lunes, 25 de noviembre de 2024

VIAJAR

 



Te da amplitud de miras, es fuente de conocimiento, aprendes a valorar otras culturas, oxigena mente y cuerpo, te enseña a ser uno más en medio del mundo, valoras en su justa medida el lugar del que eres, te sientes más orgulloso de tus orígenes, aprecias los sitios en los que has vivido pues distingues sus singularidades. Todos sin excepción tienen algo que enseñarnos, todas las ciudades, pueblos, con sus mares, campos y montañas, ya sean de aquí o allá nos ofrecen su historia, tradiciones, creencias, paisajes únicos.

Viajar también te hace conocer personas, encontrar nuevas amistades, algunas lo serán para toda la vida y otras mientras dure la relación. Todos te enseñan porque la vida, al fin y al cabo, es aprender. Me gusta conocer los lugares que visito, pasearlos, tocar sus monumentos, degustar la gastronomía que también forma parte de su cultura y cuando tengo el privilegio de conocer a alguien ese lugar queda marcado a fuego en mis recuerdos con nombres y apellidos.

De todos los sitios en los que he viajado he sacado provecho para mi vida personal. Recuerdo el crucero que hicimos Hetepheres y yo por las islas griegas que fue simplemente maravilloso pues descubrimos sitios únicos que nos impregnaron de su propia cultura e identidad. Venecia que abarca más de cien islas pequeñas en una laguna del mar Adriático. No tiene caminos, solo canales, incluida la vía pública del Gran Canal, bordeada de palacios renacentistas y góticos. En la céntrica plaza de San Marcos se encuentra la basílica del mismo nombre y que es el epicentro del inmenso turismo que inunda cada día esta romántica ciudad. Recuerdo que cuando estuvimos nos perdíamos entre sus callejuelas mientras descubríamos otros parajes menos conocidos para el gran público donde fuimos capaces de pulsar la vida del común de los venecianos.

Viena es cultura con mayúsculas desde los edificios hasta los ciudadanos que habitan en la capital de
Austria. Praga, capital de la República Checa, recibe el apodo de la ciudad de las Cien Torres. Conocida por la Plaza de la Ciudad Vieja, núcleo de su centro histórico, con coloridos edificios barrocos, iglesias góticas, el reloj astronómico medieval o el puente peatonal de Carlos. En esta ciudad romántica por excelencia se puede encontrar la imagen del Niño Jesús de Praga en la iglesia carmelita de Nuestra Señora de la Victoria.

Tierra Santa y Jerusalén conforman los santos lugares donde se hace visible las huellas de Jesús de Nazaret. Hay sitios concretos donde la Fe se condensa tanto que eres capaz de sentirla. A mí me sucedió en dos en concreto: El lugar donde dicen que Jesús Ascendió a los Cielos y el Santo Sepulcro, por este orden, asimismo en el Huerto de Getsemaní, cuando lo visitamos, me acordé especialmente de todos los que conforman la isleña Hermandad de la Oración en el Huerto y más concretamente de mí siempre recordado Ignacio Bustamante Morejón. Portugal es otro país para tener muy en cuenta toda vez que por su historia y vecindad nos tienen mucho que enseñar.

España, nuestra patria, deberíamos conocerla de norte a sur, de este a oeste, para apreciar su verdadera grandeza en todos los sentidos. Galicia con sus aldeas y ciudades, culmen de una milenaria peregrinación que finaliza en Santiago de Compostela, Asturias de paisajes únicos y cariñoso paisanaje, no obstante, la llaman la Andalucía del Norte, Cantabria por siempre infinita que ha llegado a cautivarme el corazón para siempre. Sus pueblos y ciudades, su cultura, tradiciones, devociones, gastronomía, sus verdes inconmensurables, su gente recia, buena y servicial, ha hecho que tenga un conocimiento en primera persona de una región conocida como la Montaña y de lo que llaman la España vacía.

Navarra y Pamplona que ofrece al mundo su historia y que últimamente la siento maltratada por mor de los intereses políticos. Castilla y León es lección viva de la historia de España.

Considero imprescindible para nuestro crecimiento vital el viajar en la medida de nuestras posibilidades y hacerlo con la mente abierta al conocimiento que siempre nos enriquece y hace más sabias a las personas. Si no podemos caer en el malsano chovinismo que nunca trae nada bueno.

Jesús Rodríguez Arias


No hay comentarios:

Publicar un comentario