

La retirada se produjo por orden del juzgado de instrucción número 3 de la capital vizcaína, como medida cautelar tras la denuncia presentada el domingo por el obispado de Bilbao, que en un comunicado a los medios había querido "denunciar y rechazar con firmeza esta agresión que ofende sentimientos profundos y creencias religiosas arraigadas" y "solicitar el amparo y la intervención de las instituciones públicas responsables de velar por el respeto al derecho fundamental a las propias creencias religiosas, en aras de la promoción del valor básico de la convivencia social en paz y en armonía", además de poner en marcha acciones legales contra unas imágenes "que atentan contra la libertad religiosa y el respeto a las personas que profesan la fe cristiana".
La rápida intervención de la diócesis de Bilbao, cuyo obispo titular es Mario Iceta Gavicagogeascoa, ha impedido así la exhibición irreverente durante la semana de fiestas iniciada este sábado y que continuarán hasta el domingo 27.
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