miércoles, 23 de agosto de 2017

EL PRELADO DEL OPUS DEI, EN MILÁN



El prelado del Opus Dei prosigue su viaje pastoral por diversos países de Europa. El 21 de agosto llegó a Milán. “Agradezcamos a Dios poder servir a la Iglesia allí donde Él nos haya puesto”, ha dicho en uno de los encuentros.
DEL PRELADO
Opus Dei - El prelado del Opus Dei, en MilánLa Madonnina, imagen de la Virgen que corona el duomo de Milán.
Jornadas del viaje pastoral de Mons. Fernando Ocáriz en Italia

21 y 22 de agosto
El prelado llegó a Milán el 21 de agosto a última hora de la tarde y acudió directamente a rezar a la capilla ardiente de María Dolores Jiménez, quien había fallecido pocas horas antes de la llegada de Mons. Fernando Ocáriz. María Dolores fue uno de los primeros fieles del Opus Dei en comenzar el trabajo apostólico en Milán.
El 22 de agosto por la mañana, el prelado celebró una misa a la que asistieron las directoras de la Asesoría regional del Opus Dei en Italia. En la homilía de la fiesta de Santa María Reina, recordó que “la Virgen es Reina del mundo y del Universo y siempre tiene un papel de mediadora. Es ella quien distribuye todas las gracias del Cielo. No importa cuánto sean grandes las dificultades que tengamos que atravesar: Ella estará siempre a nuestro lado”.
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A continuación, charló un rato con un numeroso grupo de jóvenes que reciben formación espiritual en los centros de la Prelatura del norte de Italia. Eleonora, pastelera de 28 años, pidió a Mons. Ocáriz un consejo para acercar la fe a los amigos que se han alejado de Dios. “Más que discutir o debatir sobre el Señor —respondió—, lo importante es hacer amistad. En la amistad se transmite afecto y se comparte lo que uno lleva dentro. Le puedes contar, por ejemplo, que después de confesarte sientes siempre mucha alegría —si eso te ocurre, claro—”.
Convertir la vida en un acto de amor
Además, el prelado saludó a diversas familias, que le transmitieron numerosas intenciones por las que rezar. A cambio, les pidió que cada uno y cada una se empeñe por cultivar tanto la unidad entre los cónyuges y con los hijos como la amistad con otras familias.
"UNA PERSONA QUE HACE LAS COSAS POR OBLIGACIÓN NO PUEDE SER FELIZ. LA LIBERTAD DE ESPÍRITU IMPLICA HACERLO TODO POR AMOR"
Por la tarde, en otro encuentro, recordó unas palabras de san Josemaría en las que señalaba que una herencia que dejaba a los fieles del Opus Dei era “el amor a la libertad y el buen humor”. “Una persona que hace las cosas por obligación no puede ser feliz. La libertad de espíritu implica hacerlo todo por amor. Si no te sientes libre, piensa en cómo reaccionar y tratar de convertir todo lo que hagas en un acto de amor”.
Además, visitó la parroquia de san Gioachimo, que la arquidiócesis de Milán confió hace tres años a la atención pastoral de sacerdotes de la prelatura. Durante la visita, el párroco, don Marco Busca, se detuvo en la pila bautismal y sus peculiares características, ya que el rito ambrosiano —rito litúrgico proprio de la diócesis de Milán— permite el bautismo por inmersión.
El prelado invitó a las familias presentes a agradecer a Dios poder servir a la Iglesia de diversos modos, colaborando con la parroquia. Además, les recordó cuánto necesita el Santo Padre que cada uno le ayude a sostener el peso de la Iglesia. Finalmente, Mons. Ocáriz pidió oraciones por el cardenal Angelo Scola, y por su sucesor al frente de la Iglesia de Milán, monseñor Delpini.

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