sábado, 28 de septiembre de 2013

EL CRISTO QUE PUDO IR POR LA VIÑA CON LA CRUZ A CUESTAS.


Diario de Cádiz
En los orígenes de La Palma se pensó que el titular fuera un Nazareno en lugar de un Crucificado La advocación original del Cristo fue del Mayor Amor
P-M. DURIO CÁDIZ | ACTUALIZADO 28.09.2013 - 01:00
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El Nazareno que está en Santa Catalina y que pudo ser titular de La Palma.
Tres cuartos de siglo se cumplen ya de la presencia de una hermandad de penitencia en el barrio de La Viña. Setenta y cinco años en los que el Crucificado de la Misericordia se ha convertido en todo un referente devocional para el día a día de los vecinos de este barrio y de otros puntos de la ciudad. Sin duda, los cofrades de entonces tomaron una decisión del todo acertada al tomar esta imagen y advocación como titular de la corporación penitencial. Pero esto pudo no ser así. En los orígenes de la hermandad que hoy está de celebración, se planteó la posibilidad de que se rindiera culto a un Nazareno. 

Esta curiosa historia la ha rescatado con motivo de este aniversario el investigador cofradiero José Luis Ruiz Nieto-Guerrero, que dice tener conocimiento de ella "por testimonio verbal del que fue mayordomo de la archicofradía e hijo de uno de los fundadores". Este cofrade advierte que esta posibilidad "no pasó de una simple intención". Pero lo cierto es que el Crucificado al que hoy en día acuden los vecinos de la Viña podría haber sido un Nazareno con la cruz a cuestas. 

Los hechos se remontan al año 1938, cuando comenzaron a darse los pasos para fundar una hermandad de penitencia en el barrio de La Viña. Y la conexión de circunstancias es más que curiosa. 

Por un lado, explica José Luis Ruiz que meses antes al inicio de la Guerra Civil, la iglesia de Santa María había sido objeto de las llamas y del saqueo, desapareciendo en aquellos sucesos del 36 la imagen del Nazareno, "que hubo de restaurarse ampliamente de forma que durante algunos años estuvo privado del culto procesional". 

Por otro lado, pero relacionado con esta pérdida temporal del Nazareno, cuenta este cofrade que el hueco dejado por el Regidor Perpetuo "se trató de cubrir con la de otro Nazareno de titulación y composición escultórica diferente", que no era otro que el Señor de los Afligidos. Se da la circunstancia de que esta procesión recorría los límites del barrio de La Viña (discurriendo por la calle de la Rosa). "Pero en 1938 recorrió las calles viñeras, hasta la propia de la Palma", cuenta Ruiz. Es posiblemente la estampa que contemplan los cofrades que querían fundar la hermandad penitencial de Afligidos pasando por la calle de La Palma -piensa José Luis Ruiz- la que hizo que pensaran "que sería un revulsivo para dinamizar la devoción dual" que supondría tener un Nazareno de referencia en dos de los barrios más señalados de la ciudad, como ocurre en otras ciudades con otras advocaciones. 

Estos cofrades de 1938 tuvieron incluso la imagen del Nazareno en sí. Era una talla que ya había procesionado en el siglo XIX "protagonizando una intempestiva y curiosa procesión en Semana Santa de 1.878" (precisa Ruiz Nieto-Guerrero) y que entonces estaba expuesta al culto en La Palma. 

Es entonces cuando entra la persona posiblemente más crucial en la fundación de la hermandad penitencial. Se trata del primer párroco que tuvo La Palma, Juan González Macías, quien "haciendo imperar el buen sentido hizo desistir del intento, aconsejando que fuera elegido como titular el Crucificado existente en el templo", cuenta José Luis Ruiz. 

Las cosas del destino, esa imagen que pudo haber sido titular de La Palma fue retirada en su momento del culto, "estando guardada en dependencias del templo hasta que a finales del siglo pasado fue cedido a un hermano de la archicofradía, quien ante la reapertura de la iglesia de Santa Catalina la cedió a su vez para ese recinto". Por tanto, el que pudo ser Nazareno de la Viña (en dualidad con el Nazareno de Santa María) recibe hoy culto en el interior de Santa Catalina, tras una restauración que le efectuó Luis González Rey. 

Igualmente curioso es el cambio de advocación del titular. Ese Crucificado que finalmente se elige como titular de la hermandad tenía como advocación la del Mayor Amor. Y vuelve a ser el padre González Macías quien interviene en este punto para imponer la advocación actual de Santísimo Cristo de la Misericordia, que era precisamente la advocación que tenía un Cristo que tenía mucha devoción en Jimena de la Frontera (localidad natal de este sacerdote), aunque por aquel entonces (1938) estaba destruido. Cosas del destino también, como la imagen del Nazareno, en Jimena está hoy repuesto ese Crucificado, en el santuario de la Reina de los Ángeles, según precisa Ruiz Nieto-Guerrero. 

De esta manera fue como se derrumbó la opción de que el titular de La Palma hoy en día fuera un Nazareno, el Nazareno de la Viña, en lugar del Crucificado que hoy recorrerá las calles del barrio.

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