"SOMOS UN BASTIÓN DE LA EUROPA CRISTIANA".

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  MÓNIKA BARTOS, DIPUTADA DEL PARLAMENTO HÚNGARO

  
  

  6 COMENTARIOS J.M. BALLESTER

  Defiende las políticas en favor de la familia y la natalidad promovidas por el primer ministro Viktor Orban.

• De paso por Madrid a la cabeza de una delegación parlamentaria de su país, Mónika Bartos, diputada del partido de centro derecha Fidesz, aprovechó el encuentro que tuvo con Gaceta.es para hacer una encendida defensa de las políticas seguidas por su jefe de filas, el primer ministro Viktor Orban. Unas políticas que, a lo largo de 2011 y principios de 2012, pusieron a Hungría en el punto de mira de la comunidad internacional, de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
  Este último organismo frunció el ceño por la abultada deuda de Hungría. “El acuerdo entre el FMI el Gobierno húngaro ya ha permitido disminuir notablemente la deuda en menos de un año. Y los esfuerzos propios del Gobierno húngaro también están dando sus frutos. “En 2011, el presupuesto cerró con un balance positivo; por primera vez desde el cambio de régimen”.
  Sin embargo, las amenazas de Bruselas y el hostigamiento de buena parte de los países europeos no han desaparecido en lo tocante a las políticas de promoción de la familia y de la vida llevadas a cabo por Orban, sobre todo tras la aprobación de la nueva Constitución en 2011. Bartos las apoya sin reservas: “Para la gran mayoría de los húngaros, el núcleo fuerte es la familia y para ser una nación fuerte es necesario apoyarla y protegerla”.
  -Bien, pero la mayoría de los Gobiernos europeos se les puso en contra cuando su Constitución proclamó que el matrimonio es solo entre el hombre y la mujer.
  -Puede que estemos en minoría pero lo que representamos son los auténticos valores europeos. Estos valores son los que durante siglos han mantenido cohesionada a la sociedad del Viejo Continente.
  -Otros valores que defiende Hungría son el fomento de la natalidad y la protección de la vida. La comisaria Viviane Reding les ha criticado por utilizar fondos europeos para defender estos valores.
  -Mire, tenemos crisis demográfica en toda Europa y la población húngara también está disminuyendo. Tenemos un dicho según el cual si nosotros no habitamos nuestro propio país, vendrán otros que nos habitarán. Una sociedad en insostenible si no se renueva.
  Digan lo que digan desde Bruselas, Bartos justifica la actitud de Hungría con el argumento de que cada nación ha pasado por diferentes procesos de evolución y de desarrollo; de ahí que hayan aprendido cosas diferentes sobre las experiencias históricas. “Los húngaros lo que han aprendido en los siglos XV y XVI es que hay que defender los valores cristianos con su sangre y con su vida”.
  Una referencia a la ocupación turca, una etapa en la que según Bartos, la gran mayoría de la población húngara fue exterminada y varios territorios fueron segregados. Por eso, dice, “somos un bastión de defensa de aquella Europa cristiana: sin raíces no podemos permanecer en la tormenta, porque te lleva el viento”.