DECATUR, 22 Ago. 13 / 12:58 pm (ACI/EWTN Noticias).- "El crédito es de Dios. Yo no soy una heroína, estaba aterrada". Con estas palabras, Antoinette Tuff, una trabajadora contable, explica lo que ocurrió el martes 20 de agosto cuando evitó que un sujeto armado con un rifle y más de 500 municiones atacara una escuela elemental (primaria) en Decatur, Georgia.
La Escuela Elemental Ronald E. McNair Discovery Learning Academy estuvo a punto de ser escenario de una nueva masacre en Estados Unidos. Sin embargo, la providencial actuación de Antoinette evitó este desenlace.
Michael Brandon Hill (20), ingresó portando un rifle AK-47 a la escuela donde estudian más de 850 niños, e irrumpió en una oficina con el objetivo de acabar con la vida de muchas personas y luego suicidarse.
"Su mirada que expresaba su deseo de matar (...) No tenía deseos de vivir y él sabía que moriría", expresó Tuff en declaraciones a la estación televisiva WSB.
Tuff, conocida ahora como "la heroína de Georgia", relató que decidió ponerse a rezar durante todo el tiempo que estuvo frente a Brandon, porque recordó que eso "lo había aprendido en la Iglesia".
La mujer encontró las palabras para calmar al atacante y evitar que usara su arma. El joven decía que no tenía razones para vivir y ella le contó sus propios problemas, en especial del dolor y la soledad que sufrió tras divorciarse de su esposo luego de 30 años de casados.
"Le conté que tengo un hijo en silla de ruedas y una hija estudiante de derecho, me divorcié y que salí adelante. Estaba asustada porque sabía que él estaba dispuesto a tomar mi vida con la suya, y si no le decía lo correcto, todos podríamos estar muertos".
La esperanza de Tuff era mantenerlo calmado. "Sabía que si salía (de la oficina), empezaría a disparar a todo el mundo", agregó y recordó que los niños estaban siendo evacuados durante todo ese momento.
Brandon le pidió a Tuff que llame a la policía y los canales de televisión, ella lo hizo y mientras conversaba con una reportera de WSB se cruzaron disparos entre él y la policía.
"Empecé a comunicarme con él, con la policía y con el noticiero, comencé a calmarlo mientras le decía que entendía cómo se estaba sintiendo (…) le dije que lo amaba, no sabía su nombre, no sabía nada de él, pero lo amaba", agregó Tuff.
Con la serenidad que atribuye a las oraciones que hizo mientras enfrentaba al agresor, Tuff ayudó a que el joven se calmara y la policía pudiera detenerlo.
En la red social Facebook se han creado en pocas horas varias páginas dedicadas a la acción de Tuff, se y comparten las noticias que difunden diferentes medios de comunicación local.
Una de las páginas pide que se le otorgue la Medalla Presidencial de los Ciudadanos, por ser una estadounidense que actuó de manera ejemplar al servicio de su país, sus compatriotas y la seguridad de los niños.
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