jueves, 21 de marzo de 2013

DESDE LA CHIMENEA; POR HETEPHERES BENÍTEZ COLLANTES.


Quedan pocos días para que empiece la Semana Santa. Las hermandades están listas, prácticamente los pasos están montados o por lo menos planteados, los ciriales en las casas de hermandades, esperando que los hermanos los recojan para la salida penitencial y las cruces ya están contadas para que no falte ninguna para esos hermanos  que quieran hacer penitencia este año por algún motivo especial.

Por su puesto las hermandades y cofradías no es solamente una reunión de amigos o de fieles que se unen por esta fechas para salir en procesión. Las hermandades es algo más, es un movimiento eclesial con una vocación específica que por su puesto no es en la veneración de un Cristo o de una Virgen sino que es un servicio a la Iglesia, a los hermanos a obras de caridad etc.…

El viernes pasado estuve hablando con un seminarista de Jerez y me dijo que de los seis seminaristas que había en el Seminario, cinco de ellos provenían del mundo de las hermandades, que eran cofrades.

Los cofrades son personas valientes y  generosas, que algunas veces están despistadas, pues si, es verdad, que a veces tienen que hacer mas de lo que hacen, si es verdad, que hay rencillas e incluso enfados, si es verdad. ¿Pero en que familia no pasa esto? Las Hermandades están formadas por personas y hasta el día de hoy las personas no son perfectas y por este motivo surgen las diferencias.

Pero vuelvo con la idea que empecé el párrafo anterior. Los cofrades son personas valientes.  No recuerdo muy bien si hace dos años o tres, que se aprobó la ley de exterminio en España, me refiero a la ley del aborto de la ministra Aido. La Iglesia se opuso a esta ley y recuerdo que ese año la junta de gobierno de mi hermandad, Los Estudiantes de san Fernando, dos días antes de salir en procesión, tomó el acuerdo de que el Paso saldría con un lazo blanco en protesta de los abortos que se iban a  probar. La cara de los concejales socialistas al ir a ver el paso el Lunes Santo fue todo un poema y el Lunes, que es el día en que sale mi hermandad. La Virgen de la Amargura salió “la mar de guapa y orgullosa” de lucir ese lazo blanco y sus hijos detrás tan orgulloso como ella de defender nuestras creencias.

¿Por qué cuento esto? Tiene algo que ver con el libro que voy a recomendar. Hace dos años fuimos a Sevilla (no fue en Semana Santa) sino en septiembre aproximadamente, porque Jesús había quedado con su director espiritual, mas concretamente con el Padre Orta, y mientras ellos hablaban yo me fui a unos grandes almacenes. Todo el mundo pensará ¡Qué peligro! y en verdad es un peligro, no tanto en comprarme ropa sino en comprarme libros.  Y cuando llevaba  ya como cuatro libros comprado, pensé: “voy a comprar uno para Jesús, por eso de quedar bien y que vea que no es todo para mi”. Estuve mirando y de pronto me fije en un libro, (que estaba en oferta), pero eso no era el motivo, era como si me llamara como si me dijera estoy aquí, cógeme Y lo cogí. Cuando fui a pagarlo me dijo el dependiente: “Una buena elección, yo le mandaba este libro algunos cuantos, para que supieran lo pasamos aquí en Sevilla en la Republica”. Me llamo la atención que una persona se mostrara en público en contra de la ley de la “Memoria Histórica”. Y la verdad es que tenía razón.

          
El  libro que  era un regalo para Jesús  era, realmente  para mi y  me lo leí en un fin de Semana y aprendí muchísimo. El titulo es: “Las Cofradías de Sevilla en la II República” su autor Juan Pedro Recio. Es un libro impresionante, esta muy bien documentado y las fotografías son increíbles. Aprendí de él más de lo que pensaba y me di cuenta que lo mismo que había pasado en Sevilla, había ocurrido en cualquier ciudad española.

En esta obra se ve la valentía de los cofrades por defender sus ideas, su Fe, su Religión sin importarle los mas apreciado que tenían, que era la misma vida. Un ejemplo de lo que digo es el Doña Victoria Sánchez Contreras, limpiadora que ocultó a la virgen de la Esperanza en su propia casa, para que esta no fuera quemada y arriesgando su propia vida. Esto es ejemplo de Fe y de amor. ¿Somos nosotros capaces de defender nuestra religión como ellos lo hicieron? Nos dieron un gran ejemplo, aprendamos de ellos.

Espero que os guste este libro y que lo disfrutéis.

Hetepheres Benítez Collantes

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