le contestó: «El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios.»

II. Compartimos la Palabra

  •  “¿Cómo no he de estar triste?”

La figura de Nehemías y también la de Esdras, viviendo en la corte de Persia, nos recuerdan otra serie de personajes judíos similares: José en Egipto, Daniel en Babilonia, Mardoqueo y Ester también en Persia. Nehemías gozaba de buena posición en la corte persa, era el copero mayor, con cierta cercanía al rey Artajerjes. Pero como buen judío no era feliz fuera de su tierra y sabiendo además que Jerusalén “está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego”. El rey nota su tristeza. Nehemías le abre su corazón y le pide que le deje ir a Jerusalén a “reconstruir la ciudad donde están enterrados mis padres”. Algo a lo que el rey accedió y le dio los medios para llevar a cabo tal obra. Obra que será completada por Esdras en su aspecto religioso.
  • “Los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos”

El evangelio de hoy nos presenta el diálogo de Jesús con tres aspirantes anónimos a ser sus discípulos. Los tres, con distintos matices, quieren seguirle. Jesús les impone exigencias aparentemente duras. Todas ellas están en función de seguirle radicalmente a Él y de la proclamación de la buena noticia del Reinado de Dios. Ante esto, no caben condiciones, componendas, medias tintas, razones familiares, distracciones… Además, seguir de esta manera a Jesús, tiene una gran recompensa: disfrutar de su amistad, la amistad de todo un Dios, disfrutar de su luz que disipa nuestras tinieblas, disfrutar de un Dios Padre que, hagamos lo que hagamos, nos espera todas las tardes para estrecharnos en sus amorosos brazos…
La iglesia celebra hoy la fiesta y el recuerdo de los ángeles custodios. He aquí lo que dice de ellos el Catecismo de la Iglesia Católica: “Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. ‘Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida’ (S. Basileo)” (336).
Fray Manuel Santos Sánchez 
Real Convento de Predicadores (Valencia) 

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