Llamamiento a un Debate Inaplazable
Rafael Sánchez Saus
La gran cuestión de este curso que comienza es: ¿se reducirá el papel de la Universidad a ser la punta de lanza de la agitación social que se prepara o tendrá la capacidad para, más allá de las circunstancias del momento, iniciar de una vez el debate sobre su propio futuro que ya no puede aplazar?
Los intereses políticos que empujan hacia la primera posibilidad son muy fuertes. El imaginario social da una gran importancia a la movilización de la Universidad como precursora de cambios en las tendencias ideológicas y políticas. Cualquier protesta, avalada por la Universidad, gana una respetabilidad y un aura ante las gentes y los medios que ninguna otra institución puede aportar. No podemos ignorar que las dificultades económicas generales, que empiezan a percibirse en la Universidad española en forma de recortes presupuestarios y mayores exigencias de eficiencia en el gasto, alimentan el descontento y facilitan la tarea de quienes se empeñan en hacer creer que los males de la Universidad son sólo de orden económico y se resuelven con nuevas y siempre crecientes inyecciones de fondos. Por supuesto, este es el discurso dominante entre los rectores y sus equipos, pues de ese modo pueden reforzar su poder interno y dirigir el foco de la irritación hacia ámbitos que no dependen de su gestión.
Sin embargo, somos bastantes los que creemos que, incluso sin la existencia de la crisis económica, la Universidad se encontraría ante la necesidad de cambios profundos de los que muchos, dentro y fuera de ella de ella, pero sobre todo dentro, no quieren ni oír hablar. Cambios que inevitablemente habrían de afectar a lo que ha dado en llamarse “gobernanza”, a la financiación, a la relación con la sociedad y a la forma de concebir y construir la comunidad que debiera estar en la base de toda Universidad. En el fondo, lo que está en cuestión es el modelo surgido desde 1983 como consecuencia de la implantación de la LRU, verdadera articuladora de la Universidad española actual con sus virtudes y sus cada vez más evidentes e insostenibles defectos.
Desde el Foro Universitario El Escorial queremos sumar nuestras voces, modesta pero firmemente, a un debate ya inaplazable. Y lo intentaremos desde la perspectiva cristiana que deseamos nos caracterice. Nos gustaría que nuestra aportación fuera todo lo rica que permite el gran acervo de la doctrina y el pensamiento católicos, continuamente renovados, sobre estas cuestiones. Pero para eso dependemos en buena medida, de que tú, lector, nos ayudes con tus ideas y conocimientos. Esta sección del Foro sólo tendrá sentido si tú contribuyes a dárselo y nosotros no dudamos en pedir tu colaboración. Nuestra pequeña comunidad puede empezar así también a ser verdadera Universidad.
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