Hugo Chávez ha dedicado gran parte de estos tres meses de campaña presidencial en Venezuela a insultar, amenazar y despreciar a su principal rival opositor, Henrique Capriles Radonski, con la intención declarada de transformar esta contienda electoral en una batalla épica. Y ahora algunos de sus seguidores se han tomado literalmente sus palabras, pasando de la provocación verbal a la acción mortal. El sábado, en la localidad llanera de Barinitas, a unos 500 kilómetros al suroeste de Caracas, un grupo de presuntos militantes oficialistas y funcionarios públicos atacaron un mitin de la oposición y asesinaron a tiros a tres simpatizantes de Capriles.
“Esto es un ejemplo de la forma de hacer política que se ha instalado en Venezuela, de la intolerancia que se ha inoculado en ciertos sectores desde el Gobierno y de la violencia con que se han desarrollado las campañas electorales en los últimos tiempos”, según dijo a LA GACETA el experto en marketing político Edgar Gutiérrez, quien en principio descartó que estos episodios de violencia formen parte de una estrategia oficial.
Empero, el experto venezolano consideró que este ataque a mano armada puede reforzar el mensaje de miedo que ha tratado de sembrar el líder bolivariano en las últimas semanas. Chávez aspira a gobernar seis años más.
“Posiblemente en algunos sectores oficialistas haya calado ese mensaje de Chávez diciendo que si él pierde lo que vendrá después será una guerra civil o algo peor que el diluvio universal”, opinó Gutiérrez, e insistió en que el aspirante a la reelección ha buscado confundir y sembrar incertidumbres sobre lo que podría ocurrir de ganar el aspirante, para así desmotivar a quienes están descontentos con Chávez y tenían pensado respaldar a Capriles.
Entretanto, el autor material del asesinato de los militantes opositores fue detenido, según confirmó el ministro del Interior y Justicia venezolano, Tareck el Aissami. Aparte, seis miembros –tres hombres y tres mujeres– del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) fueron detenidos ayer por su presunta relación con el crimen.
Capriles lanzó el siguiente mensaje en un acto de cierre de campaña este domingo: “Los derrotados serán los que promueven la violencia”.
Español asesinado
En el marco de la violencia que ahoga Venezuela, un empresario de origen orensano falleció en la localidad de El Junquito tras ser tiroteado por unos desconocidos que, al parecer, pretendían robarle. Serafín Feijóo, que tenía 44 años y cuatro hijos, residía junto a su familia en Caracas, aunque regentaba una carnicería en la cercana zona de El Junquito. El hombre, originario de la localidad orensana de Freas de Eiras, recibió varios impactos de bala en la noche del domingo, cuando se dirigía hacia su domicilio. Las primeras pesquisas apuntan a un intento de atraco.
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