sábado, 29 de abril de 2017

* CAMARÓN Y SU LEYENDA SEGÚN ENRIQUE MONTIEL




Como buen niño de aquella Isla de mis ayeres y habiendo vivido desde siempre junto a la Iglesia Conventual del Carmen no hace falta os diga que las callejuelas eran ese lugar que para mí representaban la libertad y la hospitalidad de sentirte en casa. Todavía me acuerdo de recorrer sus calles en busca de ese mandando que nos hacía ir a la tienda, un ultramarinos de los siempre, donde podías encontrar de todo y donde los olores se mezclaban unos con otros desde la mayor naturalidad.

En mi casa se escuchaba hablar de Camarón, de su madre, de la fragua, de los cantes...

En ese ambiente nací, crecí y viví y ahora con los años transcurridos doy gracias a la Virgen del Carmen por haber permitido que en la formación de mi propia personalidad tuvieran que ver mucho esas callejuelas de antaño que existían en esa Isla de mis ayeres.

Me casé con una jerezana con corazón gaditano que había recorrido parte del mundo y de España por lo que se puede decir que no es de aquí ni de allá aunque lo que si es una persona con inmensas ganas de aprender de todo y todos, de conocer de primera mano desde los que te pueden enseñar a base de vivencias y también conocimientos.

Hetepheres había escuchado hablar de José Monje Cruz, Camarón de La Isla, aunque no lo conocía bien. Lo ha escuchado mil veces aunque no llegaba a comprender la grandeza de su cante, su arrolladora y a la vez sencilla personalidad.

Pero mi mujer tenía que conocer a Camarón desde la óptica de quién mejor lo ha conocido, la única voz autorizada por conocimientos y vivencias, que es respetada, valorada y requerida por aquellos que anteponen la verdad del alma del eterno cantaor al humo que hoy en día nos quieren vender.

Sí, tenía que ser Enrique Montiel el que nos hablara de Camarón de La Isla como sólo él sabe hacerlo pues lo hace desde el conocimiento, de vivir y convivir con esta leyenda del flamenco, de conversar con él horas y horas, de compartir vivencias con su familia, amigos, amigos de sus amigos, con tantos gitanos, con tantos flamencos.

Y aunque ya hemos mantenido más de una conversación con Enrique de este tema fue ayer cuando a los dos se nos abrió las puertas del mismo corazón aunque por diferentes motivos.

La cita la había organizado el Club Naval de Oficiales de San Fernando para unirse a  la conmemoración de los actos que tanto instituciones públicas como privadas están desarrollando en este 25 Aniversario del fallecimiento del eterno Camarón de La Isla.

En una tarde que presagiaba lluvia y en un salón lleno a rebosar de amigos se escuchó la voz melodiosa de Enrique Montiel que desglosó magistralmente la figura, el cantar, sentir y la voz única de quién ya es una auténtica leyenda y no solo del flamenco.

Arriesgó Enrique en un planteamiento nuevo que resultó didáctico, edificante y atractivo por igual. En una conferencia en la que supo conjugar lo audible con lo visual nos presentó la figura de Camarón desde sus inicios hasta poco antes de morir. Escogidos vídeos que se pueden visionar en internet fueron las piezas necesarias para que el itinerario de la ponencia resultara amena, entretenida, alegre y plenamente educativa.

El tiempo que estuvo con el uso de la palabra se hizo corto y os puedo decir que nos dejó ese regusto de querer un poco más.

Salón lleno de queridos amigos que venían a escuchar y acompañar a Enrique Montiel Sánchez así como profundizar en la figura, el mito, la leyenda, de Camarón de La Isla según la voz más autorizada para hablar de la misma.

En el ámbito más personal os diré que me dio alegría el ver y conversar con Antonio Moreno Olmedo, presentador del conferenciante, José Luis Dobarganes y su mujer Maica a los cuales hacía mucho tiempo no veía, a Antonio Montiel Sánchez con el cual siempre es un auténtico placer charlar, al reconocido gastrónomo Pepe Oneto, a mi querida amiga María del Carmen Gutiérrez Florez, a Macamen de Arnáiz, a Manuel Bouza, conocido como Manu Monti en estas calles digitales de la red y tantos buenos amigos de los de toda la vida del San Fernando de mis ayeres y de la actualidad.

Debo reconocer que tanto a Hetepheres como a mí nos dio inmensa alegría el poder conocer de forma personal a Chari Reseco, mujer de Manu, que se acercó al Club de Oficiales expresamente para conocernos de forma personal en un gesto que nos emocionó y llenó de honda gratitud.

Debo confesar que Enrique me trajo recuerdos de ese pasado tan íntimo, tan personal, tan lleno de esa Isla con olor a mar y a devoción a nuestra vecina la Virgen del Carmen. Me trajo imágenes de las callejuelas que era un lugar que estaba o veía muy cerca cuando subía a la vieja azotea y mis ojos se centraban en esas sencillas casas de gente buena y humilde. Cerré los ojos para ver como María Colo tendía la ropa, Alfredo o Eusebio servían a la gente de tan entrañable y característico barrio donde las puertas se mantenían abiertas a cuantos quisieran en la casa penetrar...

Sí, ayer gracias a Enrique Montiel puedo decir que Hetepheres descubrió a Camarón de La Isla y yo, yo pude saborear los recuerdos de mi infancia en la casa que estaba junto a la Iglesia del Carmen en esa Isla de mis ayeres...

Jesús Rodríguez Arias

Nota: Felicitar a Pedro L. Alemany pues con su colaboración técnica seguro que la brillante conferencia de Enrique no hubiera sido igual.

Una tarde-noche en torno a La Isla y en el recuerdo nuestro bendito pueblo de Villaluenga del Rosario al que tanto Enrique como yo amamos.






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