Caminaba, con andar cansado y algo pesado, por las mojadas y frescas calles de Villaluenga. Ese día por la mañana, justo antes de almorzar, habíamos estado en la Botica comprando una medicina y, como son las cosas, empezamos a hablar con el farmacéutico. En la pared colgaba un sencillo y pequeño crucifijo. Mi mujer le dijo que le gustaba mucho y él nos contó, con gran amabilidad, que había sido un regalo de un antiguo Párroco. Le preguntamos la hora de la Misa del domingo y nos encaminó hacia una señora que regenta un antigua tienda, al estilo ultramarinos de los de siempre, que ella seguro sabía darnos razón.
Entramos en esta pequeña tienda, atestada de muchos productos, y con el olor de siempre de este estilo de viejas tiendas, antiguos colmados y ultramarinos, nos llenó de antiguos recuerdos, de esos que cuando era niño recorría, en San Fernando, por las callejuelas del Carmen, algunas que allí se encontraban.
Le preguntamos por la hora de la Misa y con gran simpatía, con una cordialidad extrema, nos informó que el viernes empezaba la Novena a María Santísima del Rosario, que es la Patrona de Villaluenga, y que empezaría con el rezo del Rosario a partir de las siete y media de la tarde. Nos enseñó fotos de la que es muy querida imagen de la Virgen del Rosario y pudimos comprobar, en primera mano, la gran devoción de que era depositaria, el inmenso amor que le tienen sus hijos a la Madre Celestial.
Una vez terminado nuestro almuerzo nos pusimos a caminar un poco, para bajar la comida, bajo las chispeantes gotas de fina lluvia, que apenas mojaba, y serían sobre las cinco de la tarde cuando ya nos dirigíamos, algo cansados, para nuestro apartamento pasamos por la puerta de la Iglesia. Estaba abierta y una señora arreglaba con primor unas macetas. Le dije que si podía pasar, que tengo por costumbre visitar todos los días al Santísimo, y ella con gran cordialidad me indicó que pasara. El Templo estaba a oscuras, una tímida luz natural entraba por las vidrieras. Me puse a rezar, como siempre, al Señor y cuando abrí los ojos pude percibir el encanto de esta Iglesia y la belleza de la que es Su Reina y Patrona.
Cuando salí, charlamos un poco, me informó ampliamente de la horas de los Cultos en honor a la Titular de la Iglesia, único Templo, de Villaluenga.
Al otro día, al pasar por una calle, esta señora que, con tanto cariño estaba en los preparativos previos para arreglar a María Santísima, me saludó con alegría y me dijo que esa tarde, también, estaría abierta la Iglesia porque estarían preparando a la Virgen para que luciera, como siempre y como nunca, en los días de Cultos en su honor. Fuimos a la hora convenida, allí muchas buenas y hacendosas mujeres estaban preparando todo para que la Novena que empezaba al día siguiente. Rezamos ante el Señor, en el Sagrario, y hablamos con estas grandes señoras que donan su vida y su tiempo por la Señora y Reina de Cielos y Tierra.
El primer día de la novena no pudimos ir porque, fue el único día que lució el sol, y empezamos una caminata hacia el "Llano del Republicano", pero que nos desviamos, intencionadamente, para coger el camino que lleva a los depósitos de agua. Un bello paraje lleno de frondosidad y naturaleza en estado puro. Como empezamos sobres las seis de la tarde e íbamos a nuestro paso llegamos por el pueblo sobres las ocho y cuarto y eso es lo que hizo que ese día nos perdiéramos el primer día de la Novena.
El sábado 29 de septiembre, aprovechamos muy bien la tarde, llegamos a la Iglesia sobre las siete y veinte. Nos sentamos en el tercer banco de la izquierda de cara al Altar porque no quería perderme ni un detalle. Rezo del Santo Rosario así como el ejercicio de la Novena. A continuación se celebró la Santa Eucaristía que presidió el Párroco de Villaluenga, D. Francisco José Párraga.
María Santísima del Rosario se erigía, más sublime que nunca, con todo Su Poder y Potestad en Madre de Dios en este pequeño pueblo de la Sierra de Cádiz. Estaba sencillamente preciosa, exornada con primor, sin grandes dispendios ni mastodónticos escenarios. Ella reinaba y era la gran protagonista desde la sencillez y el buen gusto con el que está entronizada para estos Cultos.
Desde que entramos en el Templo pudimos percibir el inmenso amor, devoción, cariño que le tienen sus devotos a María y el gran respeto de todos los que asistieron.
Abajo de su altar aparecían velas encendidas, y que fueron las ofrendas de los hijos de los fallecidos que realizaron en un impactante y lleno de sentimiento acto que realizaron el día anterior.
El sábado le correspondía realizar las ofrendas así como leer las lecturas a la Asociación de Cazadores de la localidad, que estaba representado por un nutrido número.
El Párroco ofreció una gran homilía, profunda y de gran sentido espiritual. Hacía ya mucho tiempo que no escuchábamos algo así.
Después de haberse realizado las ofrendas por parte de los cazadores de la localidad se le ofreció un sentido homenaje a un gran colaborador de la Parroquia, un hombre de Iglesia que trabaja por la misma y que se entrega a su servicio. Un gran aplauso, una placa de recuerdo y las certeras palabras de D. Francisco para D. José Miguel Calle que recogía con una emoción que le embargaba este regalo nacido de los corazones limpios y agradecidos de los feligreses de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
D. Francisco José Párraga lleva las Parroquias de los pueblos de Grazalema, Benaocaz y Villaluenga del Rosario. Es un cura "todoterreno", de esos que no paran, que no tienen tiempo para él porque está dedicado a los demás. Tras terminar la Eucaristía lo saludamos, estuvo muy cariñoso y cercano, y nos pidió disculpas porque a esa hora, eran las nueve y cuarto pasadas de la noche, se iba a presidir una Boda de Plata en Benaocaz. Desde "Sed valientes" quiero dejar constar mi profunda admiración por la gran labor que está desarrollando D. Francisco José Párraga en las Parroquias que tiene encomendadas donde goza del cariño de los feligreses y de los respectivos pueblos.
Entre el Rosario, el ejercicio de la Novena y la Santa Misa estuvimos en la Iglesia más de una hora aunque se nos hizo corto porque nos sentíamos bien, nos sentíamos en casa.
Puedo decir que el candor y el calor de este pequeño aunque gran pueblo, sus devociones, sus costumbres y sus gentes nos han cautivados y estamos sopesando, muy seriamente, la idea de alquilar una casa allí para hacer de Villaluenga nuestra segunda residencia. Queremos sentirnos payoyos.
Juana Moreno, miembro de la Asociación de fieles de María Santísima del Rosario a la cual profesa un amor infinito y que dedica todo el tiempo que tiene libre para que Ella luzca con belleza inmaculada, es una mujer encantadora, servicial y entregada a las cosas de Dios. Es la única funcionaria de Correos y lo mismo se le ve en la oficina en labores burocráticas como repartiendo las cartas a los vecinos del pueblo.
Ayer domingo, cuando estábamos a punto de coger el coche para venirnos para Jerez, la vimos en la recepción del hotel preguntando por nosotros. Nos traía un díptico con el programa de Cultos de la Novena a la Virgen del Rosario. Le agradecimos el inmenso detalle y el cariño con el cual nos había acogido y cuando le dijimos que ya nos marchábamos se entristeció porque no pudiéramos disfrutar del resto de los días de la Novena.
Y así nos marchamos, con incalculables gestos de hospitalidad, cariño, cercanía. Os puedo decir que dejamos parte del corazón en cada calle, plaza o cuesta de Villaluenga del Rosario. Desde ayer, a partir de las siete y media de la tarde, mi corazón, mis recuerdos están en la Iglesia de San Miguel Arcángel, junto a los fieles que profesa verdadera devoción a la Santísima Virgen del Rosario.
Este próximo domingo, D.m., queremos asistir a la Función en honor a la Virgen del Rosario en Su día y presenciar la devota procesión. El Señor quiera que podamos estar allí, lo dejamos en las Benditas Manos de Dios y de nuestra Madre, la Santísima Virgen del Rosario que ellos, mejor que nadie, saben que es lo mejor para nosotros.
Les detallo el programa de la Novena a María Santísima del Rosario, Patrona de Villaluenga del Rosario:
- Día 28 de Septiembre, Viernes: Hijos de los fallecidos del Pueblo durante el año. Tema de la predicación: PADRE NUESTRO. Predica: D. Francisco Párraga.
- Día 29 de Septiembre, Sábado: Asociación de Cazadores. Tema. QUE ESTÁS EN EL CIELO. Predica: D. Francisco Párraga.
- Día 30 de Septiembre, Domingo: Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Grazalema. Tema de la predicación: SANTIFICADO SEA TU NOMBRE. Predica: D. Juan Manuel Caballero (Párroco de Olvera).
- Día 1 de Octubre, Lunes: Costaleros de la Virgen. Tema de la predicación: VENGA A NOSOTROS TU REINO. Predica: D. Francisco Párraga.
- Día 2 de Octubre, Martes: Ayuntamiento de Villaluenga. Tema de la Predicación: HÁGASE TU VOLUNTAD. Predica: D. Salvador Marín.
- Día 3 de Octubre, Miércoles: Centro de Día. Tema de la predicación: DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA. Predica D. Antonio Jesús Rojas.
- Día 4 de Octubre, Jueves: Asociación de Mujeres "La Amapola". Tema de predicación: PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO... Predica: D. Antonio Labrador.
- Día 5 de Octubre, Viernes: Jóvenes Estudiantes. Tema de la predicación: NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN. Predica D. Juan Manuel Sotelo Maestre (Párroco de Arcos de la Fra.).
- Día 6 de Octubre, Sábado: Recién nacios (Hasta 2 años). Tema de la predicación: LÍBRANOS DEL MAL. AMÉN. Predica: D. Roberto Romero (Vicario).
- DÍA 7 DE OCTUBRE DOMINGO A LAS 12.30 HORAS SOLEMNE EUCARISTÍA Y A CONTINUACIÓN PROCESIÓN POR LAS CALLES DE NUESTRO PUEBLO.
Doy gracias, en primer lugar, a María Santísima del Rosario, al Párroco D. Francisco Párraga, a Juana Moreno y a todos los fieles de este bello pueblo de Villaluenga del Rosario por su acogida, por hacernos sentir como en casa. ¡Hasta siempre! ¡Hasta dentro de muy poco!
La Iglesia de San Miguel Arcángel bellamente exornada con la Virgen del Rosario a la derecha.
María Santísima del Rosario, entronizada en su Altar de Cultos, y con las velas de los fallecidos a sus pies.
Momento del homenaje a D. José Miguel Calle, gran colaborador de la Iglesia.
Entrega de la placa que le ofrece la Parroquia y que le entrega D. Francisco Párraga a D. José Miguel Calle.
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