LA VOZ DE CÁDIZ.
Los hijos de Manolo Prieto, el genio del diseño que triunfó en el sigo XX y creó el icono de Osborne, celebran el centenario de su nacimiento
17.06.12 - 00:32 -
LOLA RODRÍGUEZ | EL PUERTO.
Uno de los primeros recuerdos que Manolo Prieto atesoraba de su infancia era los refregones que se daba en los cachetes tras recibir los besos con que sus entregadas tías lo mimaban en su casa natal de la calle Durango. Como él mismo recuerda en su autobiografía, fue un niño normal hasta que con tres años le sobrevino un sarampión que le dejó como secuela un asma bronquial. Su padecer no le permitía jugar al mismo nivel que los demás niños, pero le hizo agudizar cualidades, como medidor y observador, que determinaron su porvenir artístico.
Desde sus primeros pasos en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, en El Puerto, pasando por sus trabajos en Madrid, Alemania y EE UU, colaboraciones en revistas, realización de carteles, ilustraciones, anuncios, diseños... la carrera de Manolo Prieto estuvo jalonada por la excelencia y por los éxitos a nivel internacional en el mundo del arte y la publicidad. Poco podían imaginar aquellas tías besuconas que el pequeño Manolo sería padre de una obra cumbre en la iconografía española: el Toro de Osborne, única valla publicitaria catalogada como Bien de Interés Cultural. Ayer se cumplieron cien años del nacimiento de su creador, y sus hijos no hallaron mejor lugar para celebrarlo que la rotonda de Osborne, en la antigua Nacional IV. Acompañados por el edil de Cultura del Ayuntamiento portuense, Millán Alegre, se desplazaron a la calle Durango, donde nació el artista, para visitar la que fuera su casa. La siguiente parada, en la que se reunieron con el alcalde, Enrique Moresco, fue en el palacio de Purullena, en la calle Cruces, que es sede de la fundación Manolo Prieto y que acogerá su futuro museo. «Será un foco cultural muy importante en esta zona donde el diseño es una disciplina artística poco trabajada. Estamos además ante un artista polifacético y eso es un valor añadido. Ahora que ya tenemos el espacio, queda mucho trabajo por delante para dotarlo de contenido». En este sentido, cabe destacar que el Consistorio portuense guarda alrededor de 160 obras -carteles e ilustraciones de cuentos- enmarcadas que aún no han sido expuestas. Los hijos del artista custodian en Madrid el resto de sus pertenencias.
Ya por la tarde, en la casa museo de Rafael Alberti, se celebró una mesa redonda presentada por Alfonso Cerrato, socio fundador de la Asociación Andaluza de Diseñadores (AAD). El coloquio contó con Paco Lagares, catedrático de dibujo de la Universidad de Granada, Emilio Gil, presidente de la Asociación Española de Profesionales del Diseño, Juan Aguilar, presidente de la AAD y el propio Manolo Prieto hijo, presidente de la fundación Manolo Prieto.
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