El día ha sucumbido a la noche, lo negro resplandece sobre la luminosidad y los olores cambian. Todo esto que se puede ver y observar desde la mirada de nuestros corazones es más nítido, más palpable desde mi querido pueblo de Villaluenga del Rosario.
Enmarcado en un enclave privilegiado donde todo cambia según pasan las horas, según el color del sol o de las nubes. Todo es perfectamente bello, lleno de romanticismo y poesía. No me extraña que poetas y personas sensibles lo visiten durante días para perderse en su quietud, en su tranquilidad, en su parsimonia.
Os dejo una galería fotográfica que me servirán para aguantar otra semana hasta que nuevamente me vuelva a reencontrar con él.
¡Disfrutadlo!
Recibid todos un fuerte abrazo.
Jesús Rodríguez Arias
Hetepheres con Snoopy
Diana
Detalle del Pueblo.
La belleza inenarrable de la naturaleza.
...Y Villaluenga nos espera con los brazos abiertos.
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