Todo no va a ser malo en este
verano que para mí tiene unos tintes distintos y muy personales.
He leído con atención y
alegría que nuestro Obispo Diocesano, Mons. D. Rafael Zornoza, ha prorrogado
cuatro años más a mi querido y buen amigo, mi hermano en la Fe y en tantas
cosas, Alfonso Caravaca de Coca como Director del Secretariado de Hermandades y
Cofradías de Cádiz y Ceuta.
La verdad es que me he
alegrado y mucho porque no solo es afianzar la confianza en un hombre que es
fiel a la Iglesia y por medio de ella con el apostolado cofrade sino también
porque en la persona, en la figura, de Alfonso Caravaca se compendia el saber
de este importante carisma en una diócesis tan complicada como esta.
Pienso que no hay ningún
cofrade que conozca tan bien no solo a todas las Hermandades y Cofradías sino a
los hermanos que las conforman sean o no de la Junta de Gobierno.
Alfonso es una persona
observadora, que escucha y pide opinión, se deja aconsejar para ofrecer él ese mejor consejo, es un buen gestor porque de
casta le viene al galgo, es un cristiano-cofrade enamorado de un apostolado
único que sirve todos los días a la Iglesia en la forma y modo que ella quiere
ser servida.
Y junto a él cofrades de gran
prestigio encaran un nuevo ciclo donde existen grandes metas, grandes desafíos
como puede ser la reforma de la normativa diocesana o la organización del Vía
Crucis diocesano que tendrán el 30 de junio del próximo año con motivo del 750
aniversario de nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta…
Mi reconocimiento y sincera
felicitación a Don Rafael Guerrero, D. Emilio Bienvenido, D. Francisco Pedreño,
D. Pablo Chaves, D. Juan Carlos Romero, D. Vicente Cano y Don Ramón Mata.
Estos buenos cofrades
dirigirán los entresijos, lo que nadie en muchas ocasiones ve o quiere conocer,
de nuestras Hermandades y Cofradías y lo harán junto a un sacerdote coherente y
valiente como es el Padre Juan Enrique Sánchez, delegado episcopal para las
Hermandades y Cofradías.
La verdad es que conozco a
Alfonso Caravaca desde hace tanto que ni me acuerdo, cosas de la edad, se
remonta más lejos de mi etapa de primera línea como cofrade, que también la he
tenido, se remonta incluso al hogar de mi infancia pues él tiene ascendencia en
esta Isla de León de nuestros orígenes.
De siempre vinculado a
Transportes Comes, de siempre vinculado a las Hermandades a las que conoce con
una fiabilidad y exactitud de los que han permanecido sirviéndolas cada día de
su vida.
Os puedo asegurar que la
misión que desempeña hace tantos años Alfonso no es para nada fácil, es más
complicada de lo que incluso podemos ni imaginar, pero él es un buen
contemporizador, que sabe pisar el freno cuando hay que hacerlo, hacer uso de
esa diplomacia que le es tan característica, de hacer frente a los retos y las
dificultades desde la razón antes que la vehemencia.
Siempre nos hemos tenido un
gran cariño y confianza mutua y siempre nos hemos tenido para lo que hiciera
falta y eso es de agradecer cuando en muchas ocasiones las críticas no
construyen sino que matan, cuando algunos se creen que por tu ejercer una
determinada misión eres la diana donde disparar toda la munición aciertes o no.
A título personal solo tengo
palabras de agradecimiento por lo pendiente que está de mí en todo momento,
insuflando ese ánimo tan necesario cuando la vida ya sea por la enfermedad o
por las cosas de la propia vida se tuerce más de lo que se quisiera.
Presumo para mis adentros,
aunque hoy lo haga público, de gozar de la amistad de Alfonso Caravaca de Coca
así como del Padre D. Juan Enrique Sánchez y por eso me alegro tanto del gran
acierto de nuestro obispo que ha vuelto a prorrogar al primero como Director
del Secretariado Diocesano para las Hermandades y Cofradías de la Diócesis de
Cádiz y Ceuta y junto a él su renovado equipo de colaboradores porque sé van
hacer un trabajo muy destacado y eficiente, en muchas ocasiones desde el
sigilo, desde el silencio, desde esa
posición alejada de los focos y las fotos, por un carisma, por un apostolado
tan necesario, tan imprescindible, como es el cofrade en nuestra Madre la
Iglesia y en una diócesis donde la religiosidad popular se vive con auténtica
pasión.
Me alegro mucho mi querido
Alfonso, te encomiendo. Hazle llegar mi sincera y cálida felicitación a los
miembros de la permanente que te acompañan en el secretariado.
Con un fraternal abrazo,
Jesús Rodríguez Arias
Foto: Joaquín Hernández Kiki
Diario de Cádiz
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