lunes, 8 de mayo de 2017

* A JOSÉ LUIS SOLANO CON MI GRATITUD.



Hoy lunes es de esos días en los que uno hace "tripa corazón" para dar el siguiente paso. Sí, porque es un día triste, muy triste para mí...

Hoy en el trabajo se sentía el luto por la repentina muerte de Jesús Quirós, compañero del Ayuntamiento de San Fernando y hoy recibía por mil sitios la gravedad en el estado de salud de un Cura muy querido por mí con el que compartí una parte importante de la vida como el Padre Salvador Rivera.

Debo reconocer que el saber que el Padre Salvador está tan mal me ha hecho recordar muchos pasajes compartidos con él y eso ha hecho que mi ánimo se entristeciera.

Estaba invitado a la presentación del libro de José Luis Solano, "Materia y Resurrección" desde hacía tiempo y al cual le había confirmado nuestra asistencia. Os podéis imaginar que aunque tenía que estar con él en este importante momento mi ánimo me decía otra cosa.

¡Y me ha alegrado tanto ir!

Desde luego soy de los que pienso que Dios no hace nada por casualidad. 

En el Salón de Actos del Seminario de San Bartolomé de Cádiz totalmente abarrotado se ha realizado una íntima y profunda presentación. A las palabras del Obispo, Monseñor D. Rafael Zornoza, que además es el autor del prólogo le siguió la intervención del Padre D. Ricardo Jiménez Merlo, Rector del Seminario y la del propio autor de la obra que hoy se ha presentado, mi querido hermano José Luis Solano Gutiérrez.

Es bueno que nos hablen de la Resurrección en un día que estamos rodeado de noticias tristes, de aconteceres que dejan luto en el mismo alma. Se ve un libro muy interesante al que estoy deseando leer.

Además el asistir me dio la oportunidad de ver y saludar a personas muy queridas como mi buena amiga y compañera en labores profesionales como es Isabel María Vázquez Gutiérrez entre otros como es el caso de mi querida Tere Sahagún.

También nos dio mucha alegría saludar a Mons. D. Rafael Zornoza que estuvo tan cariñoso con nosotros como en él es habitual.

Y no quiero terminar sin dar las Gracias a José Luis por una presentación tan cercana y a la vez llena de profundidad, gracias por tu acogida, por la dedicatoria tan bonita y también por la referencia expresa a mi bendito pueblo de Villaluenga del Rosario.

Doy gracias a Dios por hacerme vivir un momento muy bonito, lleno del color  y  de la alegría de la Resurrección en un día gris tirando a negro.

Con mi cariño y profunda admiración,

Jesús Rodríguez Arias 


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