LA IZQUIERDA CARGA CONTRA AMANCIO ORTEGA POR DONAR 20 MILLONES A CÁRITAS.

• 

  
  

• La generosa donación de 20 millones de euros del hombre más rico del España y principal accionista de la multinacional Inditex, no ha gustado nada a la izquierda española que ha cargado contra el empresario.
  El principal motivo de ello no es otro que la donación haya ido a para a la ONG de la Iglesia Católica, que por otra parte es la organización no gubernamental que más hace por los millones de desafovorecidos y con riesgo de probreza que existe en España por una crisis que si bien tuvo su origen en Estados Unidos se ha agravado en países como España por la nefasta gestión precisamente de la propia izquierda, que rigió los destinos económicos nacionales entre 2004 y finales de 2011.
  Quizás ese pensamiento de la izquierda donde mejor queda resumido en las redes sociales, tanto enTwiiter como en Facebook, es por la escritora Lucía Etxebarría, que escribe sin miramientos: "No esZara todo lo que reluce: ¿qué hay detrás de una donación millonaria?".
  Ese es su encabezamiento para acusar directamente al empresario gallego de defraudar a Hacienda, porque  no ha sido Amancio Ortega el que ha donado personalmente los 20 millones a Cáritas, "sino su fundación". Y "las fundaciones, como muchos sabéis, se suelen crear para desgravar a Hacienda", como si el hombre más rico de España y el tercero del mundo tuviera problemas fiscales para hacer frente a sus obligaciones con Hacienda.
  Incide en ese argumento con  "es el tercer hombre más rico del mundo. Su fortuna asciende a 38.000 millones de euros. La donación no viene directamente de las cuentas de don Amancio, sino desde una fundación. La donación supone una publicidad enorme para Inditex, dado que la noticia ha saltado a todos los medios. Estas donaciones, como todos sabemos, desgravan impuestos". Y se pregunta: "¿ Qué hago? ¿Vuelvo o no a comprar en Zara?".
  Pero la escritora va más lejos y lo acusa directamente de explotador. Asegura que "vestía casi exclusivamente de Zara "hasta que se enteró de que era un 'explotador'. "Hasta que me dijeron que en países como Marruecos, China, India, trabajan niñas de 8 años como esclavas para Inditex". Pero su gran información sobre Zara procede de los bulos y rumores y no de datos contrastados. 
  "También cuentan", la escritora no dice quien, que en Galicia la ropa de Zara la cosen las manos de más de 60.000 mujeres. Que estas mujeres hacen jornadas laborales de más de 12 horas. Que no ganan más de 500 euros al mes. Que las despiden si se quedan embarazadas. Que se dejan la piel, las manos y los ojos cosiendo en talleres clandestinos sin luz natural y mal ventilados y que no pueden levantarse de la máquina ni para ir al baño. Dicen que la mayoría trabaja sin contrato y, por tanto, sin seguridad social". El 45% de la plantilla de 92.000 personas en el mundo trabaja en España y nunca se ha escuchado una queja de los sindicatos o ha sufrido una dura huelga por las condiciones laborales del grupo.
  Etxebarría cse aterve incluso a dar consejos como Amancio Ortega tiene que llevar a cabo su labor social. Asegura que si hubiera empleado esos 20 millones en montar guarderías para sus empleadas, por ejemplo, no le habría desgravado a Hacienda" o "si quieres darme de comer un día, dame un pez. Si quieres darme de comer todos los días, enséñame a pescar". Se le olvida de nuevo que Amancio Ortega "enseña a pescar" a 92.000 personas cada día (sólo en empleos directos).
  "Si los empresarios (Ortega entre otros) no deslocalizaran fábricas, quizá no haría falta Cáritas. Donde hay equidad no hace falta caridad", sentencia. Es decir, que Ortega da trabajo a miles de personas en algunos países pobres y es un miserable capitalista que "deslocaliza". Cabe deducir que la escritora también estará en contra de que empresas extranjeras den trabajo en España.
  Contrasta este fuerte ataque contra Amancio Ortega con lo poco que ha hablado del cosejero delegado del Grupo Prisa -ella es colaboradora habitual de El País- Jual Luis Cebrián, que aplicado un ERE en durísimas condiciones a sus trabajadores, llevando al extremo la reforma laboral del PP y despidiendo con 20 días por año trabajado a ciendos de familias que llevaba años trabajando para el  gran grupo editorial de ideología izquierdista.
  Algo, que por cierto, Amancio Ortega no ha hecho en su grupo engrosando las lista de pobre en España.