• 

   

   

  

  ESTADOS UNIDOS

  Varias universidades católicas se querellan contra el Obamacare

  24 MAY 2012 | GACETA.ES

  En total, 12 denuncias han sido interpuestas esta semana contra la orden anticonciencia de la Administración.

• Hace tres años, la Universidad de Notre Dame invitó al presidente Obama a dar el discurso de apertura del curso y le otorgó un título honorífico en derecho. Pero este pasado lunes, la misma universidad se unió a otras 42 instituciones católicas para querellarse contra la Administración Obama y su ley Obamacare que fuerza a las instituciones religiosas a pagar la cobertura y los tratamientos para abortos, contracepción y estilización sin importar la moral de sus empleados o sus objeciones religiosas.
  La excepción al cumplimiento de la orden se aplica efectivamente solo en las iglesias y en otras casas de labor, pero los hospitales de afiliación religiosa, las universidades, las casas de caridad y otras organizaciones sin ánimo de lucro no están incluidas. El cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington, remarcó la importancia de las órdenes administrativas y su impacto en esas instituciones, haciendo hincapié en que, "por primera vez en la historia de este país, la nueva definición de instituciones religiosas del Gobierno sugiere que algunas de las muchas instituciones que ponen en práctica nuestra fe a través de escuelas, hospitales y organizaciones de servicio social no son 'lo suficientemente religiosas".
  En total, 12 denuncias han sido interpuestas esta semana contra la orden anticonciencia de la Administración en las que un amplio rango de organizaciones se han unido en una enorme acción de oposición a la norma.
  Sarah Torre, de Heritage, ha explicado que las querellas van desde la diócesis de Washington, D.C. y Joilet, en Illinois hasta la Conferencia de casas de caridad católicas de Michigan. "La lista de 43 instituciones que se han unido a la docena de querellas enriquece la variedad de grupos de buenos samaritanos perjudicados con la orden", aseguró Torre. "Estos ministerios trabajan con niños en las zonas deprimidas de las ciudades, con mayores, sordos, minusválidos, enfermos de Sida y vagabundos, entre otros. Los objetivos de los católicos, como muchos otros grupos religiosos de Estados Unidos, son servir a estos necesitados".