A partir del 1 de enero de 2013, las mujeres que decidan abortar en Francia podrán hacerlo gratis. Así lo han decidido esta mañana los diputados, que han incluido la medida dentro del proyecto de ley de refinanciación de la Seguridad Social. La encargada de defenderlo, la ministra de Sanidad Marisol Touraine, ha dicho que el reembolso total del aborto era “una elección de salud pública”. Añadió que la decisión de abortar “nunca es anodina”.
Es, sobre todo, una promesa electoral de François Hollande que mermará aún más las arcas públicas: hasta ahora, de los 70 millones de euros que costaban anualmente los cerca de 200.000 abortos que se realizan en Francia, la Seguridad Social pagaba 55; ahora pagará todo.
Lo curioso es que el negocio del aborto se está convirtiendo en una lacra para los hospitales franceses: como decía hace poco un artículo de la agencia de noticias France Presse, hay muchos centros sanitarios que dejan de practicar los abortos. Por eso, los grupos abortistas no se dan del todo por satisfechos de la votación de hoy y ya piden a Hollande que ponga en marcha lo antes posible otra de sus promesas: la instalación en cada hospital de un centro de abortos.
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