La nueva píldora abortiva Miffee ha salido al mercado en Francia sin los ensayos clínicos reglamentarios, informa el diario Le Figaro, citando una carta que seis profesores de Ginecología han dirigido a la ministra de Salud, Marisol Touraine.
La cuestión es que en el ámbito reglamentario, la Miffee no se puede prescribir más que en combinación con otro medicamento, el Gemeprost. Pero hay un pequeño problema: el Gemeprost ya no se utiliza en Francia debido a sus efectos secundarios (provoca dolores). Además debe conservarse a -15°C y es caro.
En otras palabras, la Miffee se va a utilizar en Francia al margen de las indicaciones de su puesta en el mercado porque va a estar asociada a otro medicamento para cuya combinación no hay autorización.
Esto no ha impedido a la HAS (alta autoridad francesa en salud) decidir reembolsar el 65% del coste de la Miffee, es decir, la tasa máxima de la Seguridad Social.
Los firmantes de la carta son Israel Nisand, jefe del departamento de ginecología obstétrica del Centro Hospitalario Universitario de Estrasburgo, Philippe Descamps d’Angers, Hervé Fernández de Bicêtre, Aubert Agostini de Marsella, Jean-Louis Benifla y Bruno Carbonne de Trousseau en París).
Según Le Figaro, cada año se practican 250.000 abortos en Francia, de ellos el 54% a través de medicamentos.
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