sábado, 2 de junio de 2012

LA ÚLTIMA BATALLA IDEOLÓGICA DE RUBALCABA.


  • Iglesia | La Gaceta
     
     
    La guerra del IBI
    LA GUERRA DEL IBI

    La última batalla ideológica de Rubalcaba

    02 JUN 2012 | PEDRO FERNÁNDEZ BARBADILLO
    Zapatero se jactaba del dinero que daba a la Iglesia Católica, ahora el PSOE de Rubalcaba exige que la Iglesia entregue más al Estado.
  • En una novela en la que el protagonista era un trasunto de Ramón Franco, el hermano tarambana de Francisco Franco (y por eso no se reeditó después de la guerra), su autor, José María Pemán, escribió: “Nada hay más parecido a un legitimista francés que un republicano español. Se llevan las cuentas de las horas y de los minutos de su republicanismo con la puntualidad del más exigente genealogista puntilloso”.
    Nosotros, modestamente, imitamos al gran poeta diciendo que nada hay más parecido a un clerical chupacirios que un socialista español, siempre pendiente de las elecciones para la presidencia de la Conferencia Episcopal, conocedor hasta del último euro que entra en los cepillos y censor de todo comportamiento antievangélico hasta en los sacristanes.
    El PSOE ha pasado de dar más dinero del Estado a la Iglesia a montar una campaña para que la Iglesia entregue más dinero al Estado. ¿Cuál es el factor que ha desencadenado el cambio de opinión? Que el PSOE antes estaba en el Gobierno y ahora está en la oposición.
    Por ejemplo, en 2006, en un comunicado oficial, el PSOE presumía del dinero público que entregaba a la Iglesia para el sostenimiento del clero: “Este año los Presupuestos Generales del Estado para 2006 destinan para retribución de obispos, clero, Conferencia Episcopal, etc., en concepto de asignación a la Iglesia Católica 144.242.904 euros (veinticuatro mil millones de pesetas). En dos años, con el Gobierno socialista, la Iglesia Católica ha recibido seis millones de euros más que cuando gobernaba el PP”.

    Además, en 2007 entró en vigor un nuevo modelo de financiación negociado por el Gobierno y la Iglesia, que suprimía la dotación directa del Estado a la Iglesia y elevaba la asignación voluntaria del IRPF que percibe la Iglesia del 0,52% por ciento al 0,7%. Además, la Iglesia queda sujeta al pago del IVA en la adquisición de bienes e inmuebles, tal y como había solicitado la Unión Europea, y tendrá que presentar al Gobierno anualmente una memoria económica en la que justifique el gasto de la asignación procedente del IRPF. La entonces vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, hoy consejera de Estado, elogió el acuerdo porque introducía “mayor transparencia al sistema y además vincula los ingresos de la Iglesia Católica de manera directa y expresa a la voluntad de los contribuyentes”.
    Ingresos no ingresados
    Sin embargo, en los últimos meses, el PSOE dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba ha lanzado una campaña para exigir que la Iglesia pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La última justificación la ha dado Óscar López, secretario de Organización: “No se trata de ir contra nadie, se trata de que todo el mundo haga un esfuerzo y la Iglesia, también” para salir de la crisis. Es decir, dar más dinero a los mismos gestores y políticos que han arruinado a los españoles.
    A la vista de las protestas y de la ‘ley del embudo’, los socialistas añadieron que deberían pagar todas las confesiones religiosas, pero no propusieron eliminar las demás exenciones. Por ejemplo, en Madrid no pagan el IBI los hoteles Ritz y Palace ni la multinacional Telefónica por su edificio en Gran Vía ni la SGAE y la Bolsa por sus sedes. La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, preside la Fundación Mujeres, que recibió en 2010 subvenciones de las Administraciones por importe de 2,8 millones de euros, y está exenta del IBI.
    Solo el Ayuntamiento de Madrid dejó de cobrar 97 millones de euros en 2011 por todas las exenciones obligatorias del IBI: 13 millones de entidades sin ánimo de lucro, cinco millones de Renfe y 3,2 millones de embajadas. El de Zaragoza perdió casi 9,5 millones de euros; en esta ciudad hay 1.316 edificios con un valor catastral de 1.451 millones de euros que no pagan IBI. En Cádiz, el dinero sin percibir se calcula en casi 2,5 millones de euros; el edificio de la Diputación tendría que abonar 21.000 euros, la Universidad por su sede 10.000 y el Obispado por la catedral 13.000.
    Los ayuntamientos son la más pobre de las numerosas Administraciones españoles, ya que carecen de impuestos propios, salvo el IBI y las tasas municipales, y de bienes que puedan explotar desde las desamortizaciones del siglo XIX. Para recaudar más dinero, están subiendo el IBI y esas tasas, además de inventarse otras (como una tasa de bomberos en Madrid).
    Por ello, algunos ayuntamientos, gobernados tanto por el PP (Zamora) como por el PSOE (Fuenlabrada) e Izquierda Unida (Rivas-Vaciamadrid), han anunciado que quieren cobrar el IBI a las iglesias y las parroquias de sus municipios, aunque saben que carecen de competencias. Los alcaldes más sensatos lo que piden es que el Estado les compense por estos ‘ingresos no ingresados’.

    La reacción de la Iglesia, por medio de la Conferencia Episcopal y de sus obispos, ha sido explicar la situación. El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha asegurado, que “la Iglesia no goza de ningún privilegio”, ya que se ampara en “una ley universal, que el gobernante puede suprimir o modificar”. Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario de asuntos económicos de la Conferencia Episcopal Española, ha declarado que “afirmar que la Iglesia esta exenta de IBI es falso y confuso; primero, porque tiene el mismo régimen que cualquier fundación y segundo, porque sí paga IBI por los bienes que no están amparados por la ley de mecenazgo (parkings, explotaciones agrarias, repostería, restauración, etc.)”.
    La izquierda se está civilizando
    El presidente de la Conferencia Episcopal -el arzobispo de Madrid, monseñor Rouco Varela- declaró que si la Iglesia tenía que pagar el IBI lo haría, pero que esa pérdida de fondos “irá en detrimento de otras acciones”, como las que presta Cáritas, que en 2010 atendió 6,5 millones de peticiones de ayuda. Esta afirmación provocó ataques al cardenal.
    El portavoz de la izquierda ilustrada, El País, le reprochó que fuese “tan descarado al vincular la merma futura de las actividades de Cáritas a la reducción del dinero de la Iglesia por el pago del IBI”. Además, por internet circula un informe, elaborado con mucha ignorancia, según el cual la Iglesia-institución solo aporta 1,9 millones de euros a Cáritas, aunque no contabiliza a los voluntarios, las colectas mensuales de las parroquias, el uso de locales y medios…
    El periodista Pablo Molina ha sido mucho más duro. En una columna en un digital ha escrito: “A los socialistas no les basta con haber arruinado a varias generaciones de españoles, condenando al hambre a muchos de miles de ellos. No es suficiente. Quieren también machacar a los que les dan de comer, en un gesto de crueldad excesivo incluso para el Partido Socialista, que no se ha caracterizado precisamente en ningún momento de su historia por la compasión hacia los más pobres”.

    Pero el PSOE está consiguiendo sus fines, los que están más allá de la simple recaudación fiscal. Por un lado, encizaña el ambiente social contra la Iglesia, su gran rival por el dominio de las almas; en el último congreso del PSOE, en el que se enfrentaron Rubalcaba y Carme Chacón, ambos candidatos coincidieron en arremeter contra la Iglesia, en exigir una “España laica” y en revisar los Acuerdos con la Santa Sede. Por otro lado, hace que sus rivales electorales, el PP y CiU, voten en contra de sus propuestas, con lo que les pueden acusar a estos de “insolidarios” y otros insultos caros al mundo ‘progre’.
    Reconozcamos que la izquierda española se está civilizando: ya no quiere quemar iglesias; ahora quiere desamortizarlas, otra vez. ¿Y si hiciéramos una colecta entre los españoles para construirle un palacio episcopal a Rubalcaba y un convento en el que ser abadesa a Valenciano? Con pago del IBI, por supuesto.

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