2013-08-22 Radio Vaticana
(RV).- (Con audio) Se están ultimando los preparativos en Castel Gandolfo, para celebrar el 36° aniversario de la inauguración de la Iglesia de la Virgen del Lago. En efecto, a las 18.30 del próximo 24 de agosto, Mons. Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia, presidirá la Santa Misa en el jardín de esta iglesia. Y al término de la celebración, la estatua de la Virgen será llevada en procesión hasta el pequeño puerto de esta ciudad y, desde allí, proseguirá en una embarcación con una segunda procesión, seguida por diversas barcas y canoas.Los fieles asistirán asimismo a una exhibición del Coro y de la Banda musical. En fin, ya en la playa, el escultor Alessandro Romano donará al párroco local, el Padre Pietro Diletti, una estatua de bronce que representa al ángel Custodio, y que será colocada en la Iglesia de la Virgen del Lago.
Se trata de una iniciativa que ha sido organizada por la misma parroquia pontificia titulada a Santo Tomás de Villanueva y encomendada a los salesianos, quienes hace 35 años, recibieron del Papa Pablo VI la misión del servicio pastoral en esta iglesia de la Virgen del Lago.
El origen de esta fiesta se remonta a la década de los años 50 cuando el entonces párroco de Santo Tomás de Villanueva, el Padre Dino Sella, aun antes de la construcción del templo, decidió dedicar un momento de oración y de acción de gracias a María Santísima.
Así nació esta tradición de la procesión en la orilla del Lago. Además, cabe destacar que en los años 60, Pablo VI impulso la construcción de esta iglesia. Fue el mismo Papa Montini quien la inauguró el 15 de agosto de 1977, exhortando a los fieles a admirar a la Virgen del Lago y a comprender plenamente el significado del lugar del encuentro espiritual, viendo en esta advocación un signo de la atención de la Iglesia por hacer un único cuerpo de oración, de sentimientos, de propósitos, de equilibrio y de desarrollo civil ordenado, tranquilo y unánime.
De hecho, en aquel entonces, el Pontífice saludó a los fieles diciendo: “Quién sabe si aún yo, anciano como soy, tendré aún la posibilidad de celebrar con ustedes esta fiesta. Veo que se aproxima el umbral del más allá y por esto aprovecho la ocasión de este encuentro feliz para saludar a todos, para bendecirlos a todos ustedes, a los trabajadores y a sus familias, junto a sus fatigas, sus sufrimientos, sus esperanzas y sus oraciones. Que la Virgen dé a estas plegarias mías la eficacia y la realidad que deseo que tengan. Benditos sean en el nombre de María”.
Recordamos que el 2 de septiembre de 1979 también el Beato Juan Pablo II visitó la iglesia de la Virgen del Lago y celebró la Santa Misa.
(María Fernanda Bernasconi – RV).
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