El Gobierno británico ha abandonado sus planes iniciales de anticipar la votación sobre la intervención en Siria. Los políticos están debatiendo todavía sobre lo que hacer.
En la Cámara de los Comunes se presentó una moción para que la votación final sobre una intervención militar se lleve a cabo después de que los inspectores de la ONU completen sus investigaciones sobre los supuestos ataques químicos.
Sin embargo el partido laborista (la oposición principal del Gobierno) no ha tomado todavía la decisión de si apoyará o no la moción después de haber planteado su enmienda a la misma. El partido afirma que antes de actuar se deben presentar “evidencias convincentes” que demuestren que el presidente Assad y su régimen son realmente los responsables del ataque del pasado miércoles que mató a cientos de personas e hirió a más de 3.600.
El líder del partido laborista, Ed Miliband, insistió en que Reino Unido debe aprender “las lecciones de Irak” y da a los inspectores de la ONU el tiempo que necesiten para que analicen las pruebas y elaboren sus informes.
Ha afirmado que no quiere “una agenda artificial” para tomar decisiones sobre acciones militares.
El gobierno británico ha presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto resolutivo autorizando “todas las medidas necesarias que protejan a los civiles” en Siria. También ha elaborado un asesoramiento jurídico con respecto a la acción militar que prevé publicar pronto.
El ministro de Exteriores británico, William Hague, dijo que el Gobierno debe avanzar en base al consenso. Afirmó que el primer ministro es consciente y entiende “la profunda preocupación en su país después de lo sucedido en Irak”.
Cameron reconoció que “interferir en los asuntos de otro país no debería hacerse salvo en circunstancias excepcionales. Debería ser por una catástrofe humanitaria y debería ser el último recurso”, dijo.
Sin embargo él ha hecho un llamamiento a los Comunes: “En todos los sentidos hablamos de una catástrofe humanitaria, y si no hay consecuencias de esto, nada disuadirá al presidente Bashar al-Assad y a otros dictadores de usar estas armas una y otra vez”.
“No hacer nada es una opción. Es una elección con consecuencias. Y esas consecuencias, desde mi punto de vista, no abarcan sólo al presidente Assad y al futuro uso de las armas químicas”.
Miliband dijo: “No soy de los que descartan la acción, los terribles sucesos que se han dado en Siria nos interpelan a considerar las opciones que se presentan”. “Les debemos a los sirios, a nuestro propio país y a la futura seguridad de nuestro mundo planear nuestras acciones en base a las consecuencias que se podrían derivar de ellas”.
Mientras tanto en Inglaterra, las manifestaciones contras las acciones militares han ido cogiendo fuerza. En el exterior de Downing Street cientos de personas de todas las edades se congregaron con pancartas con el No a la Guerra con frases como “Las manos fuera de Siria”.
Estados Unidos delibera
La situación es similar en Estados Unidos. El presidente está obligado por ley a recibir la aprobación del Congreso antes de llevar a cabo cualquier intervención militar.
Pero ya se han dado quejas dentro del Congreso debido a la falta de información por parte del presidente sobre la cuestión de una acción militar en Siria.
El representante republicano de la Cámara, John Boehner, escribió una carta al presidente Obama el miércoles. En ella le pedía al presidente que “informara con claridad de sus planes, políticas y estrategias sobre este tema, tanto a los ciudadanos como al Congreso”.
“He consultado a los presidentes de los comités de seguridad nacional”, escribió, “que han recibido las informaciones preliminares de los altos funcionarios de la Administración y aunque se aprecia el alcance, se desprende de las preguntas anteriores que hasta la fecha no ha llegado al nivel de consulta sustantiva”.
La reunión del jueves tendrá como objetivo interrogar adecuadamente a los líderes del Congreso.
Assad advierte a Occidente
El presidente sirio Assad, que niega las acusaciones de ser el responsable de los ataques químicos, afirmó que “Siria, con su pueblo firme y su valiente ejército, continuará con la eliminación del terrorismo, que es usado por Israel y los países de Occidente para servir a sus intereses en la fragmentación de la región”.
También ha prometido luchar contra las “agresiones occidentales”.
Semana de oración
Mientras tanto, muchas personas en el mundo están rezando para que acabe la violencia. En Siria, todas las comunidades cristianas están orando para evitar una intervención militar de los países occidentales.
En el Monasterio de Santiago en Qara, una ciudad situada entre Damasco y Homs, la comunidad ecuménica residente, formada por veinte religiosos y religiosas de ocho nacionalidades y de distintas confesiones cristianas, ora día y noche consciente de que para combatir el mal de la guerra y el terrorismo las “armas más potentes son la oración y la adoración al Santísimo”.
Esta comunidad acoge actualmente también a algunas familias musulmanas (unas veinte personas que han buscado refugio en el convento a causa del conflicto civil.
“Hasta ahora hemos estado a salvo de la guerra porque tanto las fuerzas gubernamentales como los grupos de la oposición nos han protegido y salvaguardado de alguna manera, porque conocen nuestra vida de oración y hospitalidad”, declara a Fides el responable de la comunidad, el padre Daniel Maes.
“Pero ahora los grupos terroristas y los yihaidistas son cada vez más numerosos y poderosos, y según nos han dicho podríamos ser blanco de un ataque de un momento a otro –añade-. Pero, ¿dónde podemos ir? Toda la comunidad ha decidido quedarse y orar. Con confianza y esperanza”.
El padre Maes también apela a que “Occidente encuentre la inteligencia y la responsabilidad para actuar de acuerdo a la verdad” y destaca que “un ataque militar nunca es una solución que genera paz, sino más odio”.
Por su parte, la obra de derecho pontificio Ayuda a la Iglesia Necesitada empieza este viernes 30 de agosto una Semana de oración por la paz en el pueblo sirio, que incluye una intención específica diaria.
Cualquier persona está invitada a unirse a la oración recogida por la agencia Fides: “Dios de misericordia, escucha el clamor del pueblo sirio, conforta a los que sufren a causa de la violencia, consuela a los que lloran a sus difuntos, convierte los corazones de los que han tomado las armas, protege a los que se han comprometido con la paz. Dios de la esperanza, inspira a los líderes para que escojan la paz en lugar de la violencia y busquen la reconciliación con sus enemigos”.
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