sábado, 7 de septiembre de 2013

ANTE UN NUEVO CURSO.

Aunque poco a poco todo tiende a ir adelantándose eso no es óbice para ver con meridiana claridad que el comienzo de Curso es inminente.

Ya sea el escolar, académico, institucional, cofrade... Es en el mes de septiembre cuando los actos, reuniones y demás actividades tocan las puertas de nuestras vidas para hacerse presente tras unos meses donde el verano y sus consecuencias lo aminoran todo.

Ahora estamos convocados a reuniones, conferencias, congresos, actos formativos que organizan nuestras agendas hasta llenarlas. Asimismo se celebrarán diversos actos cultuales así como exaltaciones, pregones que ensalzaran la Divina Majestad de Dios, de Su Unigénito y su Preciosa Madre. Poco a poco cada hueco del día a día se va ocupando.

Muchas veces ocurre que los comienzos de curso son idénticos a los que finalizaron meses atrás, no existe mucha imaginación para ofrecer algo novedoso que hagan más atractiva nuestra participación. Todo se va desarrollando y cumpliendo según un guión preestablecido que parece que debe permanecer inalterable en el tiempo y eso no es bueno porque todo acaba por cansar. 

Existen entidades que más que nunca necesitan una renovación porque de tanto recordar sus primitivas ideas fundacionales han hecho que estas se puedan considerar caducas y que no despierten el interés que debieran para el fin que tienen encomendados aunque suele ocurrir que cuando se plasma la antedicha renovación por parte significativa de sus miembros empiezan los temores, los miedos a perder los "tronos" donde algunos se han instalado por los siglos de los siglos.

Soy de las personas que creen que en la vida hay que renovarse o morir y la muerte puede llegar por anquilosamiento, hastío, pérdida de vigor en los principios que lo fundamentaron.

Renovar el mensaje y el comportamiento, renovarse en ideas y proyectos, renovarse en personas, renovar todo manteniendo la base fundamental que debe ser intocable. Al frondoso árbol hay que sacudirlo para que caigan sus frutos.

Empieza un nuevo curso y con él cientos de actividades según las instituciones que sean, empieza y puede terminar todo pronto si lo que ofrecemos siempre es más de lo mismo. Aprovechemos a todo aquel que nos pueda aportar algo para hacer que la oferta sea variada, veraz, novedosa y fiable. A lo mejor es hora de confiar en las opiniones de los demás y llevarlas a la práctica.

Jesús Rodríguez Arias


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