VII Encuentro Mundial de las Familias
El Papa ha dirigido un pensamiento afectuoso a las familias golpeadas por la crisis económica y financiera, así como a los desempleados y a quienes se han quedado sin casa, en su primer discurso en Milán, ciudad a la que ha llegado este viernes para presidir el VII Encuentro Mundial de las Familias.
"A todos los que necesitan ayuda, a los afligidos por diferentes preocupaciones, a las personas solas o en dificultad, a los desempleados, a los enfermos, a los encarcelados y a los que no cuentan con una casa o lo indispensable para vivir una vida digna", ha concretado.
Asimismo, el Papa ha destacado la actitud de la sociedad italiana junto a toda la Iglesia para socorrer a las víctimas del terremoto que, según ha afirmado, están en su "corazón y oración". En este sentido, ha invitado nuevamente "a una generosa solidaridad".
Después de su llegada al aeropuerto Milán (Linate) con motivo del Encuentro Mundial, el Papa se ha trasladado en el Papamóvil a la Plaza del Duomo de Milán para encontrarse con la ciudadanía y dirigir unas palabras, después de la bienvenida del alcalde de Milán, Giuliano Pisapia y del arzobispo de Milán, el cardenal Angelo Scola.
El Pontífice ha invitado a los ciudadanos de Milán a "mirar el futuro con esperanza, cultivando un vínculo positivo con la vida de Italia y de Europa" para que el Milán "positivamente laico" y el Milán "de la fe" apoyen al bien común y sea "precursora de desarrollo y paz para todo Italia", en su primer discurso de su viaje apostólico a la capital lombarda.
Benedicto XVI ha resaltado que su primer encuentro en la capital lombarda se lleva a cabo en el corazón de Milán "donde se eleva el imponente monumento símbolo de la ciudad" ya que su catedral, el Duomo, con su "bosque de agujas invita a mirar hacia arriba, a Dios" y ha añadido que precisamente este 'mirar hacia arriba' de Milán "ha permitido responder con fruto a su vocación, ser una encrucijada de pueblos y de culturas".
En este sentido, ha señalado que la ciudad "ha sabido conjugar sabiamente el orgullo por la identidad propia con la capacidad de acogida de cada contribución positiva durante la historia".
Por otro lado, ha resaltado que el VII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebra bajo el lema 'La familia, el trabajo y la fiesta', le ofrece la ocasión de visitar Milán para "renovar los vínculos estrechos y constantes que unen la comunidad ambrosiana a la Iglesia de Roma y al sucesor de Pedro" y ha evocado la figura de San Ambrosio.
En esta línea, ha señalado que "la Iglesia ambrosiana, preservando las prerrogativas de su rito y las expresiones propias de la única fe, está llamada a vivir en la plenitud la catolicidad de la Iglesia una, a testimoniarla y a contribuir a su enriquecimiento".
Además, ha subrayado que "el profundo sentido eclesial y el sincero afecto de comunión con el sucesor de Pedro, son parte de la riqueza y de la identidad" de la iglesia ambrosiana y ha resaltado la figura de San Carlos Borromeo que en palabras de Pablo VI fue "un formador de la conciencia y la conducta moral de las personas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario